Tigres empató la serie, pero se fue de la Concachampions
No hay otra forma para nombrar a lo que le sucedió anoche a Tigres en su cancha. Lo de los felinos fue un fracaso que los orilló nuevamente a quedarse con las ganas de ganar la Concachampions y más aún, ir a un Mundial de Clubes.
El campeón de la Liga MX sucumbió ante el de la MLS. Los gringos ganaron otra batalla sobre los mexicanos y serán mayoría en la ronda de semifinales si es que Guadalajara no dice lo contrario.
Giovinco volvió realidad la pesadilla felina con un gol y la provocación de un autogol de Carioca. La U de Nuevo León trató de reaccionar con Vargas y un doblete de Gignac, pero no les alcanzó el reloj. Ganaron 3-2, pero se fueron por el gol de visitante.
La inversión millonaria y el mote de monarca no le sirvieron a los regios, que ahora solamente pelearán por el torneo local.
EL JUEGO
El duelo de dos a tres caídas entre equipos mexicanos y de la MLS tuvo lugar en el estadio Universitario, luego de que en Nueva York, Tijuana dejara la competencia a manos de Red Bulls, Tigres no quería repetir esa misma historia y mandó a su mejor cuadro disponible para recibir a un Toronto que apostó por ordenarse bien atás y buscar una contra con sus atacantes más peligrosos, como Altidore y Giovinco.
La misión no fue sencilla para la U de Nuevo León, batalló mucho para romper el muro canadiense y por momentos se notaron desesperados por no encontrar las vías para hacerle daño al campeón norteamericano.
Después de mucho insistir, los felinos tuvieron la primera clara cuando Gignac ganó un mano a mano sobre la línea de fondo, ingresó al área y tiró el pase retrasado a donde Dueñas remató y la pelota se estrelló en un defensor. Algunos reclamaron mano, pero esta fue inexistente.
El propio Gignac tendría el chance cuando en una pelota larga de Sosa, le ganó la posición a su marcador, pero al intentar definir, se encontró con la salida del arquero Bono, quien le quitó al francés el chance de abrir el marcador.
Toronto aguardó paciente por la suya y cerca estuvo de hacerla cuando Giovinco escapó por derecha y metió una diagonal hacia donde estaba Altidore, pero la defensa alcanzó a tapar su intento.
Antes de irse al descanso, Aquino probó una variante y disparó de media distancia un balazo que amenazaba con bajar, pero pasó apenas por encima. Tigres intentó, pero en la primera mitad no pudo hallar el gol que necesitaba para encaminarse a la semifinal.
En busca de más profundidad y velocidad, Ferretti le dio ingreso a Jurgen Damm, quien fue una y otra vez por derecha, quedándose cerca de conectar con Gignac al meter un servicio que pasó dramáticamente por las narices del galo, quien no pudo llegar a la cita con el balón y le pidió a su compañero que la próxima lo buscara por abajo.
La tragedia auriazul llegó cuando Giovinco desbordó, se asoció para recibir una pared y buscó asistir a Altidore, pero en su intento por cortar, Rafael Carioca mandó el esférico a su propio arco para que se diera el autogol y poner la cosa muy cuesta arriba para los suyos, que en ese momento ya necesitaban al menos dos anotaciones para mandar la serie a los penaltis.
La respuesta del campeón de la Liga MX vino casi de inmediato. Tiro de esquina peinado por Damm y rematado de gran forma por Vargas, quien colocó su cabezazo a segundo poste para meter en la eliminatoria a los universitarios. Vendrían minutos de alarido.
Sebastián Giovinco se encargaría de enfriar el “Volcán” cuando amenazaba con hacer erupción para impulsar a los suyos. Un tiro libre a favor de Toronto fue ejecutado por el italiano, quien la colocó cerca del ángulo y en una clara colaboración de Nahuel, congeló a la tribuna.
Aferrados a seguir con vida, Tigres marcaría el gol del empate sobre la recta final cuando Dueñas se coló a los tumbos dentro del área y sirvió para que Gignac la empujara casi sobre la línea. 2-2 y la U requería dos más.
En el agregado, una mano dentro del área fue sancionada como penalti. André-Pierre tomó el esférico con autoridad y convirtió adecuadamente. Los regios necesitaban uno más, pero el reloj ya era su enemigo y también verdugo, ya que después de eso no hubo tiempo para más.
La MLS se llevó la batalla, dos de sus equipos eliminaron a los representantes de la Liga MX y será momento de que Chivas saque la cara para amortiguar el golpe de los gringos sobre los mexicanos en duelos directos.