El piloto mexicano Daniel Suárez comienza la temporada 2018 con la cita más emblemática del calendario y marca el inicio del campeonato cuando el próximo domingo 18 de febrero dispute las 500 millas de Daytona.

En el auto 19 del Joe Gibbs Racing, Daniel tomará parte en su segunda temporada en la máxima categoría de Nascar, luego de un 2017 finalizará con 777 puntos, 12 veces en el Top Ten y cerca de conquistar el Novato del Año, galardón que finalmente quedó en poder de Erik Jones.

El mejor resultado para Suárez fue un tercer puesto en Watkins Glen, luego de largar en la quinta posición, justo cuando se encontraba en una gran racha que le permitió sumar cuatro Top Ten en forma consecutiva.

No obstante, quedó fuera de la postemporada por sólo cuatro posiciones en el campeonato.

"La temporada pasada hubo muchos cambios. No es la temporada que quieres como novato", explicó Suárez en referencia a las múltiples modificaciones en su equipo de trabajo que involucraron a jefes e ingenieros.

Sin embargo, esas vicisitudes le enseñaron a madurar muy pronto. "Eso te hace más duro. Aprendí mucho el año pasado para prepararme mejor para este año. Eso se va a ver en la pista", señaló el regiomontano.

El Joe Gibbs Racing acomete la temporada 2018 con una alineación de lujo conformada por Kyle Busch, Denny Hamlin, Erik Jones y Daniel Suárez, todos con autos Toyota. Este son 37 fechas puntuables en la que Daniel tomará parte con una campaña que finalizará el 18 de noviembre en Homestead.

Previo a la carrera en el Daytona Speedway International, este sábado 10 de febrero comienza la acción con triple sesión de entrenamiento.

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El cruel accidente que llevó a Newman a ser sacado de su coche y quedar fuera durante tres carreras por una lesión en la cabeza, producto de ese incidente, fue visto por millones de personas desde numerosos ángulos.

Newman, protagonista del accidente, no recuerda lo ocurrido. "Dios trabaja de formas misteriosas y una de esas formas misteriosas a las que no puedo responder es que se ha borrado ese capítulo de mi disco duro, para que no pueda recordar la posible tragedia que no fue", dijo el piloto.

"Así que no tengo ningún miedo porque no tengo ningún recuerdo. Si alguna vez has tenido un accidente de coche o conoces a alguien que haya tenido un accidente de coche y haya estado consciente todo el tiempo, siempre llevará ese miedo consigo”.

"Yo no tengo memoria, por lo tanto no tengo miedo, pero también es mi pasión y mi amor y lo que me gusta hacer".

Newman, de 43 años, volvió a conducir la temporada pasada y compitió de nuevo en el Daytona International Speedway en agosto, viéndose envuelto en un accidente y terminando en el puesto 36 tras completar 151 de las 164 vueltas.

Newman dijo que tenía "cero" dudas sobre volver a subirse a un coche de carreras o regresar esta temporada para competir en la nueva edición de las 500 Millas de Daytona.

"Es el trabajo más increíble que se puede tener, y ahí es donde está mi enfoque. Sólo estoy haciendo todo lo posible para continuar y tratar de convertirme en un campeón de Cup", dijo el piloto.

"Así es como me siento, todavía tengo otra oportunidad y Dios me la ha dado, así que pienso disfrutarla con mis dos hermosas niñas y nuestro equipo”.

Durante la pretemporada, Newman dijo que se topó con un vídeo de YouTube que alguien había hecho en el que se habían recopilado todos los ángulos de su accidente en Daytona y admitió que verlo le dio una perspectiva diferente del incidente.

"Me hizo llorar, pero son lágrimas de respeto y agradecimiento, no de tristeza, porque estaba aquí y pude verlo y saber que justo al final del pasillo mis hijas estaban esperándome”.

Newman dijo que espera que sus hijas, Brooklyn y Ashlyn, tengan la oportunidad de volver a verle competir en persona en una carrera de la NASCAR. Sin embargo, los protocolos por COVID-19 probablemente impedirán esa oportunidad hasta más adelante en la temporada.

Denny Hamlin fue uno de los últimos pilotos en pie al final de la carrera más desordenada y larga en la historia de Talladega Superspeedway.

El ganador de las 500 Millas de Daytona llegó a la victoria con un amplio pase de tres, el 58º cambio de líder de la carrera, saliendo de la última curva del tercer tiempo extra del domingo. La carrera duró casi 32 millas, o 12 vueltas, más de lo programado debido a un récord de 13 amonestaciones que recogieron a casi todos los contendientes de playoffs.

Adecuado para este festival de naufragios en particular fue que la victoria de Hamlin necesitaba una revisión oficial. Había pasado por debajo de la línea amarilla de fuera de límites durante el tercer tiempo extra, pero NASCAR dictaminó que la movida era legal.

"Estaban chocando frente a nosotros", se encogió de hombros Hamlin. "Obviamente, me obligaron a bajar allí".

La multitud de 15.000, la mayoría a la que se le permitió asistir a la pista de carreras de Alabama, abucheó a Hamlin cuando fue declarado ganador. La carrera duró más de cuatro horas, tanto tiempo que se trasladó de NBC a NBC Sports Network porque las noticias locales y luego el futbol americano de la NFL necesitaban la gran red.

La brutalidad del día fue puntuada por Kyle Busch, a quien finalmente se le dio una salida misericordiosa cuando fue recogido en un accidente durante la segunda prórroga.

El actual campeón de la Copa aún no ha ganado esta temporada y está al borde de la eliminación de los playoffs. Estuvo involucrado en una cantidad vertiginosa de incidentes en Talladega, incluido un accidente automovilístico en el que el hermano mayor, Kurt, voló sobre Cole Custer. Ese accidente provocó el primero de dos paros de bandera roja.

Hamlin se ganó el puesto automático en la siguiente ronda de los playoffs, uniéndose a Kurt Busch, ganador la semana pasada en la pista local de Las Vegas, pero uno de los seis pilotos de playoffs que no logró llegar a la meta.

"Estás en la cima una semana con una victoria y todo es fantástico", dijo Busch. "Y luego, esta semana estamos aquí en Talladega ... y lo siguiente que sabes es que me voy a dar una de las atracciones más salvajes en las que he estado".

El piloto de Ford, Ryan Newman, sufrió un accidente en la recta final de las 500 millas de Daytona, en el que se auto se volcó en el circuito, posteriormente se incendió y finalmente no pudo salir por su propio pie.

El choque sucedió en el final de la carrera, en la que Newman trataba de hacer un rebase a Denny Hamlin, quien estaba de líder, para quedarse con la victoria.

Here is the final lap of the Daytona 500 in which Ryan Newman's car was flipped at the line.

We will continue to keep you updated on his status as we learn more. pic.twitter.com/qkEwQBpoP0

— FOX: NASCAR (@NASCARONFOX) February 18, 2020

Sin embargo, su auto perdió el control y posteriormente lo impactó otro coche que venía a toda velocidad y que lo mandó a dar un giro por los aires. El auto cayó de cabeza en el pavimento que, con la fricción con el metal, provocó que sacaran chispas y posteriormente se incendiara por algunos momentos.

El personal de auxilio acudió instantes después de que se suscitó el incidente. Auxiliaron con extintores y con una ambulancia para tratar de ayudar a Newman. Se observa que éste, en diversos videos de redes sociales, no pudo salir del automóvil por su propio pie. Los últimos reportes de la prensa estadounidense dicen que fue retirado de la pista para ser trasladado a un hospital. Su estado de salud aún es incierto.

El presidente Donald Trump dio el comando de arranque para las 500 Millas de Daytona y completó una vuelta con la Bestia.

El presidente de los Estados Unidos Donald Trump cumplió con su visita a las 500 Millas de Daytona al dar el comando de arranque para la edición 2020, misma que no inició en el horario previsto luego de una ligera lluvia.

Trump se convirtió en el segundo presidente de los Estados Unidos en asistir a las 500 de Daytona; el primero en hacerlo fue George W. Bush que sistió en 2004.

El actual mandatario arribó al circuito procedente del aeropuerto de la ciudad, situado a un lado de la pista, en donde el Air Force One aterrizó. Desde ahí se trasladó en la limosina Cadillac denominada “la bestia”, y con la cual completó una vuelta al óvalo después de haber dado la señal de partida junto con su esposa Melania Trump.

Air Force One, carrying President @realDonaldTrump, has arrived in Daytona, where he will serve as Grand Marshal for today’s race. pic.twitter.com/pC1At3YKeF

— FOX: NASCAR (@NASCARONFOX) February 16, 2020

"Daytona 500 es la legendaria exhibición de motores rugientes, espíritus en ascenso y la habilidad, velocidad y potencia americana de la que hemos oído hablar durante tantos años", dijo Trump a la multitud antes de que comenzara la carrera.

Durante sus palabras a la cadena FOX en los Estados Unidos denominó “patriotas” a los aficionados asistentes en el circuito y añadió: "los aficionados a la NASCAR nunca olvidan que no importa quién gane la carrera, lo que más importa es Dios, la familia y el país".

Trump le dijo a FOX en una entrevista que aunque no puede conducir su propio coche como presidente, ponerse al volante de uno de los coches de carrera era algo tentador y bromeó diciendo: “Ahora mismo, si puedo, voy a subirme a uno de estos coches y me voy a meter en esta carrera, si es posible", expresó antes de pronunciar la famosa frase: "Caballeros, enciendan sus motores". 

President @realDonaldTrump gives the starting command at the 62nd Daytona 500. pic.twitter.com/yDPx8inN4R

— FOX Sports (@FOXSports) February 16, 2020

Aunque su sueño no se cumplió, su recorrido en su limosina se convirtió en la primera ocasión que la Bestia completa un giro al óvalo en la Daytona 500.

Una vez fuera del circuito, Trump envió un mensaje a todos los integrantes de la parrilla de NASCAR a través del sistema de comunicación interna: “Pilotos, les habla el presidente Trump. Ha sido un honor abrir la Daytona 500, tengan un día fenomenal, una gran carrera, que vayan seguros. Dios los bendiga, los amamos”.

President @realDonaldTrump takes a few laps around Daytona International Speedway. pic.twitter.com/H2shfXbqYk

— FOX: NASCAR (@NASCARONFOX) February 16, 2020

Los Ford Mustangs tomaron cuatro de los cinco primeros lugares en la práctica final con Keselowski liderando con una velocidad de 182.303 mph. El piloto del Team Penske tiene tres victorias en la serie en Kentucky, con la último en 2016.

Kevin Harvick fue segundo (181.794 mph), Denny Hamlin tercero (181.763 mph), Ryan Blaney cuarto (181.702 mph) y Clint Bowyer quinto (181.458 mph).

Daniel Suárez corrió la mayor cantidad de vueltas, 63, y registró el octavo mejor tiempo. También lideró el camino en los mejores promedios consecutivos de diez vueltas por delante de Kyle Busch y Harvick.

El campeón defensor de la carrera, Martin Truex Jr., fue 20º en velocidad de una vuelta.

La sesión estuvo libre de incidentes.