Gary Sánchez, clave en las aspiraciones de los Yankees
Parado detrás del home, siempre con un bate fungo (bate de práctica) entre sus manos, Aaron Boone ha pasado las últimas seis semanas deleitándose con el poder de sus Yankees. Los mejores cumplidos se los ha llevado el dominicano Gary Sánchez, que en opinión del manager novicio podría ser pronto un legítimo candidato para ganar el premio al Jugador Más Valioso.
Durante el curso de una primavera en la cual las sesiones de práctica de bateo de Aaron Judge y Giancarlo Stanton han sido analizadas de principio a fin, a Sánchez se la ha permitido trabajar fuera del foco de las luces. Y ha sido observando ese trabajo que Boone ha revisado cualquier noción preconcebida que tuviese sobre su receptor regular, quien jugará un papel clave en las posibilidades del equipo en el 2018.
"No pienso que sea una sorpresa, pero cualquiera de esas potenciales percepciones, al menos en mis ojos han quedado destruidas", dijo Boone. "Seguiremos esperando mucho de él y retándolo, y él nos retará a nosotros. Es un jugador demasiado importante para nosotros en muchas facetas. Ciertamente le hemos dicho eso y pienso que él lo entiende".
Todo lo que los Yankees le están pidiendo a Sánchez es que batee en el centro de la alineación y maneja un cuerpo de lanzadores bien diverso con apenas 25 años y en la que será tan sólo su segunda temporada completa en las Grandes Ligas.
No se trata de nada nuevo para Sánchez, que fue al Juego de Estrellas el año pasado, bateando .278/.345/.531 mientras lideraba a todos los receptores de las Grandes Ligas en carreras (79), jonrones (33), empujadas (90) y slugging (.531). Y todos esos números los logró a pesar de perderse la mayoría del mes de abril por un tirón en el bíceps izquierdo.
"He dicho numerosas veces que adoro a ese muchacho", dijo el lanzador Sonny Gray. "Sólo con verlo trabajar día a día, es un trabajador y una persona que cae bien, un tipo fácil de querer. Te quedas con la sensación de que realmente le importas. Desde el punto de vista de un pitcher, no puedes pedir más nada".
El bate de Sánchez ha lucido listo para arrancar la temporada desde su segundo juego de la Liga de la Toronja contra los Tigres, cuando su descomunal batazo contra Daniel Norris cayó sobre la "O" en el primer nombre de Steinbrenner sobre la pizarra por el jardín izquierdo. En 14 juegos, Sánchez ha bateado .300/.349/.650 con cuatro cuadrangulares y 10 empujadas.
"Me siento bien, pero creo que todavía queda trabajo por hacer", dijo Sánchez. "Quiero evitar tirarle a pitcheos malos y asegurarme de que estoy manejando mejor la zona de strike cuando estoy bateando".
A pesar de sus destacados números ofensivos y un rifle por brazo, el trabajo de Sánchez recibió atención por algunas razones negativas en el 2017. Sus 16 pásbols lo empataron con el cubano Yasmani Grandal en el liderato de las Grandes Ligas, y los 53 lanzamientos descontrolados que tiraron los pitchers de los Yankees con él detrás del home sólo fueron superados por Jonathan Lucroy (58).
El gerente general Brian Cashman ha especulado que la defensiva de Sánchez pudo verse afectada por su musculatura. Y en agosto pasado fue criticado en público por el entonces manager Joe Girardi después de un juego contra los Indios.
Desde entonces, Sánchez ha decidido evitar controversias, diciendo repetidamente que tanto Girardi como los coaches de los Yankees estaban tratando de ayudarlo.
"Uno se olvida de que sigue siendo un chico joven", dijo Brett Gardner. "No quiero decir que tiene mucho por mejorar, ¿pues qué tan bueno puede ser alguien? Pero recuerdo que cuando yo tenía su edad había una cantidad de cosas que tenía por aprender del juego y por mejorar".
Aunque Sánchez dijo que no ha perdido peso, trabajó en el invierno para ganar flexibilidad gracias a un nuevo programa de acondicionamiento preparado por el equipo. Espera que ese sea el ingrediente que lleve su defensiva al siguiente nivel.
"Definitivamente me siento mejor bloqueando, pero eso no significa que seré perfecto", dijo Sánchez. "Los pasbols son parte del juego y van a pasar. Pero uno quiere ser consistente y evitarlos. Seguir mejorando, seguir trabajando".