Patriots reconocen errores graves en la derrota ante Miami
La mayoría de las veces, ver a Rob Gronkowski cerca de la zona de anotación significa que los New England Patriots están haciendo algo bueno.
Sin embargo, la imagen que dejó Gronkowski el domingo fue su torpe caída al césped en un intento desesperado por impedir que Kenyan Drake cruzara la línea de gol durante la derrota de último segundo en Miami por 34-33 ante los Dolphins.
Es lo contrario de lo que la gente suele esperar de los Patriots.
Aunque la jugada de pase con doble lateral de 69 yardas para touchdown de Miami se robó toda la atención tras la derrota, el entrenador en jefe de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, reitera que hubo otros errores que incidieron en la debacle.
Stephen Gostkowski falló el primer punto extra en 38 intentos esta temporada y apenas su segundo gol de campo dentro de la yarda 50 en 2018.
New England desaprovechó también la oportunidad de anotar al final de la primera mitad. Albert McClellan bloqueó un despeje de Miami dentro de la yarda 20 de los Dolphins, que dejó a los Patriots en la yarda 15 del rival con 14 segundos en el reloj y sin tiempos fuera.
Tom Brady completó un pase de 13 yardas con Gronkowski para colocar el balón en la yarda dos. Pero Brady fue capturado por Robert Quinn en la siguiente jugada -muy diferente a que el QB desaprovechara una oportunidad de anotar- lo que dejó a Pats con ventaja 27-21 al medio tiempo.
Finalmente, en su última serie del encuentro, la ofensiva fracasó en alcanzar la zona de anotación y preparó un gol de campo de 22 yatdas de Gostkowski, pese a tener primera oportunidad y gol en la yarda siete.
“Creo que hubo muchas cosas que podrían haber sido mejores en todo el partido”, dijo Belichick. “Creo que el juego fue mucho más que esa jugada (final), pero ciertamente esa jugada no fue buena para nosotros”.
Belichick explicó la razón de colocar a Gronkowski como safety en lugar de Devin McCourty, uno de los mejores jugadores defensivos de Nueva Inglaterra: “Sería su habilidad para jugar en un pase profundo y largo”.
Pero el entrenador después admitió que el quarterback de los Dolphins, Ryan Tannehill, probablemente no tenía la fuerza en el brazo para semejante pase desesperado.
“Creo que era un poco lejos para alcanzar la zona de anotación”, aceptó Belichick. “Pero ciertamente un pase profundo en esa situación es una posibilidad. No lo descartaría”.
La ironía de ese final es que eclipsó una de las mejores actuaciones de Gronkowski de la temporada. El ala cerrada finalizó con ocho recepciones para 107 yardas, para ser el 28vo juego de su carrera con 100 o más yardas.
El único tight end con más partidos de 100 yardas que Gronkowski es Tony González con 31. Fue apenas el segundo encuentro de 100 yardas para Gronkowski esta campaña y su primero desde la jornada inaugural.
“Esto va a poner a prueba nuestro carácter. Va a poner a prueba nuestra fortaleza mental”, aseguró el domingo Gronkowski. “Quiero decir, siento como que he estado pasando por eso todo el año, y ahora para llegar a este punto. Sólo tenemos que seguir trabajando duro. Tenemos que seguir enfocados y simplemente unirnos más como un equipo”.