Ser mexicano y llegar al mejor beisbol del mundo es un gran logro, mantenerse sólo unos cuantos lo pueden presumir, pero ser quien tiene más temporadas, jugando con tantas estrellas y ante los mejores, es un pase directo a la inmortalidad.
La tarde del domingo 26 de julio de 2020 el zurdo Óliver Pérez, de los Indios de Cleveland, entró a lanzar en la séptima entrada del juego ante los Reales de Kansas City para llegar a 18 temporadas jugadas en la Gran Carpa. Con ello, rompió la marca para peloteros nacidos en México de 17, la cual compartía con Aurelio Rodríguez, Fernando Valenzuela y Juan Gabriel Castro.
Óliver Pérez fue firmado por los Leones de Yucatán en 1997 por el coach Roberto Pérez. Ese mismo año estuvo en la Academia de la Liga Mexicana de Beisbol en El Carmen, Nuevo León, de la que años después se convertiría en el primer egresado en debutar en MLB.
Antes de llegar a la Liga Mexicana de Beisbol jugó de manera amateur en Yucatán, en 1998, en la liga de Primera Fuerza de la Colonia Dolores Otero.
Pérez, nacido el 15 de agosto de 1981 en Culiacán, Sinaloa, perteneció a una camada de jóvenes peloteros que llegaron a Leones como parte de un cambio generacional.
Gaspar Silveira, periodista deportivo del Diario de Yucatán, y quien acumula 30 años cubriendo a los Leones, recuerda la llegada al equipo de un joven lanzador zurdo, muy alto, delgado y que usaba lentes para leer.
“Una anécdota de él —comenta Silveira— ocurrió antes de debutar como profesional. Se retiraba con sus compañeros luego de un entrenamiento en el Parque Kukulcán. Se subieron todos a un autobús junto con varios estudiantes del CBTIS, ubicado frente al estadio, y el chofer le pidió a Óliver su credencial de estudiante. El camionero le dijo que era un tramposo igual que todos los demás colegiales que no querían pagar. Él no era estudiante, claro”.
Su debut en la Liga Mexicana de Beisbol llegó en el 2000, año en el que tuvo marca de 3-2 y efectividad de 4.36 en 11 salidas, seis de ellas como abridor.
Mario Peniche, Coordinador de Deportes de Sistema Tele Yucatán, y quien lleva 31 años cubriendo al equipo melenudo, vivió de cerca el nacimiento de Óliver Pérez como estrella del beisbol.
“Me parece que para los Leones de Yucatán es un gran orgullo haberlo detectado y firmado cuando aún era un adolescente —afirma Peniche—. El club tiene dos historias similares de peloteros que salieron de la organización para dar el gran brinco y jugar en Ligas Mayores. En 1979 fue Fernando “El Toro” Valenzuela, quien de los Leones fue firmado por los Dodgers de Los Angeles; y en 1999 Óliver Pérez, quien de los Leones pasó a los Padres de San Diego”.
El zurdo, que entre sus compañeros en Estados Unidos es apodado “El Paisa”, fue firmado por los Padres el 4 de marzo de 1999. Debutó con ellos en la Gran Carpa el 16 de junio de 2002, con apenas 20 años de edad.
El día de su debut, un domingo en el Qualcomm Stadium ante los Marineros de Seattle, enfrentó en un duelo de lanzadores zurdos al veterano Jamie Moyer, quien le doblaba la edad.
“Cuando debutó en las Grandes Ligas en 2002 —recuerda Silveira— seguimos el juego en la televisión acá en Yucatán. Estábamos ansiosos de verle y cuando ponchó a Ichiro Suzuki, el primer bateador al que enfrentó como ligamayorista, todos pensamos al mismo tiempo en una frase muy común, pero cierta: misión cumplida. Para él y para el equipo que lo hizo, los Leones de Yucatán. También para quienes cubrimos parte de su vida”.
Desde entonces, Óliver Pérez acumula 671 apariciones, 195 de ellas como abridor, marca de 72-91 y una efectividad de 4.38 a lo largo de 18 campañas en Ligas Mayores.
Al inicio de su carrera, con Padres de San Diego (2002-2003), Piratas de Pittsburgh (2003-2006) y Mets de Nueva York (2006-2010), fue pitcher abridor la mayor parte del tiempo.
En 2011 no lanzó en las Grandes Ligas, pero aquel año fue en el que se reinventó como serpentinero y se convirtió en relevista, rol en el que retornó a la MLB con Marineros de Seattle (2012-2013), Diamantes de Arizona (2014-2015), Astros de Houston (2015), Nacionales de Washington (2016-2017) e Indios de Cleveland (2018-2020).
“Óliver siempre tuvo mucho talento, pero con su trabajo y dedicación se encargó de realizar el resto —comenta Mario Peniche—, pero esa primera oportunidad de firmarlo y proyectarlo a lo más alto se la dieron los Leones de Yucatán y la Liga Mexicana de Beisbol”.