Joel Embiid conquista el Garden
Empezó la jornada navideña de 2017 y lo hizo con un pie firme en la tradición: nadie ha jugado más partidos en 25-D (52 ya) que los Knicks, que también jugaron el primero, en 1947. El Madison abrió en jornada matinal y festiva (frías las gradas hasta el último cuarto) con derrota de los Knicks (98-105) ante los Sixers, que no aparecían por el escaparate navideño desde hacía 16 años. Ahora han vuelto a la relevancia mediática, con ese proyecto comandado por Joel Embiid y Ben Simmons y en el que sigue missing por una fea lesión de hombro el número del último draft, Markelle Fultz.
Los partidos de Navidad, sobre todo los de primera tanda, suelen ir acompañados de muchos errores y porcentajes bajos en el tiro. Esta vez fue parecido, con un final esperpéntico en el que los Knicks hicieron todo lo posible por perder y los Sixers por no escaparse en el marcador a pesar de que manejaron pequeñas ventajas durante casi toda la segunda parte (la mayor, 9 puntos: 77-86). 28 pérdidas totales (13-15), los dos equipos rondando el 40% y una tremenda incapacidad local para anotar por fuera: seis triples más de los Sixers con un decisivo Reddick (24 puntos) al que se sumó McConnell, 15+5+4 y durante muchos minutos el mejor base de la pista. No fue el día de Simmons (8+8+3), que al menos firmó un par de mates importantes en los últimos minutos pero que sufre cuando el ataque no abre espacios y no fluye. Y los Sixers no lo están haciendo en los últimos tiempos. Al menos ganaron al octavo del Este y acortan distancias: ahora 15-18 por el 17-16 de unos Knicks que tampoco enseñaron la mejor versión de Porzingis: 22 puntos, 7 rebotes, poca incidencia real en el ataque cuando hacía falta y, eso sí, mucha intimidación y 5 tapones. Sin Hardaway, la anotación sale cara, más en los (muchos) días discretos de Beasley.
Así que el gran interés del partido quedó para el duelo de bestias en la pintura. Joel Embiid terminó con 25 puntos y 16 rebotes aunque su equipo no le supo encontrar con continuidad (tiró 17 veces por la 15 de un desacertado Saric). Se llevó el triunfo pero sufrió a un Enes Kanter que sostuvo a su equipo a base de rebotes de ataque y canastas limpiando la basura: 31 puntos y 22 rebotes para la estrella inesperada de la noche que no valieron para conseguir la victoria pero sí para poner al turco en el mapa de los partidos de Navidad: firmó el primero 20+20 desde Moses Malone en 1986 y se convirtió en el cuarto con al menos 30+20 en esta señalada fecha. Los otros, Wilt Chamberlain (tres veces), Bill Russell y Bob Lanier. Casi nada. Pero ganaron los Sixers.