El tricolor se las ingenia para no ganar
Juan Carlos Osorio volvió a olvidarse de las formas… Y de cómo sostener un resultado. Eso explicó la rabieta que hizo mientras la multitud tica deliraba por el zapatazo de Marcos Ureña (82’), ese que permitió a Costa Rica rescatar una unidad (1-1), aunque no le alcanzó para clasificar al Mundial Rusia 2018…
Por ahora.
Lo único que la Selección Mexicana se jugó este martes por la noche sobre el césped del estadio Nacional fue orgullo. Y salió a mano. Continúa invicta en la actual eliminatoria (10 victorias y cuatro empates), más la victoria –con la que coqueteó- le habría acercado muchísimo al objetivo de culminar el Hexagonal Final de la Concacaf en la punta, lo que no logra desde el camino a Francia 1998. Con seis unidades por disputar, mantiene las tres de ventaja sobre los costarricenses.
Triunfo anímico para los locales, por más que todavía no oficialicen su presencia en el máximo evento futbolístico del orbe. Es cuestión de tiempo. Esta noche soñaron con el triunfo, aunque también caminaron al borde de la cornisa.
Keylor Navas evitó que cayeran. El guardameta del Real Madrid confirmó su gran momento al evitar anotaciones de Diego Reyes, Jonathan dos Santos y Jesús "Tecatito" Corona. Sí, los locales monopolizaron el esférico, mas era parte del plan de Osorio, quien apostó al contragolpe, basado en la velocidad de Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Giovani dos Santos. No, ni siquiera el cuestionado medallista áureo en los Juegos Olímpicos Londres 2012. Continúa lejos de marcar diferencia, pero una genialidad suya abrió la puerta para el tanto que significó la victoria.
Jiménez, tras ser habilitado por el "Chucky", llegó muy comprometido a la línea final, por lo que su servicio careció de precisión. El hechicero de ébano sacó del repertorio un inesperado remate con el pecho, atajado por Navas, quien no pudo evitar el rebote en el volante Christian Gamboa y el autogol (42’). Gran forma de festejar su partido 100 con la camiseta nacional.
Mazazo para un equipo que estaba convencido de que esta noche clasificaría al máximo evento futbolístico del orbe. Lo único que le mantuvo a flote fue el ímpetu y la calidad de su arquero. Fantástica exhibición del portero campeón de Europa y España. Eso sí, el "Tecatito" le perdonó en aquel fugaz contragolpe liderado por Lozano.