A los 45 años, Bartolo Colón sigue amando el béisbol
Cuando Bartolo Colón se subió al montículo por los Rangers de Texas en su última apertura, el corpulento derecho dominicano había lanzado contra los coaches de Boston el doble de veces que los actuales jugadores de los Medias Rojas.
Ningún jugador en las Grandes Ligas es mayor que Colón, que cumplirá 45 años el 24 de mayo. Y ningún lanzador activo tiene tantas victorias (241) ni aperturas (533), en una carrera que comenzó con los Indios de Cleveland en 1997.
Aun así, el lanzador apodado "Big Sexy" se está divirtiendo de lo lindo -- teniendo éxito -- en sus cuarenta y con su 11no equipo en las mayores.
"Me siento muy buen. Me siento orgulloso", dijo Colón.
"Así debería ser", dijo el piloto de Detroit Ron Gardenhire, cuyos Tigres se enfrentarán a Colón el miércoles. "Lanzar a esa edad no es fácil a este nivel. Requiere una persona especial para siquiera hacer el trabajo necesario. Él es un pelotero muy especial".
Aunque Colón (1-1, 3.29 de efectividad) es agradable, pero de cierta forma distante de los reporteros, ama seguir en el deporte. Constantemente está charlando con sus compañeros en la banca, en el camerino y en el terreno. Y a menudo habla con los oponentes e incluso los árbitros.
El coach de primera base de los Medias Rojas Tom Goodwin regresaba a la banca de Boston en el sexto inning el viernes por la noche cuando notó que Colón se le acercaba.
"Yo estaba caminando y Bart se me acerca y me dice: 'Hey, me duele el cuello'. Y entonces me dio una palmada en la espalda y siguió caminando", dijo Goodwin, sonriendo al recordar el encuentro ocurrido poco después que Colón había permitido un jonrón.
Cuando Colón jugó con los Mets de Nueva York, entre 2014-16, Goodwin era un coach en el equipo.
"Me hubiera gustado haber jugado con él", dijo Goodwin. "Pero tenerlo en el equipo de los Mets, sé que ayudó a nuestros jugadores jóvenes, a relajarse y darse cuenta que 'No es el fin del mundo. Diviértete, disfruta lo que estás haciendo'. Nadie lo hace más que él".
Nada parece preocuparle.
Incluso cuando llevó un juego perfecto hasta el octavo inning el 15 de abril en la casa de los campeones de la Serie Mundial Astros de Houston en un duelo con el as Justin Verlander.