En la opinión de... Padres, por su nuevo manejador, entre experiencia y juventud
La elección sobre el nuevo manejador de los Padres de San Diego es una muy complicada.
Por su historia, por la percepción del aficionado promedio, por el grupo de jugadores que se tienen en la organización, por los que no estarán y llegarán.
Esa decisión recae 100% en el gerente general del equipo, AJ Preller.
Según reportes, hay una larga lista de candidatos al puesto, pero los que llevan la delantera son conocidos de él, Ron Washington y Jayce Tingler.
Dos personas que estuvieron mucho tiempo en los Rangers de Texas, igual que Preller.
Podemos hablar del resto de la lista de candidatos pero realmente sería una pérdida de tiempo; estos dos mencionados ya fueron entrevistados y son los únicos que tienen agendadas reuniones con los ‘meros meros’ de la organización.
Según fuentes cercanas a la oficina de los frailes, el presidente ejecutivo y el socio general platicarán con Washington y Tingler en los próximos días.
Ron Fowler y Peter Seidler, gente de mucho respeto; esto aunque el aficionado promedio nunca haya escuchado sus nombres.
El currículum de Ron Washington es amplio, es un manejador de la vieja escuela que antes fue jugador, ha sido coach y actualmente se desempeña en esa función con los Atlanta Braves.
Un hombre calificado para el puesto.
Jayce Tingler fue un jugador de Ligas Menores que, al mismo nivel, tuvo cierto éxito como manejador al liderar a las sucursales de los Rangers a obtener primeros lugares en sus respectivos circuitos.
Tan buena fue su labor que fue promovido a puestos de oficina en las mismas Menores y hasta llegar a Grandes Ligas. Ha sido coach en Rangers y funge como coordinador de desarrollo de jugadores.
Aunque no fue como Alex Cora o Aaron Boone como jugador, está totalmente calificado para ser el timonel de los frailes.
Ron tiene 67 años de edad, Jayce está por cumplir 39.
La experiencia debería ser factor y por eso un hombre que ya ha estado en una Serie Mundial (o dos) debería estar en lo alto de la lista de considerados, siempre.
Pero si la tendencia en el béisbol moderno es darle la oportunidad a los jóvenes, qué mejor que hacerlo con alguien que el gerente general conoce, ha hecho las cosas bien en los puestos que ha estado y su conocimiento de la oficina de un equipo de Ligas Mayores y el estar cerca de los jugadores le hacen igual de atractivo.
Y si no lo creen, volteen a ver a AJ Hinch, de quien sus antecedentes son poco conocidos pero también había realizado un buena labor en otros lados. Como manejador en Arizona Diamondbacks no le fue bien pero obtuvo experiencia y en la oficina de los Padres, como scout y parte de la oficina, tuvo buenos resultados.
Es fácil decir que son los ‘mismos’ Padres de siempre, pero invito a ver lo que la organización ha hecho desde que el grupo que actualmente se encarga de ellos, tomó control.
Hay autocritica y corrección de errores cuando se han equivocado, como cuando llegaron los Shields, Uptons y Kemps.
El rumbo es el correcto, todos sabíamos que Andy Green era un manejador de transición y, el que diga que no, simplemente no sabe de béisbol.
Ahora hay que limpiar lo que no sirve, independientemente de que signifique que hay que tirar dinero a la basura por algunas temporadas, algo que tristemente ha tenido que hacer la organización con algunos peloteros.
El proyecto sigue en pie y no se tiene pensado retrasarse una o dos campañas para buscar ser competitivos.
Se esperan movimientos “significativos” una vez que se nombre al manejador, que si todo sale bien se podría saber tal vez la siguiente semana.
A principios de noviembre se darán a conocer los nuevos uniformes regresando a los colores café con amarillo, como en los inicios del equipo en Grandes Ligas; más importante, hay que recortar el roster, firmar contratos y comenzar a planear lo que se hará en las reuniones de invierno, mismas que se llevarán a cabo en San Diego en diciembre.
No hay elección mala entre Ron Washington y Jayce Tingler, el que termine siendo manejador evaluará a los jugadores que se tienen y a los que se requieren para competir, buscar un lugar de postemporada.
Simplemente hay que ser frío para pensar y paciente para ejecutar. Esto no va nada más para AJ Preller, también va para los aficionados.
Es una muy buena situación en la que la organización se encuentra, no recuerdo una similar. Hace rato que no se hablaba tanto de los Padres.
Hay que dejarlos trabajar.