El nivel de confiabilidad de Honda en 2018 fue "completamente diferente"
Honda se unió a Toro Rosso para 2018 y logró más puntos con ese equipo de lo que logró en dos de los tres años que pasó junto a McLaren.
Entre esos resultados destaca el cuarto puesto en Bahrein, el mejor de Honda desde que se reincorporó a la parrilla de la F1 en 2015, y los picos de rendimiento más altos también se lograron con una mayor confiabilidad.
Después de los nueve abandonos relacionados con Honda para los pilotos de McLaren en 2017, los de Toro Rosso, Pierre Gasly y Brendon Hartley, solo sufrieron tres vinculados a su motorista esta temporada.
El único abandono relacionado con Honda de Hartley fue fruto de una reconstrucción apresurada y la instalación del motor tras su gran accidente en los entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña.
"Fue muy difícil establecer expectativas esta temporada a principios de este año porque teníamos un nuevo socio", dijo a Motorsport.com el director técnico de Honda, Toyoharu Tanabe.
"Tuvimos muchos abandonos y problemas en los últimos años. Con la unidad de potencia, nuestra primera prioridad fue la confiabilidad para esta temporada. Y por supuesto el rendimiento".
"Estamos cómodos con la confiabilidad mostrada por nuestro motor. Fue completamente diferente a la de años anteriores".
Honda sufrió un revés de fiabilidad en la primera carrera cuando el motor de combustión interna de Gasly se dañó por un problema con el turbo y el MGU-H.
Sin embargo, aquel era un problema conocido porque Honda había empezado la temporada con un MGU-H de 2017 y solo pudo presentar su versión 2018 para la siguiente carrera en Bahrein.
Honda no tuvo muchos contratiempos hasta el final de la temporada, lo que lo ayudó a ganarse la confianza de Red Bull y convencer al equipo para que usara sus motores la próxima temporada.
Gasly sufrió problemas en el motor en la clasificación y en la carrera en Abu Dhabi tras una serie de cambios de motor en ambos coches después de la introducción de la tercera especificación de Honda.
El motor mejorado tuvo algunos problemas iniciales cuando lo estrenaron, pero Red Bull y Toro Rosso asumieron la responsabilidad de los cambios a finales de año, citando la necesidad de que Honda experimentara y abordara los problemas todo lo que pudiera antes de 2019.
"Puedes hacer muchas pruebas en bancada, pero nunca crearás la misma oscilación, nunca descubrirás la capacidad de conducción específica real de la unidad de potencia", dijo el jefe del equipo Toro Rosso, Franz Tost, a Motorsport.com.
"Por lo tanto, presionamos para tener nuevas especificaciones al final de la temporada. No fue necesario cambiar el motor en México o en Austin, pero estábamos apremiando para hacerlo".
“Honda desarrolló algo y queríamos saber lo bueno que era ese nuevo desarrollo. ¿Cómo encaja en el coche? ¿Cómo es con las oscilaciones, al bajar de marcha y subir?".
"Realmente queríamos ver dónde estábamos desde el punto de vista del rendimiento, no solo el motor en general, sino de entrar realmente en los detalles".