El Barcelona sabe rendir sin la posesión
Ahí estaba Lionel Messi como siempre, respaldado por muchos de los mismos jugadores. La principal diferencia para Barcelona esta vez fue el técnico. Barcelona se reinventó bajo Ernesto Valverde, mostrando que puede cambiar de estilo cuando lo necesita y tener éxito.
El partido contra Liverpool, en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones el miércoles, fue un ejemplo perfecto. Barcelona fue superado en la posesión, pero aun así se llevó una victoria 3-0 que dejó al club catalán en excelente posición para alcanzar su primera final desde que ganó su último cetro europeo hace cuatro años. “Ha sido un partido en el que han llevado el juego a su terreno, ese ida y vuelta, y a nosotros nos ha costado”, comentó Valverde. “Intentábamos meterle pausa, pero ellos se venían arriba y no nos interesaba. Hemos sabido sufrir. Hemos salido victoriosos ante un equipo fortísimo”.
Pese a estar jugando en casa, el Barça finalizó con menos posesión que Liverpool, 48% a 52%. Fue la primera vez que un equipo tiene más posesión que los azulgranas en la Champions desde las semifinales contra el Bayern Múnich en 2015. "Entramos un poquito en el juego de ellos, en lo que están acostumbrados a hacer. Es un juego con mucho ritmo, muy físico, de jugar una contra tras otra”, comentó Messi, autor de un doblete, tras el primer gol de Luis Suárez en el Camp Nou.
“No estamos acostumbrados, estamos más acostumbrados a tener la pelota y hacer correr al rival, por eso nos costó un poquito. Estaba un poquito asfixiado. Era lo que exigía este partido y había que sacarlo como fuera”. Liverpool también intercambió más pases que Barcelona (482-457) y finalizó con más disparos a puerta (14-11) y tiros de esquina (5-3). Barcelona fue acorralado en defensa durante varios tramos del partido, necesitando 24 despejes contra apenas siete por Liverpool.
"No sé si podemos jugar mucho mejor, para serles honesto”, dijo el técnico de Liverpool Juergen Klopp. Valverde había insinuado en la previa del partido que la posesión del balón pudiera no ser el principal objetivo del Barça, insertando al volante de contención chileno Arturo Vidal en el mediocampo en lugar de Arthur, más creativo. El brasileño ha tomado la función de Andrés Iniesta como conductor de los hilos. Pero aunque el juego de ida y vuelta debía haber favorecido al Liverpool y su veloz ataque, los anfitriones terminaron amenazando más y pudieron haber anotado más goles de haber aprovechado unos cuantos contragolpes en las postrimerías.
La defensa también tuvo un papel clave, resistiendo cuando Liverpool presionó. Además, el arquero Marc-Andre ter Stegen brilló de nuevo con una gran actuación al protagonizar varias notables atajadas para impedir que el club inglés anotase como visitante. Barcelona permitió ese gol de visitante en una victoria 3-1 ante la Roma en la ida de cuartos de final el año pasado en el Camp Nou, y fue eliminado en Italia tras una derrota 3-0. “Es parecido al año pasado”, advirtió Valverde. “También nos fuimos con tres goles de renta y mira lo que pasó. Todavía queda jugar en la vuelta”.