Aunque los Cowboys de Dallas todavía pueden meterse a la postemporada, hay un sentimiento de inevitabilidad en una de las temporadas más decepcionantes en los 30 años de Jerry Jones como dueño y gerente general.
La sensación de perdición empieza con que el entrenador Jason Garrett se encuentra en el último año de su contrato y ha guiado a un equipo de bajo rendimiento a una foja de 4-8 luego de arrancar la temporada 3-0 y crear esperanzas de una posible aparición en el Super Bowl, para una franquicia que no ha llegado a uno desde que conquistó el último de sus cinco campeonatos en 1995.
La derrota por 17-9 ante Filadelfia con la oportunidad a la vista para coronarse en la División Este de la Conferencia Nacional dejó a los Cowboys (7-8) con la necesidad de obtener una victoria en casa sobre Washington y que los Eagles pierdan contra los Giants de Nueva York el domingo para poder acceder a los playoffs.
E incluso el siempre optimista Jones no mencionó ese escenario restante en los comentarios que hizo tras el juego.
Frustrante, señaló el quarterback Dak Prescott. Me he sentado aquí después de cada juego y he dicho que lo bueno de esto es que controlamos nuestro destino. Eso se fue.
Prescott y Ezekiel Elliott comenzaron la campaña creyendo que el cuarto año de los novatos sensación podría ser especial. Cuando el dos veces campeón de yardas por tierra firmó un contrato por 90 millones de dólares en la mañana de la primera práctica de la temporada regular, había una sensación de que los Cowboys habían obtenido la pieza que les faltaba para lograr su objetivo.
En lugar de eso, están a punto de repetir el patrón que ha definido las últimas seis temporadas bajo el mando de Garrett. Un final con marca de 8-8 y sin un lugar en la postemporada también podría ser un poco familiar. Así es como las primeras tres temporadas completas de Garrett acabaron de 2011 a 2013.
Como ya es común cuando los Cowboys se enfrentan a una situación complicada, las interrogantes sobre el futuro de Garrett acaparan la atención. Su respuesta, en tanto, nunca ha cambiado.
Lo que tenemos que hacer es intentarlo y procesar este juego, aprender de esto y seguir adelante, comentó. Vayan y tengan una buena práctica el miércoles y prepárense para el domingo.
QUÉ FUNCIONA
El receiver Michael Gallup ha mostrado un desarrollo significativo en su segunda temporada. Fue el receptor líder por quinta ocasión en la temporada con 98 yardas contra los Eagles. Gallup tiene su primera temporada con 1.000 yardas y probablemente registrará más del doble de las 507 que tuvo como novato.
QUÉ FALTA
Los Cowboys han construido su identidad alrededor de Elliot y del juego por tierra. Y la inconsistencia en esa zona ha reflejado la naturaleza general del equipo. Una semana después de registrar 263 yardas _la mayor cantidad en la temporada_ en una victoria por 44-21 sobre los Rams de Los íngeles, Dallas tuvo 54 contra Filadelfia.
Elliott (47 yardas) se vio limitado a menos de 100 por sexta ocasión en siete partidos. Fue su cuarto juego con menos de 50 yardas. Elliott no tuvo más de un juego así en ninguna de sus primeras tres temporadas.