De los opuestos y la rivalidad a los elogios públicos del Rey

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La NBA está repleta de rivalidades de todo tipo. Aunque hay uno que llamaba la atención por su particularidad. Mejor dicho, había una. ¿Se acuerdan de aquel duelo entre LeBron James y Lance Stephenson, con varios capítulos cómicos y prácticamente un solo lado (Lance) potenciando las diferencias? Qué lejos parecen aquellos tiempos. Hoy, los dos son compañeros de los nuevos Lakers. Y, quizás, la noche del jueves quedará marcada como el día en que el Rey se rindió ante Stephenson.

La gran victoria de Los Ángeles ante el hasta ese momento invicto Denver (121-114) tuvo varios protagonistas. No sólo fue LeBron con su triple-doble (28 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias), sino que Lance trajo una chispa clave para definir el encuentro, con su energía y estilo habitual alrededor de esos 12 tantos, 4 tableros y 4 asistencias con los que terminó. Y sí, el Rey lo bañó en elogios apenas finalizado el encuentro y ante las cámaras de televisión nacional en Estados Unidos. Y el pasado hacía de eso algo impensado.

LeBron y Lance se encontraron "por primera vez" en la segunda ronda de playoffs de aquel año entre Miami Heat e Indiana Pacers. Acá se dio el comienzo, cuando Stephenson hizo un polémico gesto tras unos libres fallados por James. Después ofrecería disculpas, pero algo se había encendido.

El Rey, de todas maneras, empezaría a bajarle el tono a lo de rivalidad. Y una frase lo dejaba claro: "¿Lance Stephenson? ¿Me están pidiendo una frase sobre Lance Stephenson? Ni siquiera le voy a dar el tiempo".

Después de aquel duelo del 2012, Miami a Indiana se cruzaron dos años seguidos en las finales de la Conferencia Este, y la victoria quedó siempre para los de LeBron. Aunque en el medio, Stephenson trató de hacer de todo para meterse en su cabeza y correrlo de enfoque. Sin resultado, claro.

Aunque no hay trash talking o recurso que puede compararse con algo que terminaría pasando a la historia, sobre todo en época de redes sociales y memes. Lance, tratando vaya a saber uno qué, sopló en la oreja de LeBron, quien se lo tomó con una sonrisa y quedó incrédulo.

James volvió a casa y, tras rondar por otros equipos y quedar relegado, Stephenson regresó a los Pacers. Y, luego de un tiempo tranquilo, volvieron los encuentros, sobre todo en la serie de primera ronde playoffs del 2018. Sí, otra vez ganaría LeBron, pero Lance trató de hacer de todo para frenarlo. Hasta hubo algunos empujones y faltas técnicas.

James, en algún punto, entendió que estaba tratando con alguien particular, y sus reacciones lo decían todo.

Aunque, públicamente, marcaba terreno. "Lance es un poco sucio, eso es todo".

James fue el hombre del verano y firmó con los Lakers, que sumaron a otros jugadores de experiencia para acompañar el proyecto. Uno de ellos fue Lance, quien llega desde el banco y aporta su peculiar energía. En la noche del jueves, ante los Nuggets, fue realmente determinante en el tramo final: dos triples seguidos para encender al público y al equipo, una penetración, una gran asistencia de contra para una volcada de LeBron y varios intangibles. Lógicamente, festejó a su manera. A bailar, señores.

Y James, en la entrevista post partido, le dio todo el crédito a Stephenson utilizando una frase común en las redes por cómo se mueve el ex Indiana. "Make 'em dance, Lance (hacelos bailar, Dance) nos dio la chispa para la victoria esta noche. Lo que hizo fue increíble, continuando lo que había hecho en Phoenix. Encendió a la gente y nos dio el triunfo", señaló.

Ayer enemigos (o algo similar), hoy compañeros y de gran relación. Parece cierto lo de los finales felices.