Xolos heridos a romper la maldición del liderato
El gigante volvió a caer y la leyenda se repite. En un choque sin sabor, carente de emoción, lejos de la aguerrida tradición de “fiesta grande”, los Xolos vieron comprometida su investidura de líder general.
El octavo lugar recibió al líder y le venció, historia ya típica del balompié mexicano: una Monarquía recién salvada superó al equipo que sería campeón si en México se jugarán torneos largos, Xolos de Tijuana.
Los pupilos de Miguel Herrera no vieron sus mejores pasos, esos que le permitieron vislumbrar casi todo el Clausura 2017 desde la cima. En cambio, sacaron de sus redes un balón que parecía perdido en la línea de fondo: un esférico bombeado por la banda izquierda superó la línea defensiva de los fronterizos, Jefferson Cuero domina en las salientes del área y centra raso, Miguel Ángel Sansores se barre con entrega para llegar sin ángulo y sin esperanzas aparentes de cambiar el marcador. El esfuerzo se convierte en recentro y gol en propia meta del arquero Lajud. Mal augurio. Xolos no se levanta de aquel golpe.
El “Pipila” Vilchis buscó aumentar la cuenta en mano a mano; Gabriel Achilier también disparó con intención, pero Manuel Lajud salvaba a su arco mientras la zaga del Morelia descansaba. Los rojinegros, inoperantes, no mostraron ambición por cambiar el marcador y se llevan la desventaja al partido de vuelta, que tendrá lugar este domingo en la ciudad fronteriza.
Pero no todo fue un encanto para los michoacanos. Morelia pagó muy caro el precio de su endeble ventaja: su estandarte y salvador, Raúl Ruidíaz, buscaba dominar el balón al 37’ en el área rival; el calzado no responde y la rodilla lo traiciona. A partir de ese momento la banca será el destino del campeón goleador del Clausura 2017; sus nueve dianas ya no aumentarán.
“En el equipo tenemos una idea futbolística y sin Raúl no debe cambiar. Lo podríamos extrañar, eso sí, porque Raúl es importante. Pero él es muy fuerte y esperamos contar con su presencia, a lo mejor no todo el juego, pero si tenerlo”, expresaba el técnico morelense Roberto Hernández, al terminar el duelo. Sin embargo, este viernes el equipo confirmó que su recuperación sería por lo menos de tres semanas.