El comisionado, relacionista público
El salón de conferencias más grande del Centro de Convenciones de Atlanta parecía minúsculo para la cantidad de periodistas que se reunieron ahí. Cámaras, tripiés, micrófonos y celulares; libretas y plumas para la vieja escuela. Parecía que todos los acreditados para el Super Bowl LIII detuvieron su trabajo con tal de estar en el momento en que, finalmente, Roger Goodell tomara el estrado para su conferencia de prensa.
En el tintero había tres grandes temas: la sanción no marcada en contra de los Rams, los partidos de temporada regular en el extranjero y el tema que, seguramente, esperaba que nadie se atreviera a preguntar: la controversia por el espectáculo del medio tiempo.
Goodell se convirtió en beisbolista y “bateaba” con gran habilidad cada una de las preguntas que le lanzaban los reporteros: “¿Qué opina de la sanción que no se marcó en contra de Los Ángeles?”, fue la primera pregunta “incómoda”.
“Los árbitros, finalmente, son humanos. Pueden equivocarse. Tienen la ayuda de la tecnología, pero no es perfecto, no son robots. Buscaremos soluciones y propuestas, siempre intentamos mejorar”.
Después, vino el tema de lo que sucedió en México. “Tenemos una gran relación con México. En su momento (cuando se canceló el juego) nos reunimos con el Presidente electo, ahora Presidente, y creo que tendremos una gran relación ahora y en un futuro”. No aclaró si el contrato se extendió con la nueva administración o cuántos partidos están asegurados.
Finalmente llegó el tema del medio tiempo y Colin Kaepernick. Fue la única vez en que se le notó incómodo. Le cuestionaron si le importaba que los artistas rechazaran participar en el espectáculo del medio tiempo por no asociarse con una Liga que, dicen, no respeta la libre expresión de sus atletas.
La respuesta fue estudiada. “Quien juega o no en un equipo es total y única responsabilidad de los dueños. Ellos deciden quién les sirve y quién no”, continuó, asegurando que esta semana en la sede del Super Bowl habrá grandes artistas para entretener a todos los asistentes. “Con una base de fanáticos tan grande, no siempre estarán todos contentos”.
Goodell ante los medios es una persona de relaciones públicas y durante una hora que duró su conferencia hizo exactamente eso: no caer en polémicas y responder de la manera más simple posible. Eso fue lo que hizo y lo ejecutó como si fuera un maestro en la materia.