Chivas se desmorona ante Puebla y se despide de la Liguilla
Con un sólido primer tiempo y una segunda parte atroz, Chivas igualó 2-2 de visita con Puebla, un resultado que deja al Rebaño sin posibilidades de Liguilla.
Los goles de Chivas fueron anotados por Pulido al 5' y Pereira al 10'. Puebla igualó el marcador con tantos de Robles y Arreola, los dos exrojinegros.
Persistiendo en su línea de cuatro defensas, José Saturnino Cardozo propuso un partido prudente ante un Puebla que acaparó el balón en los primeros minutos del partido.
Con menos posesión, Chivas capitalizó su primera ocasión de gol. Al minuto 5, Brizuela robó un balón a Arreola y sirvió para Pulido, que anotó de derecha definiendo entre las piernas del portero Vikonis.
El segundo gol de Chivas llegó en una jugada a balón parado. Al 10' Pereira remató de cabeza a la altura del punto de penalti en el cobro de un tiro de esquina por derecha y el balón rebotó en Chumacero antes de introducirse en la portería del Puebla.
Enrique Meza, el técnico del Puebla, reaccionó desde la banca sacando a Espricueta y mandando al campo a Micolta al 29'.
La sustitución benefició a los poblanos, pero Chivas se mantuvo sólido a la defensa, agrupando a todos sus hombres detrás de la línea de medio campo cuando Puebla atacaba.
Chivas dejó la intensidad y la concentración en el vestidor, durante el descanso del medio tiempo. El Rebaño desapareció en la segunda parte y el Puebla igualó el marcador en trece minutos.
Al 49', en una acción de tiro de esquina, Robles ganó un balón que antes había pegado en el poste y anotó el 2-1 con Hernández como espectador.
Nueve minutos después, Arreola (ex jugador de Atlas como Robles) anotó de zurda en un tiro libre luego de una falta cometida por Beltrán en las afueras del área de Chivas.
Chivas se quedó con un jugador menos desde el 65', luego de que el árbitro Diego Montaño consultara el VAR para echar a Pulido por un pisotón sobre Arreola.
Con Chivas echado atrás y Puebla con la iniciativa, el partido concluyó con el 2-2 en el marcador, con Gudiño, el portero rojiblanco, vistiéndose de héroe al sacar un par de peligrosos disparos de los locales.