Explota Verlander contra las Mayores
El abridor de la Liga Americana en el Juego de Estrellas, Justin Verlander, señaló a ESPN que las pelotas usadas actualmente en Grandes Ligas son “una broma”; sostuvo que, a su juicio, la liga alteró las esféricas para aumentar la producción ofensiva y hacer más complicada la labor de los pitchers.
Esta campaña ya se han conectado 3,691 cuadrangulares, cifra que está en ritmo de llegar a 6,668 vuelacercas, total que rompería el récord de 6,105, apenas de 2017. Verlander, de 36 años, es el lanzador que ha permitido más jonrones, con 26.
El comisionado Rob Manfred ordenó una investigación para determinar si las pelotas eran la causa del alza en cuadrangulares, sin embargo ésta no arrojó resultados contundentes. En junio de 2018, un mes después de que el estudio fue publicado, MLB compró a Rawlings, proveedor de la pelota oficial.
Es una pu... broma”, dijo Verlander, ocho veces seleccionado al Salón de la Fama y quien abrió su segundo clásico de media temporada. “Las Grandes Ligas están convirtiendo este deporte en una broma. Son dueños de Rawlings y tienes a Manfred diciendo que quizá sea por la forma en que centran el núcleo (de la pelota).
Son dueños de la pu... compañía. Si otra empresa de 40 mil millones compra a una de 400 millones y el producto cambiara, no es difícil adivinar por qué. Todos sabemos lo que pasó. La primera vez que Manfred habló (como comisionado), ¿qué dijo? Dijo que quería más ofensiva. De repente, ¿llega y las pelotas están alteradas? No somos idiotas”, acusó el lanzador de los Astros de Houston.
Al ser cuestionado si creía que las pelotas eran alteradas intencionalmente por la liga, Verlander no dudó en responder. “Sí. Al 100 por ciento. Siempre han usado pelotas alteradas en el Derby de Cuadrangulares. Saben cómo hacerlo. No es coincidencia.”
El comisionado rechaza las acusaciones
Rob Manfred, comisionado de Grandes Ligas, rechazó las acusaciones de Justin Verlander de que las pelotas fueron alteradas.
El beisbol no ha hecho nada, no ha dado una orden para una alteración en las pelotas”, comentó Manfred. “La falla más grande en esa lógica es que el beisbol quiere en cierta forma más jonrones; ése no es el sentimiento entre los propietarios para los que trabajo; no existe un deseo para aumentar el número de cuadrangulares, al contrario. La manipulación de la pelota es una gran teoría de conspiración”.