Magnus Cort Nielsen (Education First) dedicó a su equipo la tercera victoria en la presente edición en un esprint disputado en la que se impuso por delante del líder Primoz Roglic (Jumbo Visma), hábil para pescar 6 segundos de bonificación, lo que le permitió alejar un poco más a sus rivales directos la víspera de La Covatilla, escenario de la última batalla por la roja y por el podio.
Cort Nielsen rubricó su tercera victoria en la Vuelta con autoridad, en un esprint sin los grandes especialistas que puso fin a la decimosexta etapa entre Salamanca y Ciudad Rodrígo, con un recorrido de 162 kilómetros. El ciclista danés, con un tiempo de 4h.04.35 se anticipó a Roglic y al neozelandés Dion Smith (Mitchelton Scoot), con Alejandro Valverde cuarto y Carapaz quinto.
El portugués Rui Costa fue, en principio, tercero, pero fue desclasificado por “maniobra irregular en el esprint”.
No fue etapa de transición para Roglic, quien rebañó 6 inesperados segundos muy apetecibles ante la decisiva etapa de este sábado en La Covtilla, donde sus rivales, alejados en 6 segundos más, tendrán que quemar las naves si quieren evitar que el esloveno repita triunfo en la Vuelta.
Roglic, preparado para la gresca en la montaña salmantina, afrontará el reto con 45 segundos sobre Richard Carapaz, 53 con el británico Hugh Carthy, 1.48 minutos sobre el irlandés Dan Martin y 3.29 respecto al español Enric Mas.
SEIS HOMBRES HACIA LO IMPOSIBLE
Una jornada que representaba la última oportunidad para cazaetapas y el lucimiento de los equipos más modestos, a falta de la prueba de fuego en La Covatilla y el esprint de Madrid. De ahí que la batalla se iniciara cuando apenas se bajó la bandera de salida.
El Burgos encendió la traca de ataques y el campeón francés Remy Cavagna concretó con su iniciativa una escapada de 6 junto a Stannard, Goossens, Jesús Ezquerra, Ángel Madrazo y Juan Felipe Osorio (Burgos-BH).
El grupo perdió al colombiano Osorio en el Alto del Portillo (2ª), primera dificultad del día, donde el grupo principal coronó con 4 minutos de retraso sin que se produjeran movimiento en los casi 14 kilómetros de ascenso.
Fue bajando cuando el Ineos se puso juguetón acelerando en cabeza, maniobra que redujo el retraso a 1.30 minutos y puso a los favoritos en vanguardia.
INEOS TENSA EN EL ROBLEDO, MOVISTAR SACA EL LATIGO
Surcando la comarca extremeña de Las Hurdes el Ineos impuso su disciplina en la aproximación ascendente hacia el Alto de El Robledo (1ª, 11,8 kms al 3,9 %). ¿Un movimiento rebelde?. El ritmo de la escuadra británica, con Froome incluido, puso al personal en fila india y provocó una selección considerable, lo que hizo pensar en posible emboscada.
Duelo entre Ineos-Jumbo protegiendo a sus líderes. Roglic de rojo; Carapaz, de verde prestado mirándose de reojo. La gresca dejó en los huesos la escapada, que terminó de claudicar con Cavagna como último superviviente a 2 kms de meta, en un acto de rebeldía del ciclista galo que a punto estuvo de convertirse de inolvidable hazaña.
HEROICO CAVAGNA, CORT NIELSEN UN RAYO
Con 5 kilómetros a meta Cavagna tenía 12 segundos de ventaja. Sólo, contra la marabunta, metió la cabeza en el manillar y a todo piñón buscó romper el pronóstico. El pelotón iba oliendo el esprint, y se activó el protocolo, con Movistar tratando de colocar a Alejandro Valverde, en su última oportunidad en esta Vuelta para terminar con un año largo de sequía.
Emoción, intriga y saltos de última hora. Erviti conectó el tren telefónico, pero se encontró con el ataque del francés Amirail cerca de meta. Rojas tomó el relevo y Bennett trataba de colocar a Roglic, siempre al acecho.
Valverde lanzó su carta, un poco lejos, y el murciano se quedó sin fuerzas. Apareció Magnus Cort Nielsen para aprovechar su punta de velocidad y lograr la tercera personal y la tercera de su equipo, que ahora sueña con el podio de Carthy.
Este sábado la decimoséptima etapa llevará al pelotón desde Sequeros hasta el Alto de La Covatilla, con un recorrido de 178,2 kilómetros.