Por quinta ocasión en los últimos seis años, la Gira PGA en agosto significa el adiós de Tiger Woods por el resto de la temporada. Sólo que ahora lo hace estando sano.

También siendo el campeón del Masters, lo que hace de esta campaña una que él no cambiaría.

"Fue muy especial ganar mi 15to major y recibir mi quinto saco", dijo Woods el domingo. "Es un momento muy especial el tener una oportunidad como esa. Y por el resto de los torneos, en realidad no jugué tan bien como habría deseado. Pero a fin de cuentas, yo soy quien tiene el saco verde".

Rara vez Woods ha tenido una sonrisa tan grande después de no haber cumplido una meta.

Su temporada llegó a su fin en Medinah, donde conquistó dos títulos del campeonato de la PGA en la cúspide de su carrera y de su salud. El domingo firmó tarjeta de 72, en par, en el cierre del BMW Championship para empatar en el 37mo lugar, muy alejado del sitio que necesitaba para colocarse entre los 30 mejores de la Copa FedEx y avanzar al Tour Championship que representa el final de la campaña _torneo que inicia la próxima semana en East Lake.

Resulta decepcionante, resaltó Woods respecto a no regresar a Atlanta. Desearía haber ido. El año pasado culminó con un momento muy especial para mí, y habría sido agradable volver allá. Pero los estaré viendo por televisión.

Será la 15ta ocasión en su carrera que Woods no acude a defender su título en la Gira PGA, algo sobresaliente si se considera que Fred Couples sólo ganó 15 veces en su carrera. Las otras veces que no pudo refrendar un título por lo general involucraron un cambio de calendario, el final de un torneo o cuestiones de salud.

Esta es la primera vez que sucede por no ser elegible.

Inició la postemporada de la Gira PGA en el 28vo sitio, pero abandonó después de una primera ronda de 75 golpes en Liberty National por lo que catalogó como una leve distensión de oblicuo. Eso lo hundió al puesto 38vo en la Copa FedEx, y terminó en el 42do lugar.

Woods nunca pudo retomar el camino en Peble Beach para el U.S. Open. Después de otra larga pausa, no libró el corte en el Abierto Británico y luego simplemente deseaba irse a casa.

Pero ganó el Masters, y eso lo compensa todo.

Es como le dije a su regreso del hoyo 18, él tiene el saco. Es lo único que importa, indicó el caddie Joe LaCava. Mentiría si les dijera que no me siento decepcionado por la segunda mitad de la temporada. De estar feliz y satisfecho, no debería estar en este negocio.

LaCava también tiene una idea de cómo se siente Woods a sus 43 años con ocho cirugías _cuatro de rodillas a lo largo de 2008, cuatro de espalda desde 2014.

"Para cuando regresemos para el próximo año, él estará enfocado y listo", sostuvo La Cava.

La temporada ha terminado, pero no el año.

Woods se dirige a casa para un receso de nueve semanas antes de Volver al primer evento de la Gira PGA en Japón para finales de octubre. También tiene su Hero World Challenge en las Bahamas para la primera semana de diciembre, seguido por su papel como capitán de Estados Unidos en la Copa Presidentes en el Royal Melbourne de Australia.

Tiger Woods sufrió un nuevo problema en su espalda. El astro reveló el martes que se sometió a una quinta cirugía, la cual evitará que inicie la temporada antes de la serie de torneos del West Coast Swing de la Gira de la PGA.

Woods no estará la próxima semana en Torrey Pines para el Farmers Insurance Open, que ha ganado siete veces —la más reciente en el 2013. En 2008 también ganó el Abierto de Estados Unidos, que este año se volverá a realizar en Torey Pines.

Asimismo, Woods se perderá el Genesis Invitational, del 18 al 21 de febrero en Riviera, torneo del que también es el anfitrión.

En un comunicado de su fundación TGR, que Woods también publicó en Twitter, no dijo cuándo se sometió a la microdiscectomía para retirar un fragmento de un disco presionado que le provocó dolor en el nervio durante el PNC Championship el mes pasado y que disputó con su hijo Charlie, de 11 años.

Los médicos indicaron que la operación fue exitosa y predijeron que se recuperará completamente, de acuerdo con el comunicado.

“Estoy entusiasmado de empezar a entrenar y estoy enfocado en regresar a la gira”, indicó Woods.

Sus problemas de espalda comenzaron después de que ganó por última ocasión en Torrey Pines. Se sometió a su primera microdiscectomía después del Masters del 2014 y tuvo otras dos en septiembre y octubre del 2015.

La cuarta operación fue en abril del 2017 y fue la más grave, para fusionar sus lumbares. Su regreso fue exitoso y llevó a un triunfo en el Campeonato de la Gira en el 2018 —su primero en cinco años_, además de ganar el Masters en el 2019, su 15to torneo major y el primero en 11 años.

Tras ganar el Zozo Championship en Japón en el 2019, Woods empató a Sam Snead con la mayor cantidad de triunfos al llegar a 82. Parecía que el récord era cuestión de tiempo.

Pero Woods no fue un serio contendiente el año pasado y se perdió un mes completo con un problema menor de espalda antes de que se suspendieran los torneos de golf debido a la pandemia de COVID-19.

Tras volver en julio, su mejor actuación fue un empate en el grupo 37 en el PGA Championship de siete torneos que disputó. En seis de esos eventos en los que pasó el corte terminó con un total de 107 tiros detrás del líder.

Cumplió 45 años al final del año pasado y se ha sometido a 10 cirugías durante su carrera —cinco en la rodilla izquierda y cinco en la espalda.

El golfista de apellido Woods y quien cubría sus palos con figuritas de felpa en forma de tigre jugó bien el sábado.

Y Tiger Woods tampoco estuvo mal.

Charlie Woods, el hijo de 11 años de Tiger, debutó el sábado ante la televisión nacional durante la primera de dos rondas del PNC Championship. Y de acuerdo con su padre, quien ha ganado 15 majors en su ilustre carrera, Charlie jugó como si estuviera en casa.

Difícilmente estuvo nervioso ante unos 250 espectadores que estaban atentos a su desempeño. Ni siquiera su padre tuvo tanto público en el Masters del año de la pandemia.

Confiado, Charlie hizo que su palo diera unos cuantos giros antes de hacer sus disparos. Recogió rápidamente el tee tras el drive e incluso batió un puño en el aire en el hoyo 3, par 5, cuando se anotó un eagle, usando la madera 3 para un golpe de aproximadamente tres pies.

En la modalidad de “scramble”, la dupla Woods entregó una tarjeta de 62 golpes, 10 debajo del par. Se ubicó a cuatro impactos de Mark Kuchar y su hijo Cameron.

“No me importa realmente mi juego”, dijo Woods. “Sólo quiero asegurarme de que Charlie tenga la mejor experiencia de su vida. Y la está teniendo”.

Charlie Woods es el chico de menor edad que ha participado en este torneo a 36 hoyos que comenzó a disputarse en 1995, y en el que participaban originalmente sólo los campeones de majors junto con sus hijos. El certamen se ha ampliado ahora a otros familiares

Al hijo de Woods le gusta tanto el golf como para haber comenzado a jugar ya en algunos torneos infantiles.

Una cámara de TV estaba unos 15 pies a la derecha de Charlie en el primer tee del Ritz-Carlton club en Grand Lakes. El jovencito hizo un swing demasiado rápido, y la pelota se desvió a la izquierda.

Por lo tanto, la dupla prefirió usar el tiro de salida del padre. Charlie terminó embocando el putt para birdie.

Y esa fue la última vez que los Woods usaron el tiro de salida de Tiger en un hoyo largo hasta el 15. Ayudó el hecho de que Charlie efectuó sus disparos 100 yardas más adelante del punto de salida de los jugadores de la Gira de la PGA para algunos hoyos.

Woods no se mostró sorprendido por el desempeño.

“He visto ya esto, a diferencia de mucha gente”, dijo. “Muchos de los disparos que él realizó los ha hecho en casa, en (el club de la Florida) The Medalist, durante todo el año”.

La dupla Kuchar tiene una ventaja de dos golpes sobre los Singh, que ocupan el segundo sitio.

El estadounidense Tiger Woods y el norirlandés Rory McIlroy completaron este domingo sus mejores registros en la cuarta y última ronda del torneo The Northern Trust, correspondiente a los playoffs de la FedEx Cup, pero acabaron clasificados por debajo de los 50 primeros.

Woods se salió de la anodina actuación que había tenido en las tres primeras rondas y estuvo más decidido y preciso con sus golpes en el TPC Boston para completar el recorrido con seis birdies y un bogey que le permitieron firmar tarjeta de 66, 5 bajo el par.

Suficiente para que al menos pudiese remontar 12 puestos en la clasificación provisional y situarse en el 55, aunque lejos de los 30 primeros que estarán en el próximo torneo de playoffs de la FedEx Cup, el BMW Championship, para el que ya está clasificado.

El torneo de la próxima semana será decisivo para que Woods al final pueda tener un puesto en el Tour Championship, que repartirá premios por valor de 15 millones de dólares.

Más complicado lo tendrá McIlroy, el exnúmero uno del mundo, que sigue sin encontrar su mejor juego a pesar de que el domingo también mejoró con relación a las dos rondas anteriores y entregó tarjeta de 69 golpes (-2), los mismos que tuvo en la primera.

McIlroy, que tuvo cinco birdies y tres bogeys, avanzó tres puestos en la clasificación provisional para colocarse en el 65. EFE

El estadounidense Tiger Woods y el norirlandés Rory McIlroy completaron este sábado de pareja la tercera ronda de torneo The Northern Trust, correspondiente a los playoffs de la FedEx Cup, y siguieron sin poder remontar posiciones en la clasificación.

Aunque el viernes pasaron el corte y aseguraron la participación en el próximo torneo, el Campeonato BMW, Woods y McIlroy completaron este sábado el recorrido en el TPC Boston con todas las interrogantes sin resolver sobre su actual estado de forma.

La mejor demostración fueron las tarjetas que entregaron, con 73 golpes (+2) Woods y con 74 (+3) McIlroy, lo cual evidencia que nunca estuvieron concentrados en su golpes largos y de putt en el green.

Woods y McIlroy estarán nuevamente entre los primeros emparejamientos para la ronda final del domingo del primer evento de playoffs de la Copa FedEx, dado que hicieron muy poco para mejorar sus lugares en la clasificación, donde provisionalmente ocupan los puestos 67 y 68, respectivamente.

El golfista estadounidense suma 212 golpes (-1), mientras que McIlroy, 213 (par).

Ambos siguieron sin encontrar el ritmo de juego ganador que tuvieron antes del parón de la pandemia del coronavirus.

Esa ha sido la constante para Woods y McIlroy desde el reinicio del golf después de una pausa de tres meses debido a ello.

Woods acabó empatado en el puesto 40 en el Memorial y en el puesto 37 en el Campeonato de la PGA. McIlroy ha tenido problemas similares, pues solo ha logrado un resultado entre los 20 primeros en seis largadas, empatado en el puesto 11 en el Travelers Championship a fines de junio.

Ambos estarán en el campo en el Campeonato BMW de la próxima semana, que juegan los 70 primeros en la lista de puntos de la Copa FedEx al concluir el The Northern Trust.

McIlroy está en buena forma para continuar más allá de eso y entrar en el Tour Championship que finaliza la temporada. Woods tiene un trabajo importante por delante.

Solo los 30 primeros ingresan a ese evento. McIlroy ingresó esta semana en el octavo lugar, mientras que Woods se colocó en el 49. EFE

Tiger Woods tuvo un comienzo candente el jueves, antes de realizar su primer disparo.

Las imágenes del astro en la zona de prácticas, frotando su espalda baja con una toalla y colocando una botella de agua fría en su nuca, encendieron las señales de alarma. El golfista se ha sometido ya a cuatro cirugías de espalda.

Recién el mes pasado, Woods comentó que hay días en que su espalda no anda muy bien.

Pero esta vez no sentía dolor. Se le aplicó aceite para calentar los músculos de la espalda antes de disputar la primera ronda del Northern Trust, y se estaba quitando el exceso de esos ungüentos, además de refrescarse con el agua en un día caluroso.

En contraste, su golf comenzó demasiado frío en el campo TPC de Boston.

Woods no consiguió un birdie sino hasta el hoyo 18, par cinco, en el que realizó dos putts al hacer el cambio entre una mitad del campo y la otra. En el segundo medio de su recorrido se apuntó cuatro birdies para una tarjeta de 68 golpes, tres debajo del par.

Ello lo dejó a cuatro golpes de la punta.

“Mi espalda baja está acostumbrada a esto”, dijo Woods sobre los aceites. “Lo hacemos todo el tiempo, a fin de que me relaje. Decidí poner algo en mi cuello, y no es tan tolerante como mis lumbares, así que sentí mucho calor”.

Harris English firmó una tarjeta de 64 golpes, siete bajo par, y comparte la cima con Kevin Streelman, Cameron Davis y Russell Henley.

El colombiano Sebastián Muñoz figuró en un grupo de siete golfistas que vienen a continuación, con seis bajo par.

Muñoz comenzó la ronda con siete birdies consecutivos, para empatar rápidamente en el primer sitio. Sin embargo, incurrió en un doble bogey en el 9 y logró sólo un birdie en el resto de la ruta.

“No estoy realmente decepcionado”, dijo Muñoz. “Así es el golf”.