Messi entró a salvar al Barça para ganar
El Barcelona llegó al choque con Leganés con la presión de saber que necesitaba ganar para evitar que Atlético de Madrid y Real Madrid, vencedores en la previa, empezaran a comprometer su liderazgo en la Liga. Y a eso se sumaba la ausencia de Lionel Messi, a quien el entrenador Ernesto Valverde había decidido preservar y guardar en el banco de suplentes. Ante este panorama, los primeros minutos no fueron fáciles.
Leganés se refugió cerca del arco de Cuéllar con cinco defensores, y al local le costaba romper el cerrojo. Aun con la enorme calidad que tiene el equipo incluso sin Messi en el campo de juego, era complicado atravesar ese vallado de piernas. Y los minutos corrían, sin situaciones de peligro real, y empezaban a escucharse los murmullos en el Camp Nou.
Pero a los 32 llegó la tranquilidad. Barcelona tejió una gran jugada colectiva y movió el balón por todo lo ancho del campo de juego hasta que finalmente llegó el toque que encontró solo a Dembelé en el centro del área. El francés definió con un toque sutil y puso el demorado primer gol del partido. La tranquilidad había vuelto a la hinchada catalana y Messi lo veía con satisfacción desde el banco.
A partir de encontrarse en ventaja, Barcelona empezó a manejar el partido en piloto automático. Y con su reconocida calidad, parecía que en cualquier momento la ventaja podía ampliarse.
Ya en el segundo tiempo, apareció la sorpresa en el Camp Nou cuando Braithwaite a los 11 minutos remató en el área chica un buen ataque de su equipo y estableció el empate parcial en un gol para el difícil equipo de Mauricio Pellegrino.
En medio del estupor y con el Leganés incluso en postura ofensiva con la ilusión de conseguir hasta una victoria, Valverde entonces sí decidió apelar a la Pulga. Iban 19 minutos del segundo tiempo cuando el argentino ingresó en medio de la ovación de todo el estadio.
Leo había jugado 180 minutos entre el domingo y jueves pasado, por liga y Copa del Rey. Y mirando hacia adelante, el Barsa seguirá con una intensa continuidad de partidos hasta el 2 de febrero: el miércoles 23 jugará contra el Sevilla, el domingo 27 enfrentará al Girona por la Liga, el miércoles 30 tendrá la revancha contra Sevilla por la Copa del Rey y el 2 quedará frente a frente con el Valencia, nuevamente por el campeonato. Pero todo eso perdió relevancia cuando Valverde vio que no iba a poder ganar sin él. Y la Pulga respondió enseguida a su apuesta.
Apenas seis minutos después de haber ingresado, Messi dibujó una jugada brillante y sacó un remate furioso desde el borde del área que buscaba el ángulo. Cuéllar alcanzó a manotear la pelota, pero no pudo impedir que Suárez aprovechara el rebote para volver a poner arriba al Barcelona.
Fue un golpe muy duro para el Leganés, que jugaba por tercera vez en el Camp Nou y sentía que había dejado pasar su oportunidad. Con Messi en la cancha y Barcelona arriba en el marcador, el partido había cambiado totalmente.
Pese a la adversidad, los de Pellegrino se animaron a ir para adelante en los minutos finales, incluso a riesgo de quedar expuestos a un contraataque. Y cuando parecía que podían ilusionarse, apareció la magia de Messi para combinar con Jordi Alba y liquidar el partido con una joyita.
Barcelona sonrió entonces con una victoria que lo mantiene como cómodo líder de la Liga, a cinco puntos de su escolta, el Atlético de Madrid, y diez del Real. Pero para ganar, no pudo guardarse nada. Incluso a riesgo de que después el cansancio le pase factura a su máxima estrella.