Darrel Williams logró un acarreo de una yarda con 23 segundos por disputarse, para conseguir su segunda anotación en el cuarto periodo, y los Chiefs de Kansas City se mantuvieron invictos al imponerse el domingo 34-30 a los Lions de Detroit.

Another TD! Darrel Williams is CLUTCH.#KCvsDET | 📺: FOX pic.twitter.com/kOs7rraD7G

— Kansas City Chiefs (@Chiefs) September 29, 2019

Los Lions avanzaron a la yarda 44 de Kansas City durante su última serie, pero dos envíos largos de Matthew Stafford hasta la zona de anotación resultaron incompletos, con lo que concluyó el duelo.

Kansas City (4-0) se colocó en ventaja por primera vez al comienzo del tercer cuarto, cuando Bashaud Breeland recuperó un balón que soltó Kerryon Johnston. Lo devolvió 100 yardas, aprovechando que todos en el terreno se paralizaron momentáneamente, sin que sonara el silbato de los árbitros.

La jugada se validó tras consultar la repetición.

Los Lions (2-1-1) anotaron los primeros 10 puntos. Kansas City igualó dos veces, pero Detroit recuperó la delantera en las postrimerías del segundo, tercero y cuarto periodo.

No bastó para quitarle el invicto a Kansas City.

Well... 4-0! #KCvsDET pic.twitter.com/HjSiqGz5ih

— Kansas City Chiefs (@Chiefs) September 29, 2019

Los Kansas City Chiefs lograron vencer a los Denver Broncos y se mantienen en la pelea por el sembrado número uno de la Conferencia Americana de cara a los Playoffs. Los de Andy Reid encontraron la manera de venir desde atrás cada vez que se encontraron debajo en el marcador. 

Melvin Ingram, el heroico jefe

Por el lado de los Broncos, Drew Lock mostró que tiene cualidades para permanecer en la NFL, anotando dos touchdowns por la vía terrestre y siendo parte importante de una ofensiva que mantuvo a su equipo en el partido hasta los últimos dos minutos de juego. 

La combinación terrestre que ha mantenido Vic Fangio a través de toda la temporada siguió rindiéndole frutos. Melvin Gordon III acumuló 110 yardas y un touchdown terrestre, mientras que su compañero Javonte Williams sumo 46 yardas. Ambos running backs terminaron con 12 acarreos cada uno. 

Sin embargo, la defensiva de los Broncos no fue rival para un inspirado Patrick Mahomes II, quien terminó el partido con 270 yardas por aire y dos pases de anotación, mientras que por la vía terrestre sumó 54 yardas y un touchdown más. Logró combinarse con Travis Kelce y Mecole Hardman surgió como WR1 ante la salida de Tyreek Hill. 

Melvin Ingram fue el héroe del partido por parte de la defensiva de los Kansas City Chiefs al provocar un balón suelto que recuperó su compañero Nick Bolton y lo llevó hasta la zona roja del equipo contrario. Previo a esta jugada los Broncos de Drew Lock podrían haber ampliado su ventaja cuando el marcador estaba 20-21 a favor de los locales con siete minutos por jugar. 

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Una niña de 5 años que quedó gravemente herida y en coma luego de un accidente este mes que involucró al ex entrenador asistente de los Kansas City Chiefs Britt Reid ahora está despierta, dijo su familia en una publicación en línea.

La noticia se entregó el lunes en una breve publicación en la página de GoFundMe de Ariel Young, quien ha estado hospitalizada desde el accidente del 4 de febrero.

Reid, hijo del entrenador en jefe de los Chiefs, Andy Reid, era el entrenador de apoyadores externos del equipo. Inicialmente fue puesto en licencia administrativa inmediatamente después del accidente, pero ya no es empleado del equipo. Su contrato expiró en los últimos días y no fue renovado.

La policía de Kansas City dijo que el accidente ocurrió cerca del complejo de entrenamiento del equipo junto al estadio Arrowhead cuando la camioneta de Britt Reid chocó contra dos vehículos al costado de una rampa de entrada a la carretera, hiriendo a Ariel y a otro niño dentro de uno de los autos.

Reid se sometió a una cirugía por lesiones no detalladas por el equipo.

La policía dijo que Reid dijo a los investigadores que había tomado "dos o tres tragos" y que tenía una receta para Adderall cuando ocurrió el accidente. La policía ha dicho que están investigando si Reid estaba afectado.

El accidente ocurrió tres días antes de que Kansas City jugara en el Super Bowl en Tampa Bay, perdiendo ante los Tampa Bay Buccaneers. Reid no viajó con el equipo para el juego del campeonato.

En 12 años con los Detroit Lions, Matthew Stafford se convirtió en el mejor mariscal de campo que la franquicia ha conocido en generaciones.

Después de ser elegido No. 1 en general hace una docena de años, Stafford posee todos los récords de pases de los Lions, pero nunca pudo arrastrar a un equipo en perpetua reconstrucción a los playoffs. En tres apariciones en postemporada en su carrera, Detroit ganó cero juegos.

En una larga conversación con Mitch Albom del Detroit Free Press después del canje a Los Ángeles, Stafford dijo que "nunca pensó que terminaría mi carrera en otro lugar", pero con los Lions en otra transición: la cuarta de su carrera: el QB estrella quería una oportunidad para el éxito en la postemporada.

"Siempre quise jugar en esos grandes partidos, siento que saldré adelante en esas situaciones", dijo. "Quería arriesgarme".

Con los dueños de los Lions dando al entrenador Matt Patricia y al gerente general Bob Quinn un ultimátum de ganar o de lo contrario las cosas iban a salir bien, esto en diciembre de 2019, Stafford sabía que otra demolición y reconstrucción podría estar en el horizonte.

"Para ser honesto, Kelly y yo probablemente comenzamos a hablar de eso antes de la temporada pasada", dijo. "Fue una de esas cosas en las que, ya sabes, esperábamos que, caramba, vamos, espero que esto despegue y juguemos muy bien. Pero si no es así, simplemente sabías lo que iba a pasar. Ellos íbamos a derribarlo y reconstruirlo.

"Y cada vez que cambias de gerente general y de entrenador en jefe, sabes que van a querer traer a su propia gente, y eso llevará tiempo. Y, francamente, no me sentí como la persona adecuada para supervisar ese tiempo".

Stafford dijo que si se hubiera quedado en Detroit, la organización podría haber continuado empañada por la mediocridad, nunca teniendo un roster lo suficientemente bueno para competir con los mejores, pero nunca lo suficientemente malo como para tocar fondo.

"En mi mente, sentí que iba a poder ayudarnos a ganar seis, siete, ocho juegos, porque no iba a dejar que perdiéramos más que eso, ¿sabes?" él dijo. "Pero probablemente no fui lo suficientemente bueno (solo) para ayudarnos a ganar más que eso. Y tal vez nunca obtengamos esas selecciones principales que necesitábamos".

Durante el mandato de Stafford, los Lions reclutaron en el top 10 seis veces, incluido el No. 7 en general este año.

La pregunta en Detroit nunca fue el talento del mariscal de campo, sino ¿fue Stafford quien no pudo levantar los barcos a su alrededor o la organización que no pudo construir un escuadrón capaz para amortiguar al mariscal de campo?

Stafford tiene la oportunidad en Los Ángeles de demostrar que es el que llama y que puede ganar el gran juego cuando se le da la oportunidad de arriesgarse.

"A veces no es el libro de cuentos perfecto que termina en el mismo lugar", dijo. "Pero puedo irme de aquí sabiendo que le di a este equipo todo lo que tenía".

El legendario entrenador en jefe de los Cleveland Browns, Kansas City Chiefs, Washington Redskins y San Diego Chargers ha fallecido a los 77 años de edad, luego de una dura batalla contra el Alzheimer. Sin embargo, siempre será recordado por todos los amantes del emparrillado.

Con máscaras N95 y protectores faciales de plástico, John Goodman, su esposa Alison McMillian y sus dos hijos adolescentes recorrieron las concurridas calles fuera del estadio Raymond James y se instalaron en sus asientos del Super Bowl unas tres horas antes del inicio del domingo.

Fueron los primeros en su sección. No querían formar parte de la "locura" que tenía lugar en casi todos los demás lugares.

“Estábamos bastante nerviosos por eso”, dijo Goodman, quien hizo el viaje con su familia desde Greensboro, Carolina del Norte.

Llegaron a Orlando el viernes e hicieron el viaje de 90 minutos a Tampa al día siguiente para "ver la escena" y cenar. Echaron un vistazo a todas las personas sin máscara y decidieron regresar a Orlando.

Así que no les sorprendió ver problemas similares en el estadio y sus alrededores el domingo. Sin embargo, estaban preparados para ello.

“Mamá nos tiene bien protegidos”, dijo Goodman.

El evento emblemático de la NFL, con el anfitrión Tampa Bay Buccaneers y el campeón defensor Kansas City Chiefs jugando en la final, no se parecía en nada a ninguno de los 54 anteriores. Aproximadamente 25,000 fanáticos pudieron asistir al juego, y 7,500 de ellos fueron vacunados como trabajadores de la salud. . Otros 30.000 recortes de cartón llenaron asientos vacíos para crear espacio y cumplir con los mandatos de distanciamiento social.

“Los fanáticos del cartón en realidad hacen que parezca que está lleno”, dijo Matt Geer, nativo de Tampa y dueño de un boleto de temporada de los Bucs. “Se siente como un juego real de nuevo. No se siente programado como lo hicieron muchos juegos de temporada regular ".

Geer gastó $ 9,000 para conseguir un asiento en el piso superior y dijo que entrar al estadio era "un maldito zoológico".

“Fue un dolor. No había dirección ”, dijo. “Solo había dos formas de ingresar para los fanáticos y la señalización era terrible. Dimos la vuelta al estadio una vez antes de finalmente entrar ".

Pero valió la pena.

"He pasado por muchas dificultades con este equipo", dijo Geer. "No iba a dejar pasar esto. No puedes llevarte tu dinero ".

A los asistentes se les exigió que se cubrieran la cara durante todo el juego a menos que estuvieran comiendo o bebiendo. Los ujieres que sostenían carteles hicieron cumplir las reglas que, a estas alturas, deberían ser un procedimiento operativo estándar. No obstante, se podían encontrar infractores en todas direcciones.

La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, emitió una orden ejecutiva el mes pasado que requiere que las máscaras se usen afuera en las áreas de entretenimiento y recreación más populares de la ciudad durante las festividades del Super Bowl y los días posteriores al evento. Tampoco se permitió chupar rueda.

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Eso hizo poco para disuadir a miles de personas de reunirse alrededor del estadio. El TikTok Tailgate se disparó a solo unos cientos de metros de la zona de anotación sur, con secciones de fanáticos del canto y el baile separados por barricadas de metal.

Miley Cyrus encabezó el evento previo al juego y vistió un traje de animadora negro y rosa intenso durante varias canciones. Su lista de reproducción incluía "Head Like a Hole" de Nine Inch Nails, "Jolene" de Dolly Parton y "Heart of Glass" de Blondie.

Billy Idol y Joan Jett la acompañaron en el escenario para dos canciones.

Los fanáticos ingresaron al estadio durante horas, algunos más concentrados que otros en los protocolos COVID-19.

"Es una gran cosa que la NFL está haciendo aquí", dijo Kelvin Walls, un cirujano de emergencias médicas de Kansas City. “Invitar a los trabajadores de la salud a asistir al juego es increíble, pero la NFL debería haber dado un paso más y haber hecho lo mismo con el personal de apoyo. Sé que se sienten menospreciados y deberían estar aquí ".

Aquellos que tuvieron la suerte de conseguir un billete se sintieron agradecidos, especialmente Goodman. Fue su primer Super Bowl desde 1969 en Miami. Tenía 10 años en ese momento y asistió al juego con su hermano de 14 años. Su padre consiguió dos boletos para el gran juego y dejó que sus hijos entraran mientras escuchaba la radio del auto en el estacionamiento.

Joe Namath y los New York Jets sorprendieron a los favoritos Baltimore Colts 16-9 en ese.

El hijo mayor de Goodman, Lee, se enamoró de los Buccaneers mientras jugaba videojuegos y no quería nada más que verlos en el Super Bowl por primera vez en 18 años. Así que Goodman y McMillian lo hicieron posible y prometieron permanecer lo más seguros posible en medio de la "locura".