Cuando los Houston Texans reciban este jueves a los Miami Dolphins en el Thursday Night Football de la Semana 8, habrá un duelo entre el quarterback del futuro de Houston, Deshaun Watson, y uno de muchos que fracasaron en el pasado con el equipo: Brock Osweiler.Cuando los Houston Texans reciban este jueves a los Miami Dolphins en el Thursday Night Football de la Semana 8, habrá un duelo entre el quarterback del futuro de Houston, Deshaun Watson, y uno de muchos que fracasaron en el pasado con el equipo: Brock Osweiler.

Será el tercer partido como titular para Osweiler en lugar de Ryan Tannehill, descartado de comandar la ofensiva de Miami debido a una lesión en el hombro.

Watson está saludable después de lidiar con lesiones en un pulmón y las costillas y ayudar al equipo a conseguir su cuarta victoria consecutiva la semana pasada, luego de un inicio de 0-3, que ahora tiene a los Texans en el primer lugar de la División Sur de la Conferencia Americana.

Los Texans intercambiaron para subir en el orden del Draft 2017 y conseguir a Watson con la 12a selección global, para que se hiciera cargo de la posición tras mandar a Osweiler a Cleveland. Luego de una decepcionante campaña al ficharle por 72 millones de dólares. Osweiler pasó la temporada anterior con los Browns y los Broncos antes de unirse a los Dolphins este año.

Se suponía que Osweiler sería la respuesta a los prolongados problemas de Houston para hacerse de un quarterback, pero en cambio terminó por ser la peor firma en la historia de la franquicia en la agencia libre.

Fue enviado a la banca en diciembre en su primera y única temporada con los Texans, cuando lanzó tres intercepciones antes del medio tiempo de un juego contra los Jaguars. Tom Savage inició los siguientes dos juegos, pero sufrió una conmoción al inicio del segundo y los Texans tuvieron que recurrir a Osweiler otra vez.

Jugó bien para ayudar a Houston a ganar el duelo de comodines a los Oakland Raiders, pero sus tres intercepciones condenaron a los Texans en la derrota 34-16 ante los New England Patriots en la Ronda Divisional y fue cambiado un par de meses después.

Osweiler, con foja de 1-1 como titular esta temporada, sabe que todos estarán hablando de su tiempo en Houston esta semana, pero insiste que no le preocupa.

“Habrá mucho ruido exterior tratando de hacer la situación más grande de lo que en realidad es; pero al final del día, mi única temporada en Houston, la considero una temporada exitosa. Ganamos nuestra división y ganamos un juego de playoffs”, señaló el QB.

Osweiler dijo que desde que fue cambiado no ha hablado con el entrenador de Houston, Bill O’Brien, pero asegura que tiene un “gran respeto” por él y por los Texans.

Los Houston Texans están perdiendo a otro miembro de alto rango de la organización.

 El presidente de los Texans, Jamey Rootes, está renunciando a su puesto dentro de la organización a partir de hoy, informó el experto de NFL Network, Ian Rapoport.

 El equipo luego confirmó la noticia.

 "Agradecemos sinceramente las múltiples contribuciones de Jamey a la franquicia de los Texans durante su mandato y esperamos verlo triunfar en sus nuevas empresas", dijo el presidente y director ejecutivo de los Texans, Cal McNair, en un comunicado. "Ahora construiremos sobre esta base y avanzaremos con un compromiso audaz e inquebrantable de ganar campeonatos, crear experiencias memorables para nuestros fanáticos y hacer grandes cosas por Houston".

La separación de caminos se produce cuando Rootes busca oportunidades adicionales, agregó Rapoport. En su comunicado de prensa anunciando la noticia, los Texans dijeron que Rootes planeaba "perseguir sus intereses como escritor, orador público, consultor y profesor en la Universidad de Houston".

"Creo que la organización está en un gran lugar desde una perspectiva empresarial", dijo Rootes a John McClain del Houston Chronicle el miércoles por la mañana. "Tenemos un gran equipo de liderazgo. Pensé que era el momento adecuado para hacer algo diferente. Soy lo suficientemente joven para encontrar una nueva oportunidad para crear algo nuevo".

Rootes, de 54 años, contratado por el difunto propietario, Bob McNair, pasó dos décadas con la organización de los Texans, principalmente supervisando los aspectos comerciales y administrativos del club.

Rootes le dijo a McClain que había estado pensando en seguir adelante por un tiempo.

"Amo a Cal como a un hermano", dijo Rootes. "Esta idea (renunciar) no es nueva para mí. Cuando la salud de Bob comenzó a deteriorarse, pensé que era importante para la organización tener estabilidad durante esta ventana. Cuando Bob falleció, sentí que le debía a Cal estar aquí."

La partida de Rootes es el último cambio dentro de la organización de Houston en los últimos meses, incluida la contratación del nuevo gerente general Nick Caserio y el entrenador David Culley. Los tejanos también despidieron al popular V.P. de comunicaciones Amy Palcic. Más recientemente, el equipo se separó del muy querido gerente de equipo Mike Parsons y el director de administración de fútbol Kevin Kracjcovic, entre otros cambios en la organización.

Ryan Fitzpatrick demostró en 2020 que todavía puede ser un mariscal de campo confiable cuando se le da la oportunidad.

El mariscal de campo de 38 años ayudó a los Miami Dolphins a llegar a la puerta de la postemporada a pesar de entrar y salir de la alineación a favor de Tua Tagovailoa. En nueve apariciones, el hombre conocido como FitzMagic completó un 68.5 por ciento de sus pases para 2,091 yardas y 13 TD con 8 intercepciones.

La experiencia en Miami dejó al veterano pistolero sabiendo que aún le queda más en el tanque para disputar una 17ª campaña. Durante una entrevista en The Pat McAfee Show el martes, Fitzpatrick señaló que el mercado de mariscales de campo podría estar loco este año.

"Esta temporada baja, ya lo vimos con (Jared) Goff y (Matthew) Stafford, obviamente", dijo Fitzpatrick sobre el cambio de mariscal de campo esta temporada baja. "Quién sabe qué va a pasar con Deshaun (Watson). Hay rumores en todas partes en el mercado de mariscales de campo, pero hay muchos equipos que buscan un nuevo mariscal de campo o nuevos mariscales de campo. Así que, para mí, personalmente, tengo que aprovechar cada temporada baja ahora, y simplemente reevaluar. Y sé, estos dos últimos años realmente han vuelto a encender ese fuego debajo de mí, y todavía quiero jugar, y disfruto estar ahí afuera jugando ".

Suponiendo que Fitzpatrick tenga la intención de jugar en 2021, podría haber una cantidad decente de pretendientes que busquen un llamador de señales veterano que tenga experiencia como puente hacia un joven mariscal de campo y pueda ganar juegos en el proceso.

Fitzpatrick ha jugado para ocho equipos de la NFL durante sus primeros 16 años. Con Miami avanzando con Tua, FitzMagic podría convertirlo en un noveno club.

"Las cosas son un poco más complicadas para mí ahora, con mi hijo mayor entrando en la escuela secundaria y seis pequeños detrás de él", dijo Fitzpatrick. "Así que hay que pensar mucho en esto, pero todavía me encanta jugar".

Tua Tagovailoa comenzó su temporada de novato en la banca, una situación que parecía ir bien para los Dolphins contendientes cuando de repente fue insertado en la alineación titular luego de la semana de descanso de Miami.

Los resultados fueron mixtos. Tagovailoa ganó seis de sus nueve aperturas, registró un índice de pasador al norte de 95 en cuatro de sus 10 juegos jugados y mostró destellos de su atletismo combinado con el talento de su brazo para producir un juego efectivo. Pero también tuvo problemas con la toma de decisiones en momentos clave, lanzando cinco intercepciones, y necesitaba ser rescatado por Ryan Fitzpatrick en un juego que debía ganar en Las Vegas para mantener vivos a los Dolphins.

En última instancia, nueve juegos no son suficientes para evaluar de manera efectiva, y para Tagovailoa, no fueron lo suficientemente impresionantes como para enviar a la gente a la temporada baja delirando sobre su futuro. Cuente a Tagovailoa entre los decepcionados.

"Yo describiría mi temporada de novato como por debajo del promedio", dijo Tagovailoa a Adam Schein el lunes en Mad Dog Sports Radio, a través del Palm Beach Post. "La temporada pasada no estuvo a la altura de las expectativas que tenía para mí. Pero hubo muchas cosas de las que pude aprender. Poder ver las defensas y lo diferentes que son todos los esquemas con los coordinadores defensivos. Todos corren cosas diferentes. Ojalá pueda compartimentar todo y tener una temporada mucho mejor el año que viene".

No ayuda que el tipo seleccionado inmediatamente después de él, Justin Herbert, tuvo una fantástica temporada de novato en casi el doble de juegos, una realidad que sigue siendo un punto delicado para los fanáticos de los Dolphins que confían en Tagovailoa como el futuro de Miami. Tampoco la nueva disponibilidad del mariscal de campo de los Texans, Deshaun Watson, quien ha solicitado un canje y ha sido vinculado a los Dolphins en un posible acuerdo que sin duda involucraría a Tagovailoa.

Para un novato con solo la mitad de una temporada en su haber, eso es mucho que procesar y solamente el tiempo dirá si puede cambiar para el 2021.

Varios entrenadores y jugadores de los Houston Texans creen firmemente que J.J. Watt no seguirá en el equipo de cara a la próxima campaña de la NFL.

Se espera que el defensivo estrella juegue con otro equipo, aunque todavía no hay un anuncio oficial de las partes involucradas.

Watt ha sido una de las grandes figuras de los Texans en las últimas campañas, pero parece que la relación con el conjunto texano no es la mejor.

En otro caso que involucra a los Texans, el gerente general del equipo afirmó que no desean pactar un cambio por Deshaun Watson. Mucho movimiento en las oficinas de los Texans, cuando apenas está iniciando la temporada baja.

Lovie Smith está de regreso en la NFL.

Smith se unirá al personal del nuevo entrenador en jefe de los Texans, David Culley, en Houston como coordinador defensivo, informó Ian Rapoport, de NFL Network. La incorporación de Smith y la contratación de Tim Kelly como coordinador ofensivo y Pep Hamilton como entrenador de mariscales de campo deberían finalizarse más tarde este viernes, según Rapoport.

Smith pasó los últimos cinco años intentando cambiar el programa en la Universidad de Illinois, pero fue despedido después de terminar con un récord de 17-39. Su última etapa en la NFL fue como entrenador en jefe de los Tampa Bay Buccaneers, donde tuvo marca de 8-24 en dos temporadas.

Antes de sus luchas de la última media década, Smith estaba entre los entrenadores más respetados y exitosos de la NFL. Saltó a la prominencia como coordinador defensivo en St. Louis, donde ayudó a los Rams a mejorar desde el puesto 23 en yardas permitidas y el 31 en puntos permitidos en 2000 al tercero y séptimo, respectivamente, en 2001, la primera temporada de Smith en St. Louis.

Ese cambio le valió el trabajo de entrenador en jefe en Chicago, donde llevó a los Bears a tres apariciones en playoffs, un título de la NFC y una aparición en el Super Bowl XLI. Liderados por una defensa increíblemente tacaña y sofocante, los Bears ganaron 15 juegos (13 en la temporada regular, más dos juegos de playoffs) antes de caer ante los Indianapolis Colts de Tony Dungy en un asunto empapado por la lluvia.

Un año antes, Smith ganó los honores de Entrenador del Año AP después de ayudar a los Bears a cambiar su récord de 5-11 en su primera temporada a 11-5 en el segundo año. Smith permaneció en Chicago hasta el 2012 antes de ser despedido después de que los Bears se fueron 10-6 pero se perdieron los playoffs.

Los Texans necesitan desesperadamente una nueva dirección a la defensiva después de terminar 32º en yardas terrestres permitidas por juego, 30º en yardas permitidas por juego y 27º en puntos permitidos por juego. Si Smith puede diseñar un cambio incluso remotamente similar a los que dirigió en St. Louis y Chicago, esta habrá sido una buena contratación para Culley.