Mundial de México 1986, la fiesta regresó
Cuando la fiesta del Mundial de 1970 comenzaba a ser una gran vivencia que empezaba a platicarse de una generación a otra, el destino le puso a México una segunda Copa del Mundo apenas 16 años después.
Colombia, sede de la edición de 1986, declinó a organizar el evento en 1983 aduciendo problemas económicos. La rotación indicaba que la justa se tenía que disputar en América, por lo que México levantó la mano de inmediato y compitió contra Estados Unidos y Canadá, que aventaron por delante su potencial económico. Hoy, paradójicamente, las tres naciones en una candidatura conjunta han solicitado la sede de 2026.
EL INFORMADOR del 21 de mayo da cuenta de que México sólo tardó 10 minutos en su exposición, basada en la existencia de los estadios requeridos y, sobre todo, el recuerdo fresco de la gran fiesta que fue el Mundial de 1970. Eran otros tiempos y la FIFA se decidió por la calidez de nuestro país.
Ciudad de México, Toluca, Guadalajara, León y Puebla repetían como sedes, pero ahora se sumaban Zapopan (con el Estadio Tres de Marzo), Querétaro, Irapuato, Monterrey y Ciudad Neza.
En su edición del 1 de junio esta casa editorial es clara y concreta: “Empezó la fiesta del futbol”, y detalla el empate en el Estadio Azteca entre Italia y Bulgaria, cuando aún se acostumbraba que el campeón vigente abriera el torneo.
Al igual que en 1970, Guadalajara divide su amor entre el fervor por la Selección de Brasil —al que los periodistas de este diario van describiendo como poco convincente para pelear por el título—, y el equipo nacional que tiene por sede el cobijo de los más de 100 mil aficionados del Estadio Azteca.
Maradona se queja de la antipatía gratuita que los mexicanos le hacen sentir tras jugar ante Corea en CU. “Esperamos que en Puebla se den cuenta de que no somos enemigos de los italianos ni de los mexicanos, de que no somos antipáticos y de que queremos jugar buen futbol”. La Francia de Platini hace las delicias de los leoneses y Alemania, como siempre discreta, califica de panzazo en Querétaro.
El torneo avanza y México, tras clasificar al quinto partido, es eliminado en Monterrey en tanda de penaltis por Alemania. El mismo día, Guadalajara vive una jornada histórica en el Estadio Jalisco en el Brasil vs. Francia. Platini, Zico y Socrátes, tres infalibles, demuestran que son humanos y fallan en la tanda de penaltis. Los tapatíos tienen que decirle adiós a los cariocas, y luego en Semifinales despiden a Francia.
EL INFORMADOR da cuenta de que la magia brasileña se fue temprano, pero también de un nuevo prestidigitador de la pelota: Diego Armando Maradona, que toma de la mano a Argentina hasta hacerla campeón del mundo tras vencer a Alemania antes de llegar a los tiempos extra.
Otra vez México fue una gran fiesta del balón.
Quinto partido
Fue en el Mundial de 1986 la única ocasión que México jugó el famoso quinto partido.
Tras superar un grupo que no era el más sencillo —cohabitó con Bélgica, a la postre semifinalista, y con Paraguay y su mejor generación hasta entonces—, el Tricolor que dirigía Bora Milutinovic supo defender el primer lugar de su sector, por lo que recibió a Bulgaria en el Estadio Azteca.
Con el golazo de tijera de Manuel Negrete que hace poco fue elegido el gol más bello de los Mundiales, el equipo nacional eliminó a los búlgaros y pisó, por fin, los Cuartos de Final en una Copa del Mundo.
A esa instancia concurrieron campeones del mundo como Brasil, Alemania, Inglaterra y Argentina, además de Francia, España y Bélgica, equipo al que no podía volver a enfrentar tan pronto.
Así, los germanos fueron el rival del Tri y pese a dar un gran partido, México terminó por caer ante unos europeos implacables desde el manchón de penalti, donde no fallaron un sólo tiro, mientras el Tri sólo atinó uno.