Los rusos, bajo la lupa; serán más controlados
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) reveló que ha recibido por parte de investigadores mundiales antidopaje un listado con 200 nombres de atletas rusos a los que deberá vigilar si tratan de competir esta temporada.
Los nombres de estos deportistas aparecen en el informe realizado por el abogado canadiense Richard McLaren, en el cual denunció un sistema de dopaje en Rusia que tuvo apoyo por algunas instituciones del Estado desde hace varios años.
Como consecuencia de estas denuncias, la IAAF suspendió en 2016 de toda competición internacional a los atletas rusos, impidiéndoles participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El organismo rector del atletismo informó a la federación rusa sobre nuevos criterios para permitir la participación de sus atletas como neutrales. Esta será la única posibilidad para los deportistas de ese país de participar en el Campeonato del Mundo que se celebrará en Londres en agosto.
“Uno de los criterios requeridos es que los atletas deberán demostrar no estar implicados de ninguna manera, teniendo conocimiento de estas actividades, por el fracaso de su federación nacional de aplicar sistemas adecuados de protección y promoción de los atletas limpios”, declaró la IAAF a través de un comunicado.
“El equipo de investigación del informe McLaren envió a la IAAF unos 200 nombres de atletas rusos y se evaluará, según las pruebas y datos del informe, a los que demanden competir con un estatuto neutral bajo nuestras directrices”, agregó el texto.
Otro criterio de no exclusión será que el atleta no haya trabajado con ningún entrenador, médico o persona de apoyo que haya estado implicada en la violación de las reglas antidopaje.
También se inspeccionará el número de controles antidopaje a los que se ha sometido cada deportista y en qué condiciones se recabaron las muestras.
El informe McLaren denuncia que alrededor de mil deportistas rusos estuvieron implicados en el sistema estatal de dopaje. Aunque el gobierno de Moscú siempre ha negado la existencia de un dopaje generalizado en el país auspiciado por el poder político.