'Es nuestra culpa'; Putin admite dopaje en Rusia y tacha de 'imbecil' a culpable
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó este martes de "imbécil" que hay que "meter en la cárcel" al exresponsable de la lucha antidopaje convertido en filtrador Grigori Rodchenkov, que le acusó de haber jugado un papel crucial en el dopaje institucionalizado instaurado en Rusia.
"Ahora tienen a este imbécil de Rodchenkov (refugiado en Estados Unidos). Este hombre tiene claramente problemas con la ley. Hay que meterlo en la cárcel", declaró durante una conferencia con dirigentes de su cuartel general de campaña para las elecciones presidenciales de marzo.
El presidente ruso reconoció luego que el escándalo en el que está inmerso el país "es nuestra culpa, hubo casos de dopaje en Rusia".
"Es la verdad y quiero que el auditorio y todo el país lo sepa. Pero hubo tales ejemplos (de dopaje) sobre todo el planeta, pero no son destacados ni dramatizados", agregó Putin.
"No hay que transformar el deporte, el movimiento olímpico, en patio trasero de algún tipo de cocina política", continuó, según declaraciones retransmitidas por la televisión pública.
Grigori Rodchenkov afirmó en una entrevista difundida el lunes por el canal alemán ARD que solo el presidente ruso tenía el poder para ordenar a los servicios secretos (el FSB) organizar el sistema de dopaje revelado en Rusia.
Dimitri Peskov, portavoz del presidente ruso, calificó antes esas acusaciones como difamatorias.
Grigori Rodchenkov fue inculpado por la justicia rusa en febrero de 2011 por intentar vender productos dopantes a deportistas. Intentó suicidarse tras su inculpación y fue ingresado en un hospital psiquiátrico. Apareció luego como simple testigo en este caso que terminó con la condena de su hermana Marina Rodchenkova.
Durante todo el caso, Grigori Rodchenkov se mantuvo en el cargo de director del laboratorio antidopaje de Moscú.
En 2016, luego de las revelaciones de Rodchenkov, que se refugió en Estados Unidos, el informe McLaren encargado por la Agencia Mundial Antidopaje reveló la organización en Rusia de un sistema institucionalizado de dopaje, en especial durante los juegos Olímpicos de invierno de 2014 en Sochi.
Moscú siempre negó la dimensión institucional del sistema. En diciembre, los servicios de investigación rusos acusaron a Rodchenkov, cuyo testimonio fue el disparador del caso, de haber dopado personalmente a los deportistas rusos y de haber "manipulado" las muestras de control.
Los comités internacionales olímpicos y paralímpicos prohibieron a Rusia participar en los juegos de invierno de Pyeongchang, en Corea del Sur (9 y el 25 de febrero), pero algunos atletas, considerados 'limpios', podrán participar con los colores olímpicos.