Gran Premio de Azerbaiyán, impredecible, y emocionante
La Fórmula Uno llega a Azerbaiyán por tercera temporada consecutiva, y si en las dos anteriores la carrera en las calles de Bakú resultó emocionante por diversas circunstancias, en esta ocasión no hay pretextos para que no sea igual.
Simplemente hay que remontarse a la edición de hace un año para saber de qué se está hablando.
Entonces, la rivalidad entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton vivió uno de sus momentos más crudos de una temporada en la que lucharon llanta a llanta por el título, y en Azerbaiyán la lucha fue literal.
Sin embargo, este año la rivalidad no ha resultado ser tan peleada, pues Mercedes no ha podido competir como se esperaba, toda vez que los de las Flechas Plateadas no han conseguido victoria después de tres fechas, primera ocasión que eso ocurre en la era de los motores híbridos, que data desde 2014 a la fecha.
Y es que también, aunque inesperadamente, salió a escena la figura de Daniel Ricciardo, que ganó la última carrera, celebrada en China, dándole a esta temporada tintes más emotivos y competitivos, pues es algo que la afición agradecerá mientras se desarrollen más eventos así.
Por ello, este Gran Premio de Azerbaiyán es una oportunidad latente de que la presente campaña del Gran Circo se mantenga en el tenor que ha desplegado después de tres fechas.
Al menos así pinta gracias a las características que tiene este trazado callejero, en el que predominan las largas rectas y curvas de casi 90 grados.
Será una férrea competencia de 51 vueltas a lo largo del trazado de seis kilómetros de longitud, carrera en la que Mercedes busca encontrar el ritmo ganador que ha perdido en este inicio de campaña, y para Hamilton es imperioso obtener un resultado importante.
“Los otros (equipos) han levantado su nivel. Creo que nosotros dimos un paso adelante, pero ellos han hecho un enorme salto”, declaró el británico y vigente monarca. “Siempre es más fácil es seguir la corriente que ser un pionero”.
Bakú también podría ser la chance que Vettel busca para despegarse un poco más en el campeonato después de los desafortunados incidentes de China donde terminó octavo, o una oportunidad más para que Red Bull se mantenga al alza o surja un nuevo piloto que le ponga más calor al año.
Se enciende el pique
El Gran Premio de Azerbaiyán es un evento relativamente nuevo en la Fórmula Uno y la edición del año pasado entregó los momentos más tensos y emocionates, uno de ellos, cuando, detrás de un Safety Car, Sebastian Vettel embistió por un costado a Lewis Hamilton, intercambiando acusaciones y acentuando el pique que tuvieron a lo largo de toda la temporada.
Con esos amigos, para qué enemigos...
En la misma edición de hace un año, los pilotos de la escudería Force India fueron protagonistas y no por las buenas razones, pues un contacto entre Esteban Ocon y Sergio Pérez derivó en el abandono del tapatío, cuando existían posibilidades de un podio para el equipo o quizá doble resultado entre los tres primeros. Eso también derivó en intercambio de ganchos verbales entre ambos pilotos.