La Selección brasileña jugará este viernes el partido inaugural de la Copa América 2019 ante Bolivia con camiseta blanca, un color considerado de mala suerte y que no usa de forma regular desde la final del Mundial de 1950, la final del "Maracanazo".

Los once elegidos por el técnico Adenor Leonardo Bacchi "Tite" saltarán esta noche al césped del estadio Morumbí de Sao Paulo uniformados de camisa blanca con detalles en azul y pantalón también azul con el objetivo de romper un tabú de décadas en el país.

La Selección brasileña adoptó desde 1914 el blanco como su color original.

Cinco años después, en 1919, ganó su primera Copa América (entonces se llamaba Campeonato Sudamericano) con una equipación muy parecida a la que usará este viernes en el que es el torneo de selecciones más antiguo del mundo.

Aquel título conseguido en el estadio de las Laranjeiras de Río de Janeiro, construido "ad hoc" para el campeonato, significó el inicio de la triunfante historia de Brasil.

El blanco siguió identificando al combinado nacional hasta el Mundial de 1950, una mancha eterna en el expediente de la hoy denominada Canarinha.

Era el primer mundial que organizaba Brasil. Llegaron a la final como favoritos, se veían ya con su primera estrella. El rival, Uruguay; el escenario, un Maracaná a reventar; y la camiseta, blanca.

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Todo se puso de cara con el gol de Friaça, pero después vino la remontada de los charrúas y la desolación absoluta.

La derrota de los dueños de casa por 1-2 pasó a la historia del fútbol como el "Maracanazo" y provocó un sentir general entre la afición brasileña: el blanco daba mal suerte y había que desterrarlo.

Para la siguiente cita mundialista se abrió una votación en el periódico de Río "Correio da Manha", en la que se eligió la célebre camiseta verde y amarilla como el uniforme principal del equipo.

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El cambio dio resultado en el medio plazo y la Selección ganó su primer mundial en Suecia 1958, con un jovencísimo Pelé, quien después repetiría en Chile 1962 y México 1970 para poner su nombre y el de Brasil en el Olimpo del fútbol.

Sin embargo, la camisa blanca no se enterró por completo y fue usada en algunas ocasiones, como en los amistosos contra Italia (1956) y Francia (2004) y en un partido contra Chile de la Copa América de 1957, en Perú.

En esta Copa América 2019, Brasil se enfundará de nuevo el manto blanco ante la Selección boliviana en un estadio Morumbí, para el que se prevé un lleno absoluto.

El lateral izquierdo de la Canarinha, Filipe Luis, afronta el reto de vestir de blanco con optimismo, sin miedo y con sentido de responsabilidad.

"Es un orgullo. Mucha gente, por lo menos yo no vi a Brasil jugar con esa camiseta. Forma parte de nuestra historia", sentenció.El defensa ya avisó que no la intercambiará con algún jugador y que la guardará porque será algo "especial".

"No sabemos el día de mañana si estaremos aquí y si jugaremos con ella de nuevo", apuntó.

Cinco jugadores brasileños, dos peruanos, un argentino, un uruguayo, un colombiano y un chileno integran el equipo ideal de la Copa América Brasil 2019 elegido por los entrenadores que integran el llamado Grupo de Estudio Técnico (GET) de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) y divulgado ayer.

Para los destacados entrenadores que integran este grupo, el equipo ideal del torneo que concluyó el domingo con el título de Brasil lo componen el portero Alisson Becker (Brasil), los defensores Dani Alves (Brasil), José María Giménez (Uruguay), Thiago Silva (Brasil) y Miguel Trauco (Perú).

En el centro de la cancha fueron elegidos Arthur (Brasil), Leandro Paredes (Argentina) y Arturo Vidal (Chile) y como delanteros James Rodríguez (Colombia), Paolo Guerrero (Perú) y Everton (Brasil).

La Selección que más jugadores aporta al equipo ideal es Brasil, que el domingo conquistó su noveno título de la Copa América tras imponerse en la Final disputada en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro por 3-1 a Perú, el subcampeón y del que fueron escogidos dos jugadores.

Argentina, que conquistó el tercer lugar tras imponerse por 2-1 a Chile, aportó un jugador, el centrocampista Leandro Paredes, mientras que su máxima estrella, Lionel Messi, expulsado en el partido del sábado y que generó una intensa polémica tras acusar a la Conmebol de actuar en favor de Brasil, quedó por fuera de la selección.

Chile, cuarto clasificado en la Copa América de este año tras haber vencido las dos ediciones anteriores, también aportó un jugador (Arturo Vidal), el mismo número que Colombia y Uruguay.

Los entrenadores que eligieron el equipo ideal fueron Nery Pumpido, portero campeón del mundo con Argentina en México 1986; el colombiano Francisco Maturana, el brasileño Dorival Júnior, el boliviano Julio César Baldivieso, el venezolano César Farías, los uruguayos Gerardo Pelusso y Daniel Bañales, y el paraguayo Ever Almeida.                  

Brasil conquistó este domingo por novena vez la Copa América de fútbol al imponerse por 3-1 a Perú ante 70.000 espectadores en el estadio Maracaná con goles de Everton, Gabriel Jesús y Richarlison.

Paolo Guerrero agigantó su leyenda como máximo goleador en activo del torneo, ahora con 14, al anotar de penalti en el minuto 44, y de paso acabó con la condición de portero imbatible de Alisson, que se extendió por 499 minutos.

Con sus goles, Everton y Guerrero completaron tres y se erigieron como máximos goleadores del torneo.

El último título de Copa América conquistado por Brasil se produjo en la edición 2007 disputada en Venezuela

La muy criticada Copa América de Brasil acabó regalándonos un memorable partido por el tercer lugar tan solo por la histórica expulsión para Lionel Messi por reñirse con Gary "El Pitbull" Medel.

En lo táctico Lionel Scaloni continuó con su esquema de dos puntas y un enganche con Messi haciendo la conexión de gol con Sergio Agüero y Paulo Dybala. Por el bando de los de Reinaldo Rueda, Medel fue el líbero en línea de tres para atender personalmente a Messi.

Pero Messi se avivó a los 15 minutos y cobró rápidamente una falta para asistir al Kun en el 1-0. Diez minutos después Giovanni lo Celso asistió el 2-0 marcado por Dybala aprovechándose de que los chilenos estaban adelantados.

El primer tiempo acabó al rojo vivo cuando Messi le tiró un manotazo por la espalda a Medel, luego de que el "Pitbull" cubría un balón que se marchaba hacia tiro de esquina. Ambos jugadores recordaron sus disputas de Copas Américas pasadas y fueron enviados a la calle por el referí paraguayo Mario Díaz de Vivar.

Para la segunda parte Arturo Vidal descontó desde los once pasos tras un penal de Lo Celso sobre Charles Aránguiz revisada con el VAR.

El partido transcurrió en la impotencia chilena de querer el empate y no conseguirlo, mientras que Agüero desperdiciaba dos situaciones ante el guardameta Gabriel Arias. Díaz de Vivar pitó el final y la Albiceleste se quedó con un tercer puesto tras un partido donde pasó de todo: empujones, dimes y diretes y la primera expulsión en la carrera del crack Messi.

Brasil, que la víspera tenía cinco jugadores en la enfermería, se entrenó este viernes con todos sus convocados, con excepción del atacante Willian, que ya fue descartado para la final del domingo en el estadio Maracaná, contra Perú, que definirá al campeón de la Copa América.

El portero Alisson, el volante Fernandinho, el zaguero Marquinhos y el lateral Filipe Luis, que el jueves estaban bajo cuidados médicos o de fisioterapeutas por lesiones, malestares o lesiones, participaron normalmente en la penúltima práctica de la Canarinha antes del duelo con Perú.

La única excepción fue el delantero Willian, que sufrió en el partido del martes con Argentina una lesión en la pierna derecha que le impedirá disputar la final y está en tratamiento en la Granja Comary, el centro de entrenamientos que Brasil tiene en Teresópolis, ciudad serrana a unos 98 kilómetros de Río de Janeiro y en donde la Canarinha se prepara para la final.

La sesión preparatoria es la segunda de las tres que Brasil tiene previsto realizar antes de la final de la Copa América, un torneo que siempre conquistó cuando fue su anfitrión.

Pese a que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) divulgó un vídeo con algunas imágenes del entrenamiento, que fue realizado a puerta cerrada, fue imposible determinar si el seleccionador brasileño, Tite, tiene prevista alguna modificación para el partido del domingo.

Las principales dudas están en el sector izquierdo, en donde aún no se sabe si el lateral Filipe Luis recuperará su lugar en la titular tras las molestias en el muslo derecho que le impidieron jugar contra Argentina, o si Alex Sandro se mantendrá en la posición.

La otra duda en el sector izquierdo es respecto al extremo Everton, que fue uno de los mejores jugadores de Brasil en la fase de grupos y en el partido de cuartos frente a Paraguay, pero pasó inadvertido en la semifinal con Argentina y tuvo que ser sustituido.

Su reemplazo en la victoria por 2-0 sobre Argentina fue precisamente Willian, el jugador que sustituyó a última hora al lesionado Neuymar y que jugó la semifinal sin condiciones por la lesión, y ya fue descartado para la final.

En caso de que Tite mantenga sus dudas sobre Everton, sus posibles sustitutos pueden ser Richarlison, que ya se recuperó tras ser diagnosticado con paperas y aislado, o David Neres, que ha tenido pocos minutos en la Copa América.

Alisson, un titular indiscutible, se reintegró al grupo tras haber estado bajo el cuidado de fisioterapeutas por dolores en un brazo tras un choque en el partido con Argentina, y se entrenó normalmente, según pudo ser visto en las imágenes divulgadas por la CBF, por lo que probablemente será titular.

En la zaga, además de la duda sobre el titular en la lateral izquierda entre Filipe Luis y Alex Sandro, tampoco es seguro el regreso del zaguero Marquinhos, que sufrió un fuerte proceso vírico el día del partido con Argentina, con fiebre, vómitos y diarrea, que lo mandó a la enfermería tras el compromiso por semifinales.

Marquinhos, sin embargo, afirmó este viernes que ya se encuentra bien y a disposición del técnico. Su posible sustituto, en caso de que sea necesario, es Joao Miranda.

Superadas esas dudas, Tite debe mandar a la cancha el mismo equipo que venció a Argentina, con Alisson en la portería, Daniel Alves, Marquinhos (Miranda), Thiago Silva y Filipe Luís (Alex Sandro) en la zaga; Casemiro, Arthur y Coutinho en el centro de la cancha; y Everton (Richarlison), Gabriel Jesus y Firmino en la delantera.

Ricardo Gareca fue el causante que Perú se sumiera en casi cuatro décadas de mediocridad en el fútbol internacional. No deja de resultar asombroso que ahora el técnico argentino sea el responsable del renacer de la selección peruana, llena de ilusión por ganar su primera Copa América en 46 años.

Desde que tomó las riendas del equipo de la camiseta con la banda roja, en marzo de 2015, Gareca es el responsable de acabar sequías.

Fue quien acabó la sequía de 36 años sin ir a una Copa del Mundo cuando consiguieron el boleto de Rusia 2018 mediante un repechaje.

El equipo volvió a la esencia de tocar, correr por todo el campo, de ser solidario", afirmó el mediocentro Yoshimar Yotún, pieza fija en las listas de Gareca y autor de uno de los goles en la victoria 3-0 ante Chile que les catapultó a la final del domingo ante el anfitrión Brasil.

"Gareca ha implementado confianza, añadió Edison Flores, quien marcó el primero de los goles en la semifinal. Antes existía la idea de que el jugador peruano es débil de cabeza, pero eso venía de afuera. Él asumió un liderazgo.

La cita en el estadio Maracaná marcará la primera presentación de la Blanquirroja en esa instancia desde que venció a Colombia en una serie de tres partidos en 1975.

Por entonces, un admirado Perú se codeaba a la par de Brasil, Argentina y Uruguay en la élite de Sudamérica. Teófilo Cubillas, Hugo Sotil, Juan Carlos Oblitas, Julio César Uribe y Héctor Chumpitaz se destacaban dentro de esa camada que participó en los Mundiales de 1970, 1978 y 1982.

Todo se vio frenado un 30 de junio de 1985. Perú visitaba el estadio Monumental de Buenos Aires y ganaba 2-1 a falta de nueve minutos del final, un resultado que le daba el pase directo al Mundial de 1986. Hasta que Gareca apareció con el gol que le dio la clasificación a la Albiceleste.

Gareca no jugó en México, donde Argentina alzaría su segunda Copa del Mundo y Diego Maradona se convertiría en mito. Perú, por su parte, desapareció, tocando fondo con un último puesto en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2010.

Por cosas de la vida, ahora, el Tigre pasó de verdugo a adalid del fútbol peruano.

¿Qué cambió bajo la conducción del estratega de 61 años?

Hasta el cansancio, la retórica de Gareca en sus comparecencias ante la prensa resalta la personalidad de sus jugadores para superar adversidades, como recuperarse de sufrir una goleada 5-0 ante Brasil en esta Copa América para luego eliminar a Uruguay y Chile, rivales que gozaban de un desigual favoritismo. También perder por lesión, en medio del certamen, al delantero Jefferson Farfán.

En particular no tengo ninguna fórmula, dijo Gareca en la víspera de la final. La particularidad tiene estrictamente que ver con el convencimiento de la capacidad del jugador peruano... El tiempo nos ha confirmado lo que creemos del jugador peruano. No solamente es técnica, sino capacidad física, mental, compromiso. Hay muchas virtudes en Perú.

Desde el primer día, Gareca reclamó a los jugadores mantener el pecho inflado siempre y que no se pusieran las manos en la cintura, para que los rivales no pensasen que estaban cansados. Se apeló a un psicólogo deportivo e impuso disciplina.

La respuesta de los jugadores fue afirmativa, como lo alabó el goleador histórico Paolo Guerrero en una entrevista que dio antes del pasado Mundial.

Lo que hizo fue darles una identidad, organizarlos, permitirles recuperar la confianza. Ha podido cambiar un poco el pensamiento, el chip peruano, dijo Guerrero, quien recibió el respaldo de Gareca tras ser suspendido por un caso de dopaje al dar positivo por cocaína que el delantero siempre ha insistido ingirió accidentalmente en un té.

Perú no sobrevivió la fase de grupos en el Mundial de Rusia, aunque dejó una buena imagen, ofreciendo un gran partido ante el eventual campeón Francia.

Los directivos tenían que tomar una decisión: darle o no un nuevo contrato a un técnico muy cotizado, que bien pudo haber irse a dirigir a la selección de su país.

Cubillas salió a clamar por la renovación.

No debemos escatimar esfuerzos para retenerlo, indicó.

Más que nunca, la decisión de seguir con Gareca fue la atinada. El sábado, esquivó referirse a una vinculación con Argentina, diciendo eso ya es pasado.

Y no se achica ante la asignatura del domingo en el Maracaná, el templo sagrado del pentacampeón mundial.

Perú está en condiciones de ambicionar un campeonato, una Copa. Quiero que la gente lo disfrute al máximo", afirmó.