El quarterback de Oklahoma, Baker Mayfield, obtuvo el sábado el Trofeo Heisman, con lo que completó su evolución desde la intrascendencia hasta ser uno de los jugadores con más logros en la historia del fútbol americano colegial. 

El impetuoso e incluso imprudente astro de los Sooners se convirtió en el sexto jugador de Oklahoma que ha obtenido el Heisman, por uno de los márgenes más amplios que se hayan registrado en la votación. 

Bryce Love, corredor de Stanford, ocupó el segundo puesto. Así, cinco jugadores del Cardinal han quedado segundos desde 2009. Lamar Jackson, quarterback de Louisville y ganador de Heisman el año anterior, fue tercero.

 Fue el mejor lugar conseguido por un jugador que había obtenido ya el premio desde Tim Tebow de Florida en 2008. 

Mayfield recibió 732 votos a primer lugar, para un total de 2.398 puntos.

 Love tuvo 75 votos para el sitio de honor y un acumulado de 1.300 puntos. 

Jackson consiguió 47 y 793. Del total de puntos disponibles, Mayfield acaparó el 86%, la tercera mayor proporción en la historia del Heisman.

En un equipo de Alabama repleto de estrellas, DeVonta Smith resultó ser el mejor jugador en el fútbol americano colegial.

Smith fue designado el martes como el ganador del Trofeo Heisman, que no había sido para un receptor en 29 temporadas. El jugador rompió así el monopolio que habían ejercido sobre el galardón los quarterbacks, venciendo en la votación a tres de ellos.

Finalizó con 447 votos a primer lugar y 1.856 puntos. Venció así por amplio margen a Trevor Lawrence de Clemson (222 y 1.187), Mac Jones de Alabama (138 y 1.130), así como Kyle Trask de Florida (61 y 737).

Smith, jugador de último año de la Crimson Tide, es el cuarto receptor que ha obtenido el trofeo más prestigiado del fútbol americano colegial. Se unió a Desmond Howard de Michigan, quien lo recibió en 1991; Tim Brown de Notre Dame, quien fue elegido en 1987, y Johnny Rodgers de Nebrska, quien obtuvo los honores en 1972.

Los quarterbacks habían ganado 17 de los últimos 20 trofeos Heisman, incluidos los cuatro más recientes.

Smith es el tercer jugador de Alabama que ha obtenido el Heisman, todos desde 2009. Y como lo hicieron los corredores de esa universidad Mark Ingram (2009) y Derrick Henry (2015), Smith jugará el partido por el campeonato nacional en el año en que se le otorgó el galardón.

Alabama (1ro) se medirá con Ohio State (3ro) en el encuentro decisivo, previsto para el 11 de enero en Miami Gardens, Florida.

La votación del Heisman se completó el 21 de diciembre, de modo que no incidieron en ésta las actuaciones de los jugadores en los playoffs. Pero seguramente Smith hizo que quienes votaron con él se sintieran incluso más seguros de su decision.

Prodigó un partido brillante de tres anotaciones ante Notre Dame en las semifinales, el fin de semana pasado.

Acumula 105 recepciones para 1.641 yards y 22 touchdowns totales de cara al último partido de su carrera colegial. Será también su tercer encuentro por el campeonato nacional.

Los compañeros de Alabama, Mac Jones y DeVonta Smith, además de Trevor Lawrence de Clemson y Kyle Trask de Florida, han sido nombrados finalistas para el Trofeo Heisman.

El Heisman será entregado el 5 de enero durante una ceremonia virtual. La pandemia de coronavirus forzó la cancelación del usual viaje a New York para la presentación del trofeo que llega con el nombramiento de finalista.

Jones y Smith son la octava dupla de compañeros en ser nombrados finalistas juntos desde que comenzó la tradición en 1982. Smith intenta convertirse en el primer receptor abierto en recibir el Heisman desde Desmond Howard de Michigan en 1991.

Si no es Smith, quien lidera a la nación en recepciones (98) y yardas por recepciones (1,511), el ganador será un quarterback por decimotercera ocasión en los últimos 15 años.

Jones lidera a la nación en índice de eficiencia (202.34), porcentaje de pases completos (76.5) y yardas por pase (11.4), con 32 envíos de touchdown.

El Crimson Tide, equipo mejor ranqueado de la nación, enfrentará a N° 4 Notre Dame en la semifinal del College Football Playoff el 1° de enero.

Jones o Smith podrían convertirse en el tercer ganador del Heisman en la historia de Alabama. Los corredores Mark Ingram II (2009) y Derrick Henry (2015) fueron los primeros ganadores para el Tide.

Lawrence era el favorito de pretemporada para ganar el premio, pero perderse dos partidos tras contraer COVID-19 frenó su campaña. El quarterback de tercer año y presunto primer recluta global del siguiente draft de la NFL no jugó frente a Boston College y Notre Dame.

Sí jugó en el Juego de Campeonato de la Atlantic Coast Conference en contra del Fighting Irish el pasado fin de semana, y condujo a los Tigers a una victoria por paliza. Para la temporada, Lawrence ha tirado para 2,753 yardas y 22 touchdowns en nueve partidos, ayudando a Clemson a alcanzar el CFP por tercera ocasión en su carrera.

N° 2 Clemson enfrenta a N° 3 Ohio State en la semifinal del Sugar Bowl el 1° de enero. Lawrence se convertiría en el primer ganador del Heisman para los Tigers.

Trask lidera al país con 43 pases de touchdown y 4,125 yardas. El senior intenta unirse a Steve Spurrier, Danny Wuerffel y Tim Tebow como quarterbacks ganadores del Heisman para Florida.

El resto del Top-10 fue revelando en orden, iniciando con el corredor de Alabama, Najee Harris. El Crimson Tide es el segundo equipo en tener a tres jugadores dentro del Top-5 en la votación por el Heisman.

En 1946, el corredor de Army, Glenn Davis, obtuvo el Heisman, el también corredor Doc Blanchard finalizó cuarto y el quarterback Arnold Tucker fue quinto.

El corredor de Iowa State, Breece Hall, se colocó sexto este año, seguido por el quarterback de Ohio State, Justin Fields; quarterback de BYU, Zach Wilson; quarterback de Notre Dame, Ian Book; y ala cerrada de Florida, Kyle Pitts.

Pitts es el primer ala cerrada en finalizar entre el Top-10 de la votación por el Heisman desde Ken MacAfee de Notre Dame cuando quedó tercero en 1977.

Han habido muchos mariscales de campo de primer nivel que han pasado por el FirstEnergy Stadium, han derribado a la defensiva de los Browns, han convertido terceras oportunidades clave y han conseguido una victoria.

Demasiados fanáticos de los Browns te lo dirán antes de enumerarlos, algunos con fechas específicas de sus propias pesadillas personales.

Joe Burrow casi se convierte en el último en unirse a esa lista el jueves por la noche y parece que tiene una excelente oportunidad de hacerlo en los próximos años. 

Burrow se convirtió en el primer novato en lanzar más de 60 veces en un juego y no registrar una intercepción desde al menos 1950, según NFL Research, como parte de una actuación estelar el jueves por la noche contra los Browns en la que Burrow rompió 310 yardas y dio el resto del mundo del fútbol un vistazo a lo bueno que podría terminar siendo.

El otro mariscal de campo en el campo seguro que estaba impresionado.

"No tuve la oportunidad de verlo la semana pasada, pero escuché críticas muy favorables, podría decir", dijo el mariscal de campo de los Browns, Baker Mayfield. "Es cierto, el bombo es real con Joe. Pensé que jugó muy bien. Simplemente siendo decisivo, manteniendo las jugadas extendidas, cuidando el balón. Pensé que hizo un gran trabajo.

"Siempre es bueno ver a otro joven entrar y hacerse cargo. Y obviamente ese equipo lo ama. Lo siguen y él los lidera".

Burrow retrocedió para pasar 64 veces y fue presionado en el 32,8% de esas jugadas, produciendo tres capturas en contra y un balón suelto perdido. Sin embargo, podría haber sido capturado con mucha más frecuencia si no hubiera tenido la capacidad de escapar y extender la jugada o entregar pases a tiempo antes de que llegara la carrera.

La frustración de Baker Mayfield finalmente alcanzó un punto de ebullición. Tantas derrotas lo tienen mal.

El quarterback de los Browns terminó el miércoles de manera abrupta una conferencia de prensa el miércoles, irritado por la pregunta de un reportero que cuestionó una jugada al final de la primera mitad en el partido del fin de semana ante los Patriots.

Mayfield, empatado con la mayor cantidad de intercepciones de la NFL con 12, se mostró agitado con un reportero que lo cuestionó sobre la fallida ofensiva en la derrota 27-13 ante Nueva Inglaterra. Los Browns (2-5) recibieron una penalización que el mariscal de campo dijo evitó que pudieran avanzar el balón.

“¿La jugada me puso feliz? No, pues no anotamos”, dijo un molesto Mayfield. “Es la pregunta más tonta que puedes hacer”.

Posteriormente se alejó del podio y se fue al camerino.

Poco después, la primera selección del draft de 2018 explicó en Twitter las razones de su disgusto.

“Todos quieren escuchar la verdad hasta que se las dicen”, escribió Mayfield. “Yo soy quien soy y siempre he sido así. No lo llames ser temperamental cuando quieres o pasión cuando te conviene. Me importa ganar, entonces sí, estoy frustrado”.

“Si actuara como que está bien perder, entonces dirían que soy conformista”, añadió. “Espero mucho de mí y si de paso acabo ofendiendo a alguien, entonces así será”.

Antes del exabrupto Mayfield se mostró cordial al responder preguntas sobre los problemas de Cleveland. Los Browns lideran la NFL en número de penalizaciones, con 70, y la ofensiva no ha engranado casi toda la temporada.

El quarterback ha tenido una relación distante con la prensa de Cleveland desde que llegó a la ciudad en 2018.