Carlos Salcido, ahora defensa de Veracruz, habló sobre su salida de Chivas y sobre su relación con José Saturnino Cardozo, quien entonces dirigía el equipo

"Es gente que no conoce la historia de un equipo grande, entonces ya está. No tengo ningún rencor de nada", dijo Salcido a ESPN acerca de Cardozo.

El defensa admite que la decisión del paraguayo fue legítima porque "él era el entrenador en turno y él arma su equipo".

Salcido no oculta que dejar Chivas fue difícil, aunque afirma que su relación con la directiva rojiblanca todavía es buena.

"No tengo ningún problema. Chivas es mi casa, puedo ir, tengo un hijo jugando ahí".

"Claro que me dolió, pero créeme que salí muy bien. Hasta el último momento que tuve la oportunidad de hablar tanto como Mariano como con Higuera, que fue en el Mundial de Clubes, el último día, me despedí muy bien de ellos. Sigo hablando con ellos; les agradecí bastante".

"No tengo ningún problema. Chivas es mi casa, puedo ir, tengo un hijo jugando ahí, de repente voy, lo llevo y no tengo ningún problema".

Salcido narró las condiciones en que se dieron sus últimos años en Chivas y la forma en que le fue ofrecido su último contrato.

"Yo iba a salir desde los 35 años, cuando me empezaron a dar un contrato de seis meses y seis meses. Y yo le juré a mis hijos y a mi señora que Chivas me iba a dar un año de contrato. Cuando tomé la decisión de hacerme a un lado y lloré con Matías (Almeyda) en el medio campo, le agradecí a Jorge (Vergara) y con el último que me faltaba despedirme era con Paco (de Anda) y él me dijo '¿Cómo te vas a ir así, tienes que ir a terminar al Mundial de Clubes? y me da un año'".

A pesar de su amor por Chivas, Salcido responde que tiraría sin dudar un penalti con Veracruz aun si eso significara el descenso de Chivas, aunque, dice, "Soy malito para los penales, he fallado mucho".

¡Terminó el sueño Rojiblanco! Chivas cayó ante Atlas 3 a 2 en el marcador global y el equipo dirigido por Ricardo Cadena no pudo superar al campeón de la Liga MX y, por tercer torneo consecutivo, no logró acceder a la semifinales del certamen.

Diego Cocca y sus dirigidos terminaron con la hegemonía de Chivas en Liguilla, después de vencer al conjunto Rojiblanco en fase final después de 18 años.

El partido inició trabado en ambos sectores. Julio Furch dio el primer aviso, con un disparo dentro del área que atajó Miguel Jiménez, evitando el que pudo ser el gol que acabara con las opciones del rebaño para avanzar en la fase final.

Minutos más tarde, en un cobro de tiro libre, Roberto Alvarado sacó un potente disparo que se impactó en el travesaño ahogando el grito de gol para la afición rojiblanca.

Posterior a la pausa por hidratación, Miguel Jiménez pidió su cambio al sentir molestias en la pierna izquierda, por lo que Ricardo Cadena envió el terreno de juego a Raúl Gudiño, quien era suplente desde la fecha 13 por no hacer efectiva su renovación de contrato.

Cerca del final de la primera mitad, en una jugada colectiva de Atlas, el esférico llegó a los pies de Julián Quiñones, quien dentro del área sacó un disparo que se fue por alto, desperdiciando la oportunidad de poner al frente a los rojinegros.

Ya en tiempo agregando en el primer tiempo, Aldo Rocha tomó el esférico en medio campo y con un pase preciso, asistió a Anibal Chalá, quien a velocidad ingresó al área y con un potente disparo venció a Raúl Gudiño, colocando el 1-0 en el encuentro, aumentando la ventaja y convirtiendo las gradas del Jalisco en una fiesta con el 3-1 global.

En la parte final del encuentro fue una fiesta para la afición rojinegra, y en el estadio Jalisco retumbó el: "Ay, Ay, Ay, Chivas no llores, porque cantando se alegran, cielito lindo, los corazones".

En la recta final del partido, llegó la reacción de Chivas, con el gol de José Juan Macías, cuando recibió el esférico y con un disparo de media vuelta, acortó distancias en el encuentro, pero era demasiado tarde para una remontada.

La recuperación de Chivas de la mano de Ricardo Cadena alcanzó para llegar al repechaje, eliminar a Pumas y enfrentar la Liguilla al campeón, equipo que desarmó todos los ataques del rebaño para seguir en la pelea por el bicampeonato.

El anotador del Atlas tuvo que ser expulsado antes de anotar contra Chivas

Para Felipe Ramos Rizo, Aníbal Chalá, futbolista de Atlas, debió de salir expulsado por doble amonestación, justo minutos antes de que el jugador ecuatoriano marcará el primer tanto en el Estadio Jalisco, que significó el 3-1 sobre Chivas en la vuelta de los cuartos de final del Clausura 2022.

Chalá recibió la primera tarjeta amarilla a los 18 minutos, momento en el que le hizo una falta a Roberto Alvarado en la banda derecha, cerca del área rojinegra. Esa acción, terminó en el travesaño de la portería de Camilo Vargas tras la ejecución del ‘Piojo’.

La polémica jugada se presentó al 33’, cuando Javier Abella desbordó por la banda derecha para mandar un centro retrasado. El balón lo rechazó Jesús Sánchez, pero se llevó una patada por atrás de Chalá, acción que no fue sancionada como falta. Sin embargo, para Felipe Ramos Rizo, era la segunda amarilla para el ecuatoriano.

Al Campeón no le importaron las cinco victorias consecutivas de su rival ni la abrumadora mayoría rojiblanca en las gradas. La Ida de los Cuartos de Final en el Estadio Akron fue para Atlas, que venció de visita 1-2 a Chivas con una noche soñada del mexicano Jeremy Márquez, que aprovechó las dos clarísimas del Rojinegro en el primer tiempo. 

Las formaciones espejo de Diego Cocca y Ricardo Cadena con Zorros y Rebaño, respectivamente, neutralizaron los recursos de ambos equipos, pero el joven Márquez tuvo puntería de apache con un doblete para pintar de rojo y negro el primer episodio del Clásico Tapatío en esta Liguilla. 

Chivas vs Atlas; así fue el partido 

En menos de un minuto, el Guadalajara tuvo la primera y más clara hasta que se hicieron presentes en el marcador en el complemento. El defensa Hugo Martín Nervo midió mal el balón, que le quedó a Roberto Alvarado y disparó exageradamente cruzado para dejar ir una clara. Atlas tardó en responder y su primer aviso fue un desvío del defensa de Chivas, Gilberto Sepúlveda, que peinó un balón que finalmente atajó el portero rojiblanco, Miguel Jiménez. 

Lo que parecía un duelo muy cerrado y sin goles terminó por abrirse al 28’ cuando Atlas logró el primero de la noche. Fue en un rechace defensivo, al choque fue Luis Reyes, quien terminó por cederle a Jeremy Márquez, que definió al ángulo dentro del área con tres rivales enfrente para hacer el 1-0. 

Atlas antes del descanso dio el segundo golpe. Era el 44’, Reyes sacó de banda , Julio Furch la bajó, llegó Jeremy, quien no falló y puso el 2-0 que parecía dejar muertas a las Chivas y su racha de cinco triunfos seguidos con Cadena en el banquillo. 

Para la segunda mitad, obligado a recortar el marcador, el club rojiblanco mandó a la cancha a José Juan Macías y a Sergio Flores con la intención de mejorar, pero los que inquietaron fueron los Zorros, que tuvieron el tercero al 51’ cuando Furch estrelló su remate en el cuerpo del portero Miguel Jiménez. 

Chivas logró acercarse en el marcador y al 54’, Cristian Calderón hizo el 2-1 al aprovechar un balón que le cayó dentro del área tras un tiro de esquina. La jugada se revisó por un posible fuera de lugar, pero se dio por bueno. 

De a poco el Rebaño Sagrado tomó confianza y al 65’ estuvo a nada de empatar, cuando en una jugada por arriba, Emanuel Aguilera midió mal el balón y le quedó a Calderón, pero reventó el balón en salva sea la parte de Camilo Vargas. 

La mala noticia para el cuadro rojiblanco fue que Alexis Vega tuvo que salir anticipadamente y lo hizo lesionado aparentemente de la cadera. Además, se había mostrado una roja a Miguel Ponce al 86' por una falta sobre Edyairth Ortega, pero en el VAR fue rectificada y solamente fue amonestado. 

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Aunque desde el partido del domingo contra los Pumas varios de sus integrantes aparecieron en la parte superior del estadio Akron, esta noche el Guadalajara hará oficial el regreso de su barra al inmueble, aunque la directiva rojiblanca se ha encargado de colocar diversos candados para intentar que se conozca las identidades de quienes estén ahí.

Después de ser el primer equipo que retiró a sus grupos de animación, la cúpula de las Chivas siempre dejó claro que trataría de entablar negociaciones con ellos para que su retorno a los partidos del conjunto como local se diera en un ambiente seguro, sin que fueran un motivo de preocupación para el resto de los aficionados.

La primera prueba será el clásico tapatío en Liguilla.

Este domingo 8 de mayo la Liga MX definirá a los otros dos equipos invitados a los cuartos de final del Clausura 2022.

Y sin duda uno de los juegos más llamativos del repechaje es el Chivas vs Pumas.

El Guadalajara recibe a los universitarios, que llegan a este partido tras haber perdido la final de la Liga de Campeones de la Concacaf ante el Seattle Sounders.

Es la última oportunidad para los de Ricardo Cadena y los de Andrés Lillini de buscar su boleto a la Liguilla.

¿Cuándo y dónde ver el Chivas vs Pumas?

-Fecha: 8 de mayo

-Hora: 19:15

-Estadio Akron

-Transmisión: Canal 5, TUDN, Azteca 7

El Guadalajara y su afición están tan desesperados de victorias que cada pequeño triunfo se ha magnificado. Desde ganar cuatro partidos seguidos hasta una renovación, cosas que a lo largo de 116 años de historia nunca significaron motivo de festejo, hasta ahora.

Sin embargo, después de haber deambulado entre técnicos incompatibles y predicadores, la gente de casa le ha traído esperanza a Chivas. 

Un técnico interino que ha priorizado el orden y canteranos que pedían a gritos más minutos en Primera División han llevado al equipo a un pequeño resurgimiento. 

El Rebaño sigue en busca del método que lo lleve a competir como lo que es: un grande. Hace poco tiempo lo tuvo y desde las entrañas lo destruyó; ahora el camino luce más complicado, pero al menos puede partir desde sensaciones positivas. 

Clasificar a cuartos de final, lo que siempre ha sido una obligación y lo que antes podía significar una instancia mínima para su jerarquía, ahora puede saber a la gloria que busca el club. 

Chivas intentará festejar su cumpleaños con un triunfo ante Pumas que siga enterrando, por ahora, los fantasmas que lo han aquejado el último par de años. 

El Guadalajara aseguró a su mejor jugador de los últimos años al menos durante cuatro torneos más, algo que ahora parece una eternidad. 

Y cómo no serlo, si se ha pasado más de ese lapso fuera de los ocho mejores del torneo durante el último año. 

Chivas llega a los 116 años de vida preguntándose cómo fue que una generación fue capaz de dominar el fútbol mexicano durante toda una década. Una bendición que después se transformó en el estándar obligado para una institución que compite desde la desventaja del nacionalismo, y que aún no tiene idea de cómo acercarse siquiera a las glorias de los años 50 y 60. 

El repechaje debería ser un terreno prohibido para un club que durante varias décadas fue claramente el más grande del país, y que aún pudiera tener argumentos para serlo, aunque sus resultados digan otra cosa. Un triunfo ante Pumas sería lo obligado, no un motivo de festejos desbordados. Dicen que una golondrina no hace verano, si no lo sabrá desde hace tiempo el Guadalajara.