La salida de James Harrison sorprendió a todos menos a sus compañeros en los Steelers. La decisión del linebacker de jugar en New England Patriots dividió opiniones, pero todos sabían su intención de salir de Pittsburgh.

Según una historia del Pittsburgh Post-Gazette, Harrison pidió en tres ocasiones distintas durante la temporada 2017, que lo liberaran.

La primera llegó al comienzo de la temporada, cuando Harrison se dio cuenta de que su papel sería mínimo. Los Steelers aliviaron sus preocupaciones pero el problema no desapareció.

"Tengo que asumir que cuando digan que obtendrás el 25% de las jugadas y obtienes 25, puedes decir que las cosas no salieron como estaban planeadas", dijo Harrison al citado medio.

"Después de la primera semana de la temporada, les dije, ‘está claro que quieres jugar con tus chicos más jóvenes y entiendo, así que, ¿por qué no me liberas?. Sigan su camino y yo seguiré con el mío’”.

Harrison, de 39 años, admitió que dudaba llegar a los Patriots, debido a la percepción pública de unirse a lo que en Pittsburgh se considera como enemigo.

Un histórico de la franquicia más ganadora de la NFL anunció este lunes su retiro. James Harrison, quien ostenta la marca de más capturas de quarterback de Pittsburgh Steelers con 80.5, puso fin a su carrera profesional por segunda ocasión, aunque esta vez parece definitivo.

“Me he perdido de mucho durante mucho tiempo y eso se termina. Muchas gracias a mi familia, entrenadores, fanáticos y todos aquellos que fueron parte de mi carrera profesional”, publicó el linebacker en Instagram junto a algunas fotos de sus hijos.

Llegado a la NFL como no reclutado en el Draft del 2002, el egresado de Kent State fue firmado por Steelers en aquel año. Si bien es catalogado entre los más destacados defensivos de la franquicia en el nuevo siglo, su despegue no llegó sino hasta 2005, luego de un paso por la NFL Europa con el Rhein Fire alemán.

Harrison ganó dos Super Bowl con los de la Ciudad del Acero y es especialmente recordado por la devolución de intercepción a Kurt Warner en la edición XLIII frente a Arizona Cardinals, en la que es la jugada de su tipo más larga (100 yardas) en un Súper Tazón.

También jugó por breves periodos para los Baltimore Ravens y Cincinnati Bengals, rivales divisionales de Pittsburgh, así como con New England Patriots hacia el final de la temporada pasada, con quienes disputó el Super Bowl LII, que perdieron contra Philadelphia Eagles.

Tres días después de que el equipo con el que brilló durante años lo dio de baja sin más, el linebacker James Harrison firmó el martes un acuerdo por un año con los Patriots de Nueva Inglaterra.

 El exastro de los Steelers de Pittsburgh publicó en Instagram una foto de sí mismo junto a Tom Brady, el quarterback de 40 años de los Patriots, en el camerino del equipo. Junto a la imagen, Harrison, de 39 años, resaltó que finalmente tiene a “un compañero más viejo” que él. 

Los Steelers, que se han coronado ya en la División Norte de la Conferencia Americana, cortaron el sábado la relación con Harrison, cinco veces elegido al Pro Bowl y votado en 2008 como el Jugador Defensivo de la NFL. 

Pittsburgh buscaba abrir espacio en su nómina para el tackle derecho Marcus Gilbert, quien está de vuelta tras purgar una suspensión por infringir las reglas antidopaje. “Tomamos decisiones cuando sentimos que nos dan las mejores probabilidades de ganar”, explicó Mike Tomlin, entrenador de los Steelers, el martes, al preguntársele por qué el equipo no dio de baja a otro jugador.

 “Necesitábamos a la gente a la que conservamos. Necesitábamos activar a Marcus Gilbert. 

De verdad, no hay nada más que eso”. Tomlin había dicho que la salida de Harrison reflejaba “simplemente la vida en el fútbol” americano. 

Esa declaración surgió el lunes, luego que Pittsburgh aplastó 34-6 a Houston para asegurarse de descansar en la primera ronda de la postemporada. 

A fin de abrir una vacante en su nómina para Harrison, los Pats cortaron la relación con Trevor Reilly. Harrison, líder histórico de los Steelers en capturas, acumuló 80 y media durante sus 14 temporadas con el equipo. 

En toda su carrera, ostenta 82 capturas y media. Se retiró fugazmente en septiembre de 2014, tras una temporada para el olvido en Cincinnati. 

Sin embargo, volvió a los Steelers cuando las lesiones dejaron descubierta la posición de linebacker. Consiguió al menos cinco capturas cada temporada, entre 2014 y 2016, y firmó un convenio por dos temporadas en el segundo trimestre, con lo que hubiera seguido en Pittsburgh hasta cumplir los 40 años. 

Pero su participación decayó significativamente en esta temporada, en la que ha conseguido sólo una captura.

 Estuvo activo apenas en cinco partidos, pese a no encontrarse lesionado. Los Steelers recurrieron más a dos linebackers exteriores, Bud Dupree y el novato T.J. Watt. 

Los Patriots han carecido de variantes en las posiciones de defensive end y linebacker exterior durante toda la temporada. 

Nueva Inglaterra, que se coronó en el Este de la Americana por novena campaña consecutiva, puede asegurar el primer puesto de la conferencia si derrota el fin de semana a los Jets o si los Steelers caen como anfitriones de Cleveland, equipo que no ha ganado en toda la campaña.