Lewis Hamilton consiguió el domingo su séptimo título de la Fórmula Uno luego de imponerse en un húmedo y nublado Gran Premio de Turquía, para ampliar su récord a 94 victorias.
Hamilton ahora está empatado con el gran piloto de la F1, Michael Schumacher, con siete campeonatos, luego de reemplazar al alemán en Mercedes en 2013.
El piloto británico sólo necesitaba terminar adelante de su coequipero Valtteri Bottas para obtener su sexto título con Mercedes, y, por su parte, Bottas terminó en la 14ta posición tras una deficiente arrancada.
El otro título de Hamilton fue con McLaren en 2008.
Parecía estar llorando cuando habló por el radio del equipo momentos después de cruzar la meta en Estambul.
“Esto es para todos los niños que sueñan con lo imposible”, dijo Hamilton. “Pueden hacerlo”.
Luego, cuando volvió a hablar al poco tiempo, se limpió las lágrimas.
“Definitivamente no tengo palabras”, señaló Hamilton, agradeciendo a su familia. “Soñé con eso cuando era niño. Esto va mucho, mucho más allá de nuestros sueños”.
El británico arrancó en el sexto lugar pero aprovechó errores y estrategias de llantas deficientes de otros equipos para ganar una carrera por cuarta ocasión consecutiva y su 10ma en una temporada en la que ha sido sumamente dominante.
“Sé que a menudo digo que va mucho más allá de mis sueños más locos pero toda mi vida he soñado en secreto con estar tan alto como esto”, dijo Hamilton. “Se sentía tan descabellado. Recuerdo haber visto a Michael ganar todos estos campeonatos mundiales. Conseguir uno o dos o incluso tres es tan difícil”.
“Siete es inimaginable. No veo el fin de lo que podemos hacer juntos, este equipo y yo”.
Hamilton terminó 30 segundos por delante del piloto mexicano de Racing Point Sergio Pérez y del alemán de Ferrari Sebastian Vettel, quien supero a su compañero Charles Leclerc para su primer podio de una complicada temporada.
“Es un poco sorprendente estar en el podio, pero ciertamente estoy muy contento”, comentó Vettel. “Fue algo intenso, pero estuvo divertido”.
También fue el primer podio del piloto mexicano de la temporada, mientras que su coequipero Lance Stroll terminó en noveno sitio pese a ser líder durante gran parte de la carrera de 58 vueltas.
Vettel, cuatro veces campeón de la F1, felicitó rápidamente a su añejo rival, agachándose a su cabina y estrechando su mano mientras hablaban.
Stroll arrancó desde la posición de largada delante de Max Verstappen de Red Bull en un circuito resbaloso y repavimentado que no se había usado en la Fórmula Uno desde 2011 y el cual fue descrito como una “pista de hielo” por Hamilton.
Un caótico inicio vio a Verstappen patinarse mientras que Hamilton se colocó en la tercera posición sólo para perder el control y ser superado por Alexander Albon de Red Bull y Verstappen. Vettel hizo una gran maniobra para subir del 11er al 3er lugar, mientras que Bottas hizo un trompo y se salió de la pista.
Vettel y Hamilton entraron a pits para cambiar llantas en la 9na vuelta, seguidos por Stroll, Pérez y Verstappen tres vueltas más tarde.
El auto de seguridad virtual fue activado en la 13ra vuelta luego de que Antonio Giovinazzi de Alfa Romeo se detuvo en un lado de la pista.
Cuando se reanudó la carrera, Hamilton trató de rebasar a Vettel pero bloqueó sus llantas, mientras que Albon pasó a Hamilton y Vettel se colocó en el 4to sitio.
“Los frenos no funcionan”, dijo el británico en el radio del equipo.
El impaciente Verstappen fue demasiado lejos para tratar de pasar al segundo sitio Pérez y perdió el control para salirse dos veces de la vista. Entró a pits para volver a cambiar llantas en la vuelta 19.
A la mitad de la carrera, Stroll y Pérez iban por delante de Hamilton pero perdían terreno. Stroll entró a cambiar llantas en la vuelta 37 y Hamilton usó el DRS para pasar a Pérez una vuelta después y tomar la delantera.
El cambio de llantas de Stroll resultó contraproducente y pronto fue rebasado por ambos Ferrari, al tiempo que Bottas se salió de la pista por cuarta ocasión al final del grupo.
Pérez será reemplazado por Vettel al término de la temporada y Racing Point cambiará su nombre a Aston Martin. Eso deja al mexicano sin un equipo, pese a estar en su mejor momento a los 30 años de edad y con nueve podios en su historial.
“Tienes que estar entregando fin de semana tras fin de semana, eres tan bueno como tu última carrera”, comentó Pérez. “Así que es importante terminar bien, pero el resto no está en mis manos”.