La transformación de la secretaría de Deporte argentina en una agencia con autonomía para administrar sus bienes generó las críticas de figuras deportivas y políticos que creen que la medida oficialista apunta a privatizar el sector y fomentar los negocios.
El presidente argentino Mauricio Macri firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia publicado la víspera que modifica el estatus de la dependencia para crear la Agencia Nacional del Deporte, un organismo descentralizado y autárquico con “plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado”.
La medida también fue descalificada en las últimas horas por deportistas y opositores al no ser puesta a debate en el Congreso. Marcos Milinkovic, el ex capitán y figura de la selección argentina de vóleibol, dijo a la prensa que la decisión “es una locura” y que el gobierno busca “vender los lugares para practicar deportes y el acceso de todos a las actividades deportivas”.
“Esto no pasa por defender a algún partido político, estoy defendiendo el lugar del deportista y la casa del deporte como lo es el CeNARD”, afirmó también en su cuenta de Twitter Milinkovic, gerente deportivo del equipo de vóleibol de Universidad de Tres de Febrero (UNTREF), sobre el temor a que el decreto suponga la venta de instalaciones del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo. Luciano De Cecco, referente de la selección masculina de voleibol, también se sumó a la crítica.
“No estoy de acuerdo... es una tristeza muy grande... un paso atrás a mi modo de ver! Facundo Callioni, medalla de oro en los Juegos Olímpico de Río de Janeiro 2016 con el seleccionado masculino de hockey sobre césped, consideró que el Estado pretende destinar menos fondos al deporte y “rematar el CeNARD”. Pero otros deportistas defendieron el decreto. María Noel Barrionuevo, jugadora de la selección nacional de hockey sobre césped y medalla de plata en los Juegos Olímpicos Londres 2012, y el ex jugador de rugby Horacio Agulla consideraron que supondrá un “salto de calidad” para los deportistas y permitirá que sea “más rápido el cobro de becas y subsidios”.
El opositor Daniel Scioli, presidente de la comisión de deportes de la Cámara de Diputados, se comprometió a convocar al director de la nueva agencia para que dé explicaciones. Dirigentes sindicales y políticos de distintas tendencias afirmaron que con el decreto se “degrada la institucionalidad” y se priorizarán los negocios inmobiliarios en detrimento de los clubes deportivos de barrio. El nuevo organismo se propone tener la programación, promoción y fiscalización de la actividad deportiva. Manejará los ingresos de recaudaciones, ventas, locaciones u otras formas de contrataciones de sus bienes, muebles y servicios.
Además de derechos publicitarios de sus espacios. Diógenes de Urquiza, director de la nueva Agencia Nacional del Deporte, negó a radio La Red que se analice la venta de bienes o predios relacionados al deporte así como su privatización. Afirmó que se apunta a evitar la actual burocracia que demora “procedimientos que deberían ser más rápidos", como el desembolso de dinero para los deportistas becados. Al ser consultado sobre la autonomía para gestionar predios como el CeNARD, el funcionario explicó que hasta ahora una federación deportiva podía utilizar las instalaciones sin problemas, pero si conseguía un sponsor o auspiciante debían desistir del predio ya que por normativa no está autorizada la utilización de publicidad.