Gran Premio de Canadá, determinante al por mayor
El campeonato 2018 de la Fórmula Uno se ha tornado serio y, aunque tras seis fechas las victorias se hayan repartido entre tres pilotos, con dos cada uno, lo cierto es que Lewis Hamilton mantiene un margen cómodo en la cima de la clasificación.
Este fin de semana el Gran Circo arriba a otro de los sitios en los que el piloto británico se siente cómodo y en el cual recibe la etiqueta de ser un piloto insuperable por el resto de la parrilla, el Circuito Gilles Villeneuve, en Montreal, Canadá.
Hamilton ha triunfado en seis ocasiones distintas en Canadá, las últimas tres de forma consecutiva, y la de 2017 con un Grand Chelem (ganador de la pole, vuelta más rápida en carrera y triunfo de punta a punta), lo que habla del dominio que el británico tiene sobre el trazado de 4.361 kilómetros y sobre el que se corren 70 vueltas, apuntando este fin de semana a su séptima victoria, lo que lo igualaría con Michael Schumacher como el piloto más ganador en la historia del circuito.
Sin embargo, en una temporada tan impredecible como está resultando ésta, es imposible garantizar que el piloto de Mercedes obtenga una victoria sencilla, más en uno de los circuitos en los que se han celebrado algunas de las carreras más emocionantes en la historia del serial.
Por principio de cuentas, Ferrari tiene una espina muy clavada al no lograr los resultados deseados desde que Sebastian Vettel ganó en un Gran Premio de Bahrein que luce ya muy lejano; además, la escudería italiana no llega a lo más alto del podio del Gilles Villeneuve desde 2004, cuando Schumacher se impuso por los del Cavallino Rampante, por lo que se cumplirán ya 14 años desde que el equipo italiano gozó de las mieles de la victoria en tierra canadiense.
Vettel está 14 puntos detrás de Hamilton, sin embargo siente que Daniel Ricciardo, el otro ganador de dos fechas este año, le está pisando los talones a pesar de una distancia de 28 puntos que existe entre ambos y que tiene la probabilidad de llegar a ser mínima si las circunstancias se dan este fin de semana.
Por ello no hay que descartar al piloto australiano de la escudería Red Bull, ganador de este evento en 2014, en la que fue la primera victoria de su carrera como piloto de la Fórmula Uno y que este fin de semana llega extra motivado por el dominante desempeño que lo llevó al triunfo en Mónaco hace un par de semanas.
Por ello, hay motivos de sobra para estar al pendiente del Gran Premio de Canadá, evento que puede cambiar el curso de este campeonato, que está alcanzando su punto álgido en su desarrollo.
Seguridad confundida
El primer Safety Car que se desplegó en la historia de la Fórmula Uno apareció en el Gran Premio de Canadá de 1973, que a su vez fue la última carrera de Jackie Stewart en la categoría. El coche de seguridad apareció en la vuelta 33, sin embargo, la confusión reinó en su momento al no saber determinar quién era el líder, que en ese punto era Emerson Fittipaldi, y no se supo hasta horas después de terminada la carrera que el ganador fue Peter Revson.
El muro que se hizo famoso
En la edición de 1999, el muro que se ubica después de la última curva antes de la meta fue el protagonista principal de la carrera. Ricardo Zonta en la vuelta tres, Damon Hill en la 15, Michael Schumacher en la 30 y Jacques Villeneuve, hijo de Gilles, en el giro 36, terminaron su competencia en el ahora conocido como “Muro de los Campeones”, donde otros pilotos en eventos posteriores también han tenido un fatídico destino.
Lluvioso milagro
El Gran Premio más largo de la historia de la Fórmula Uno se dio en 2011 en Canadá, con poco más de cuatro horas y media de duración. Ese tiempo se debió en gran parte a un retraso mayor a dos horas debido a la lluvia. Jenson Button fue el ganador, pero tuvo que pasar toda una odisea para ello, al colisionar con Hamilton (entonces coequipero), sufrir una penalización, caer hasta el último sitio y entrar al Top 10 con menos de 15 vueltas por girar, hasta llevarse el triunfo gracias a un desliz de Sebastian Vettel.