Padres asombrados con el talento del dominicano Fernando Tatis hijo
Los Padres sabían que el dominicano Fernando Tatis Jr. era un talento especial desde su llegada al equipo en el 2016. Sin embargo, los Frailes no estaban conscientes de lo especial que era hasta una tarde de septiembre en Tempe, Arizona.
Como un torpedero de 17 años de edad, Tatis impresionó a los evaluadores de talento todo el verano con sus capacidades atléticas y swing que lucían muy naturales. Pero eso ocurrió en el nivel de novatos. Sucedió en la pelota instructiva, donde los mejores jóvenes de cada organización demuestran su talento.
En la primera entrada del juego de aquel día, Tatis sacudió un sencillo y se robó la segunda base y la tercera base en los siguientes dos lanzamientos. En su siguiente turno al bate, pegó un imparable y se estafó dos bases otra vez. En su tercer turno, conectó un cuadrangular hacia la banda contraria. Para despejar cualquier duda, realizó una brillante jugada a la defensa.
"Simplemente se adueñó de todo el partido", dijo un miembro del grupo de desarrollo de jugadores de San Diego. "Fue claramente el mejor jugador sobre el terreno aquel día. Así lo vimos durante toda una semana. Jonrón tras jonrón hacia la banda contraria, realizaba excelentes jugadas y lo único que podíamos decir era 'Dios mío'".
La leyenda nació, aunque tardó algo de tiempo para que el mundo del béisbol se fijara. En aquel momento pocos sabían la clase de jugador que era Tatis, porque no aparecía en ninguna calificación de prospectos.
Después de 20 meses, Tatis es la gran joya del sistema de Ligas Menores de los Padres. Algunos piensan que el quisqueyano es el campocorto del futuro que San Diego ha estado buscando desde la partida de Khalil Green hace una década.
Sobre todo, Tatis simboliza una organización que ha pasado dos campañas acumulando talento joven por cualquier medio. Ahora con las piezas que necesitaban, los Padres -- posiblemente detrás de Tatis -- están convencidos de que pueden ser contendientes en la División Oeste de la Liga Nacional por gran parte de la próxima década.
El canje
En junio del 2016, James Shields venía de nueve temporadas con al menos 200 entradas y más de 30 aperturas. En el béisbol son pocos los brazos fiables y Shields fue una gran pieza en el repunte de los Reales y su ascenso al título de la Liga Americana en el 2014. Tatis todavía no había jugado como profesional.
"Siempre tomas un riesgo cuando adquieres un jugador que no ha disputado partidos", dijo el gerente general de los Padres, A.J. Preller. "Entre más lejos está un muchacho del nivel de Grandes Ligas, es más difícil proyectar lo bueno que será. Tienes poca información. Estamos cediendo un lanzador de Grandes Ligas por un muchacho que no ha visto acción".
Mientras trabajaba con los Rangers, Preller observó por primera vez a Tatis cuando buscaba firmar con una organización a los 14 años de edad. El directivo prometió mantener a Tatis en su radar y cuando surgieron las negociaciones de cambio en el 2016, los Padres enviaron a varios escuchas a las instalaciones de los White Sox.
"Todas las evaluaciones fueron casi las mismas", recordó Preller. "Tuvimos la oportunidad de adquirir un prospecto con bastante talento, incluso sin haber jugado como profesional y deberíamos tenerlo en la mira".
El ascenso
El 5 de junio del 2016, el canje se concretó: Shields y dinero en efectivo fueron enviados a los White Sox a cambio de Tatis y Erik Johnson. Casi dos años después, Johnson quedó en el olvido. Pero en aquel momento, el derecho de 26 años de edad era la pieza principal de la transacción.
Aparte del círculo de evaluadores de talento, Tatis no era el enfoque de nadie. Apenas era el hijo del pelotero que sacudió dos grand slams en una entrada.
"Pocos tuvieron fe en mí", dijo Tatis. "Pero no me habían visto sobre el terreno. Ahora estoy jugando y demostrando lo que tengo".
Tatis tuvo un ascenso meteórico entre el grupo de prospectos. La temporada pasada tuvo línea ofensiva de .281/.390/.520 y pegó 21 cuadrangulares -- un récord en la franquicia -- con Clase-A Fort Wayne. A los 18 años de edad, dio el salto a Doble-A y sobresalió durante la postemporada con San Antonio.
"Cuando llegó, estaba claro que nuestros escuchas habían visto su talento puro", señaló el director del sistema de liga menor Sam Geaney. "En la liga instructiva, estaba claro que teníamos un gran talento en nuestras manos. De cara al 2017, teníamos una idea de que este muchacho probablemente sería nuestro mejor prospecto del terreno".
Ahora es calificado por varios como uno de los mejores jóvenes en el juego. Tatis era ubicado por MLB Pipeline como el prospecto número 8 y el número 2 entre los torpederos. Los Frailes ya habían planeado su futuro alrededor del dominicano, evitando otorgarles contratos multianuales a campocortos en esta temporada muerta.
En vez, adquirieron al venezolano Freddy Galvis, quien le resta un año en su contrato. Esto no fue una coincidencia.
Talento de Grandes Ligas
El 16 de febrero, Tatis se presentó a Peoria, Arizona como el jugador más joven en los Entrenamientos de Primavera. Una semana después, en el primer partido de la Liga del Cactus contra los Marineros, envió una recta con una bola y dos strikes hacia la pradera derecha.
La organización estaba muy entusiasmada con la mentalidad de Tatis en la caja de bateo. Sólo necesitaron dos turnos para establecer más aquella noción.
"Se habla de prospectos en ascenso y en ocasiones eres escéptico", declaró el guardabosque Wil Myers. "Luego lo ves en persona y te das cuenta de que será un jugador muy, pero muy bueno. Tan bueno como me habían dicho".
Tatis disputó 12 encuentros en la Liga del Cactus, jugando varias veces como titular y enfrentando a los mejores lanzadores. Bateó de 4-4 contra los White Sox (como para echarle sal a la herida). Dos días después, pegó un sencillo hacia la banda contraria contra Madison Bumgarner.
Al final, Tatis bateó .281/.343/.469 antes de ser enviado a las Ligas Menores el martes. Pero no pasará mucho tiempo para que suba y se quede en el equipo grande.
El futuro
Los Padres concluyen las temporadas de jugadores en desarrollo con un partido de prospectos en el Petco Park. En el 2016 superaron a los Rangers en el primer partido de Tatis en dicho certamen.
Un rato después, en el clubhouse, Tatis se dirigió al equipo espontáneamente. Les dijo a sus compañeros que no dejaran de trabajar en la temporada muerta y que tenía fe en el plan del sistema.
"Fue maravilloso ver eso", dijo Geaney. "La madurez emocional y en su personalidad, pienso que aquel momento fue importante -- para pararse al frente de sus compañeros y dar ese mensaje".
Los Padres no han dudado en acelerar el progreso de Tatis. Podría subir cuando se expandan los rosters en septiembre de este año y el infielder ha prometido "estar tocando la puerta" en aquel momento.
En los entrenamientos del próximo año Tatis podría competir por un puesto en el roster. Y poco después podría ser el ancla de una alineación que incluye a Myers, Eric Hosmer, el dominicano Manuel Margot, Austin Hedges, Hunter Renfroe y el mexicano Luis Urías -- cada uno bajo control contractual hasta al menos el 2022.
"Esto es sólo el comienzo", declaró Tatis. "Ahora debemos trabajar fuerte cada día".
Es sólo el comienzo -- para su carrera y posiblemente el repunte de los Padres.