Brady y Mahomes alcanzan el éxito de maneras diferentes
Uno de ellos es una selección de sexta ronda que está casado con una supermodelo, se convirtió en uno de los mejores quarterbacks en la historia de la NFL y aún está bastante fuerte a sus 41 años.
El otro es una selección de primera ronda que sigue con su novia de secundaria, tiene exactamente una temporada como titular en la NFL y apenas cumplió los 23 años al inicio de la campaña.
De hecho, existen pocas similitudes cuando se trata del quarterback de los Patriots, Tom Brady, y su colega de los Chiefs, Patrick Mahomes, cuyos equipos se encontrarán el domingo en el estadio Arrowhead en el juego de campeonato de la Conferencia Americana. Brady es la estrella tranquila con habilidades pulidas y más experiencia en postemporada que cualquier otro quarterback en la historia, mientras que Mahomes es el atrevido pasador que algún día podría asumir el título del mejor del juego. Ambos hacen el trabajo, incluso si lo hacen de maneras muy diferentes.
“No sé de comparaciones”, dijo el entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick. “Miren, Mahomes es un jugador excepcional en cada faceta del juego. Tiene un brazo fuerte. Puede lanzar el balón lo que mide el campo.
Tiene gran toque. Tiene la capacidad de leer las coberturas y extender las jugadas, tomar buenas decisiones y hacer jugadas explosivas sin arriesgarse demasiado o poner a su equipo en peligro. “Hace todas esas cosas bien”, resumió Belichick.
Brady también tiene un brazo fuerte, aun cuando ya no es el de antes. Aún posee gran toque y su capacidad pare leer las coberturas podría ser la mejor del juego, lo que le permite llevar a los Patriots a su octavo juego de campeonato de la AFC consecutivo. Pero es justo ahí donde terminan las similitudes.
Brady prefiere permanecer en la bolsa de protección y se deshace del balón de la misma manera que un crupier permanece detrás de su mesa de blackjack para repartir las cartas.
Se sabe mover cuando está bajo presión, pero rara vez corre con el balón, y es probable que lance el balón a la tercera fila en una jugada rota en lugar de arriesgarlo. Es un enfoque que le ha funcionado bien. Brady nunca ha lanzado más de 14 intercepciones en una temporada. “No he visto ningún declive”, señaló el entrenador en jefe de los Chiefs, Andy Reid.
“Ve las cosas incluso mejor que cuando era más joven. Yo uso anteojos y él no. La edad no lo ha golpeado. Simplemente es un tipo asombroso”. Mahomes igualó la mejor temporada de Brady con 50 pases de touchdown en su primera campaña como titular de los Chiefs, y superó las 5.000 yardas por pase, algo que su contraparte sólo logró una vez. Pero quizá lo más importante, guio a los Chiefs a una marca mejor que los Patriots para garantizar la ventaja de la local, y eso significa que Mahomes tendrá 80.000 fanáticos respaldándolo con la posibilidad de llegar al Super Bowl.
Ya les ha dado muchas emociones esta temporada. Contrario a Brady, Mahomes se crece cuando todo colapsa a su alrededor. No se preocupa por el riesgo y corre por un primero y diez — o un touchdown como lo hizo la semana pasada contra Indianápolis — pero es igual de peligroso en el juego aéreo, donde su habilidad para mantener sus ojos al fondo del campo lo hace una amenaza constante.
“La jugada nunca muere. Puede encontrar nuevas maneras de hacerte llegar el balón”, comenta el tight end de los Chiefs, Travis Kelce. “Puede no ser el pase perfecto, un slider aquí o allá, pero te la hará llegar eventualmente”.
Hay otra habilidad que Brady y Mahomes comparten, y es una que podría ser la más inesperada dada la vasta diferencia de edad y experiencia: la el liderazgo. Brady lo ha desarrollado a través del éxito. Mahomes lo ha establecido con su comportamiento. Diferentes estrategias, resultados similares.