El Estadio Azteca debería ser un museo: Jorge Valdano
En la visita que tuvo este día a la ciudad de Guadalajara, el campeón del mundo con Argentina en México 86, Jorge Valdano, lamentó que la cancha del estadio Azteca esté en malas condiciones, porque debería ser un templo del futbol, un atractivo turístico de México para el mundo y en este momento, con lo que sucedió tras la cancelación del Monday Night, no queda bien parada la imagen de dicho inmueble, del cual guarda los mejores recuerdos.
"Bueno, el estado de la cancha es lamentable. Lo que debería ser un museo del futbol no es museo del futbol, lo que viene a ser el principal escenario deportivo de la Ciudad de México no reúne las condiciones. Las dos cosas son fáciles de solucionar. El Estadio Azteca debería ser un museo del futbol mundial, no solo un estadio donde se lleven a cabo eventos de primerísimo nivel".
Confía en que pronto le darán el cuidado que merece, que estará como en sus mejores galas y así lo desea, porque para él, tiene muchos recuerdos lindos, que siempre llevará en el corazón.
"El Estadio Azteca que para mí es un monumento al futbol. Ahí vimos al mejor Maradona, al mejor Pelé. Ahí vimos al mejor Brasil levantar una copa del mundo y a una gran Argentina levantar otra copa del mundo. Me provoca algo impensado hasta hace poco tiempo, emoción. Cuando se cumplieron 30 años a la misma hora del partido, TV Azteca me llevó al estadio para hacer una entrevista. Estuvimos en el vestidor, en los pasillos, en el sitio donde escuché el himno, en la portería donde hice el gol".
Al hablar del tema, la emoción estaba a flor de piel en Valdano, lo hicieron vibrar de nueva cuenta, se trasladó a instantes en los cuales, dijo, alguna vez lo hicieron llorar de alegría.
"Al final del reportaje me dijeron ¿Cuáles son tus recuerdos más salientes de este estadio, que sentiste cuando acabo el partido y regresaste al vestidor? Y me puse a llorar... de una manera totalmente inesperada porque yo soy una persona muy racional, tan racional que no fui capaz de llorar al termino de aquel partido, me hice fuerzas para llorar y no pude llorar y sin embargo 30 años después algo hay aquí adentro que tiene que ver con el escenario que despertó lo mejor de mí, la emoción. Es un estadio que ha marcado mi vida".