Chivas rescata empate de Querétaro gracias a Alan Pulido
Alan Pulido se ha puesto el traje de héroe. El Guadalajara parecía condenado a la cuarta derrota de forma consecutiva. Pero un zapatazo casi milagroso, en tiempo de reposición, salva al Rebaño Sagrado de la catástrofe. Al final: 2-2 en casa del Querétaro. Un punto que no ayuda mucho en lo numérico, pero que significa oxígeno puro en lo anímico.
Chivas carga con una presión muy grande: tres derrotas consecutivas crean inestabilidad en cualquier equipo. Más si se trata de uno grande. El Rebaño Sagrado necesita terminar con esa mala racha. Y para intentarlo, Matías Almeyda recurre a modificaciones en el cuadro titular. En la fecha anterior ya había hecho cambios. Ahora, dos más.
El primero de ellos es decisión enteramente del entrenador. Carlos Cisneros, de muy discreto torneo, pierde su puesto y lo cede a José Juan Macías, para que acompañe a Alan Pulido al frente. El otro movimiento obedece a una cuestión física: Rodolfo Pizarro recibió un duro golpe frente a Santos y no está para 90 minutos. El “Pelado” lo guarda para el complemento y da oportunidad a Orbelín Pineda al 11 inicial.
Parece, de inicio, que el equipo funciona. El mal de siempre: poca claridad al frente. Los intentos de Chivas son de lejos. Primero, Javier Eduardo López toca en corto un tiro libre y Alan Pulido patea raso y con potencia. La bola bota un poco antes y Tiago Volpi resuelve tendiéndose para desviar, al '6. Tres minutos más tarde, de nuevo el guardameta controla un disparo de Michael Pérez.
En la necesidad de ir al frente en busca del resultado, el Guadalajara descuida atrás. Tiro de esquina a favor. Rechace. Edson Puch lucha por la bola y la gana. Enorme pelota profunda para Yerson Candelo. Arranca a toda velocidad. La defensa mal parada. Levanta la mirada. Toque exacto.
Edson Puch entra solo en el área. Rodolfo Cota sale para achicar justo a tiempo y tapa el primer remate. Pero el chileno nunca la da por perdida. Lucha el rebote, lo gana. “Aris” Hernández no llega al cierre. “Chofis” mide mal y salta de largo, no alcanza ni a estorbar. El toque pega en el travesaño y cruza la línea. Gol del Querétaro, al 17'.
Chivas luce más frágil en lo mental que en lo futbolístico. El gol en contra es un balde de agua helada. Y se va al descanso sin poder reaccionar adecuadamente. Un disparo en tiro libre de Alan Pulido exige el vuelo de Tiago Volpi para desviar a tiro de esquina, al '19. Pero en general, el Guadalajara carece de claridad.
Para fortuna del Rebaño Sagrado, el panorama se aclara muy pronto al arrancar el complemento. Alan Pulido recibe la pelota afuera del área. Control de pierna izquierda. Se acomoda en el mismo movimiento. Zapatazo de derecha. Potente y cruzado. Supera a Volpe, por fin. Gol de Chivas. El marcador se iguala, apenas a los 30 segundos de acción.
Guadalajara mejora mucho con los cambios. Matías Almeyda ordena el ingreso de Rodolfo Pizarro y Ronaldo Cisneros. La ofensiva luce más que en todo el torneo. Pero Tiago Volpi vive una gran noche. Se convierte en factor. Primero, desvía un remate muy cerca de la línea de Alan Pulido, a una mano, al '60. Y seis minutos después, achica a tiempo y tapa el zurdazo del mismo atacante con el rostro.
Agoniza el partido. Tiro de esquina por el costado izquierdo. A primer poste, Miguel Martínez se adelanta y salta. Le gana en la marca a Alan Pulido. Rodolfo Cota se queda atorado. El remate termina en las redes. Es el 2-1 de Querétaro, al minuto 88. Y el Guadalajara parece condenado a sufrir su cuarta derrota consecutiva.
Tiempo de compensación. Ronaldo Cisneros toca para Pulido. Dentro del área, su maniobra es extraordinaria para acomodarse de frente al arco. El zurdazo roza en la defensa. Entra pegado al poste. Gol de Chivas. Milagrosamente, empata al '92. Alan evita la catástrofe. Rescata un punto con el 2-2 definitivo. Y da al técnico Matías Almeyda algo de oxígeno.