La versatilidad de Kike Hernández le da un valor único en los Dodgers
Entre el 2016 y el 2017, Enrique "Kike" Hernández bateó apenas .205/.297/.380 por los Dodgers, un equipo que aspiraba al título de la Serie Mundial en ambas ocasiones, al igual que ahora.
Sin embargo, el valor del puertorriqueño en el roster de Los Angeles no era simplemente lo que podía hacer con el madero, sino su impresionante versatilidad defensiva. Además de ser capaz de defender las esquinas del cuadro y los jardines, también puede jugar posiciones exigentes como el campo corto y el bosque central.
Y ahora que ha subido su rendimiento al bate, el boricua es parte más importante que nunca de unos Dodgers que han ganado seis títulos divisionales en forma consecutiva.
"Al principio era, 'Lo que sea para llegar a Grandes Ligas'. Después fue, 'Lo que sea para ayudar a establecerme' y ahora, 'acostumbrado al rol'", dijo Hernández en medio de la Serie Divisional de la Liga Nacional entre los Dodgers y los Bravos.
Jugando mayormente como segunda base en el sistema de liga menor de los Astros en la primera mitad de la presente década, Hernández se veía "bloqueado" en la intermedia a nivel de Grandes Ligas por nada más y nada menos que el venezolano José Altuve. A su vuelta a Triple-A tras una "tacita de café" en las Mayores con Houston, Hernández empezó a jugar varias posiciones. Eran "seis en siete días", según él mismo.
Luego de una parada en Miami con los Marlins, llegó Hernández a los Dodgers en el invierno del 2014-15. Ahí empezó su historia de verdad en las Mayores.
"Seguimos en lo mismo, moviéndonos de una posición en otra", recordó Hernández. "Me ha ayudado a establecerme en Grandes Ligas, definitivamente, porque los últimos dos años no produje como yo puedo producir en el plato. Si no fuera por la defensa y la versatilidad, me hubiera visto en liga menor de nuevo. Pero por esa versatilidad, tampoco me he podido establecer en una sola posición".
De hecho, en esta postemporada, Hernández se perfila como el segunda base fijo de los azules. Es una designación bien ganada de parte del oriundo de Toa Baja, quien durante la temporada regular puso sus mejores números en jonrones (21), empujadas (52), bases por bolas negociadas (50) y extrabases (41). En total, tuvo una línea de .256/.336/.470 en 145 juegos, que también fueron la mayor cantidad en su carrera.
"Es más común ahora contar con la versatilidad que hace unos cinco o siete años, pero no tan común con la calidad defensiva (de Hernández)", comentó el manager de los Dodgers, Dave Roberts. "Obviamente, valoramos mucho su versatilidad y la producción ofensiva ha sido mucho más consistente este año. Se ha ganado la oportunidad de jugar más".
En lo que va de estos playoffs, Hernández lleva de 6-1 en los primeros dos partidos ante los Bravos, con un cuadrangular, una base por bolas y una base robada.
"Yo quiero jugar todos los días, ya sea jugando una sola posición o jugando en unas cuantas posiciones", dijo Hernández. "Yo no tengo problema con eso, siempre y cuando esté en el lineup todos los días".