Nacionales obligan a 7mo juego ante Astros en Serie Mundial
Stephen Strasburg tuvo una solución para prácticamente todos los problemas. Juan Soto no soltó el bate sino hasta que llegó a la inicial, al sacudir el jonrón de la ventaja, tal como su rival Alex Bregman lo había hecho en la primera entrada.
Sí, los Nacionales siguen igualando lo que hacen los Astros, en cada lanzamiento, hit, victoria e incluso en la forma de festejar los jonrones. Y los dos equipos comparten algo más: Ninguno ha ganado en parque ajeno.
Strasburg ostentó su temple y su mejor recta para lanzar pelota de cinco hits a lo largo de ocho episodios y un tercio para forzar a un séptimo juego de la primera Serie Mundial en la historia en que el equipo visitante ha ganado cada uno de los primeros seis compromisos.
Adam Eaton y el dominicano Soto batearon jonrones solitarios ante Justin Verlander en el quinto acto, Anthony Rendón empujó cinco carreras, incluidas dos con un cuadrangular en el séptimo, y Washington remontó para vencer el martes 7-2 a Houston, igualando 3-3 el Clásico de Otoño.
Acicateados por una decisión adversa de los umpires en la inicial durante el séptimo inning, los Nacionales aumentaron su ventaja momentos después, cuando Rendón sacudió su vuelacerca frente a Will Harris. El manager boricua de Washington, Dave Martínez, continuó con sus furiosas protestas y fue expulsado durante ese episodio.
Dos coaches debieron detener al piloto.
En la novena entrada, Rendón agregó un doblete de dos carreras ante Chris Devenski, para dejar el encuentro prácticamente definido.
Max Scherzer, el abridor de los Nacionales, ha recibido una inyección de analgésicos, y volverá a la lomita para abrir el séptimo encuentro por Washington, el martes por la noche, según informó Martínez. La irritación de un nervio en el cuello le impidió al as encargarse del quinto juego.
Scherzer calentaba en la séptima entrada, antes del garrotazo de Rendón. Se sentó después, y Martínez se convirtió en el primer manager expulsado de un encuentro de la Serie Mundial desde 1996. En aquel año, quien perdió los estribos fue Bobby Cox, de Atlanta.
Los Nacionales intentarán ahora su más reciente remontada, en un año en que se les ha dado por muertos una y otra vez. Si lo logran, conseguirían el primer título en los 51 años de historia de una franquicia que comenzó como los Expos de Montreal.
Sería además la primera Serie Mundial conquistada por un club de Washington desde que los Senadores se coronaron en 1924.
Zack Greinke abrirá el encuentro por los Astros, que lideraron las mayores con 107 triunfos en la campaña regular y buscan lo que sería su segundo cetro en tres temporadas.
Los visitantes han ganado tres veces seguidas el séptimo juego de la Serie Mundial desde que los Cardenales de San Luis se impusieron a los Rangers de Texas en 2011.
Washington se recuperó tras comenzar la campaña con una foja de 19-31. El 23 de mayo, las casas de apuestas daban a los Nacionales apenas 1,6% de probabilidades de ganar el Clásico de Otoño.
Pero finalizaron con un récord de 93-69, remontaron una desventaja de 3-1 en la octava entrada ante Milwaukee en el juego de comodines y revirtieron un déficit de dos juegos a uno contra los Dodgers en la Serie Divisional.
Y ahora, perdiendo por 3-2 la Serie Mundial y por 2-1 el sexto juego ante los Astros en el quinto acto, sobrevivieron de nuevo.
Por los Nacionales, los dominicanos Soto de 5-1 con una anotada y una producida, Víctor Robles de 4-0. El venezolano Asdrúbal Cabrera de 4-0.
Por los Astros, los venezolanos José Altuve de 3-0 con una remolcada, Robinson Chirinos de 4-0. Los cubanos Yuli Gurriel de 3-0, Yordan Álvarez de 3-0. El puertorriqueño Carlos Correa de 4-1.