Kike Hernández aprendió a bailar el Hula
El puertorriqueño Enrique Hernández se ganó bien ganado su tiempo para descansar y recuperarse luego de ayudar a los Dodgers a llegar hasta la Serie Mundial por segunda temporada seguida.
Sin embargo, en vez de comenzar la temporada muerta inmediatamente luego de la eliminación de su equipo a manos de los Medias Rojas, Hernández continuó practicando para afianzarse como uno de los mejores utility de Grandes Ligas. Hernández se ha convertido en una pieza importante en el talentoso roster de los Dodgers, gracias a su habilidad para jugar en varias posiciones.
Hernández es parte del equipo de jugadores de Grandes Ligas que estuvo practicando durante el fin de semana en Hawái, una breve parada antes de la Serie de Estrellas en Japón del 8 al 15 de noviembre, que incluyó una sesión de práctica en el Les Murakami Stadium de la Universidad de Hawaii en Honolulú.
Durante la gira, Kike también tuvo tiempo de practicar el Hula, el tradicional baile de Hawaii.
Buenos días,
— MLB Puerto Rico (@MLBPuertoRico) 5 de noviembre de 2018
Empecemos esta semana con una sonrisa y con este video de @kikehndez bailando en Hawaii. 🏵🌸😂#MLBPuertoRico 🇵🇷 pic.twitter.com/uMLmeT8VFd
El boricua estuvo acompañado por el también puertorriqueño Yadier Molina (Cardenales), J.T. Realmuto (Marlins), Mitch Haniger (Marineros) y el venezolano Eugenio Suárez (Rojos), además del novato dominicano Juan Soto (Nacionales) y el también novato venezolano Ronald Acuña Jr. (Bravos).
"En un mundo perfecto, me gustaría jugar en el short o en segunda todos los días, pero ser un pelotero versátil me ha ayudado a mantenerme en las Grandes Ligas, y es algo que me hace sentir orgulloso", dijo Hernández. "Es algo que no es fácil de hacer, pero me he acostumbrado".
Hernández explicó que en los dos días que pasó en Hawái pasó tiempo hablando con los receptores mientras éstos entrenaban y planeaban los juegos de la serie en Japón. Además de conocerlos, Hernández dijo que está intentando saber cómo funciona la mente de los receptores, algo que podría ayudarlo cuando se pare en el cajón de bateo e intente descifrar qué le van a lanzar.
"Yo no soy catcher, pero escuchándolos hablar siento que he aprendido algunas cosas, y espero que eso me ayude un poco bateando", comentó Hernández. "Venir a Hawái con todos estos grandes jugadores, escuchar a tantos fanáticos de los Dodgers que hay aquí llamarme por mi nombre, es algo fantástico. Es algo que me emociona y no lo subestimo".