NFLPA estaría dispuesta a discutir temporada de 17 partidos
Los jugadores de la NFL han señalado a los dueños de la liga que estarían dispuestos a discutir la ampliación de la temporada regular a 17 partidos como parte del nuevo contrato colectivo de trabajo siempre y cuando la participación de los jugadores en los ingresos de la liga bajo el nuevo acuerde aumente en una cantidad suficiente, dijeron fuentes a ESPN.
La propuesta de los dueños de ampliar la temporada regular de 16 a 17 partidos comenzaría en el 2022 y se vendría con una pretemporada reducida de tres partidos, indicaron múltiples fuentes a ESPN.
Las propuestas más recientes de los dueños para dividir los ingresos, que se presentaron durante las sesiones de negociación hace dos semanas en Jacksonville, no son satisfactorias para los jugadores, dijeron las fuentes a ESPN. Sin embargo, la liga se puso en contacto con la Asociación de Jugadores de la NFLPA (Asociación de Jugadores de la NFL por sus siglas en inglés) luego de las reuniones de los propietarios a principios de esta semana en Fort Lauderdale, Florida, y ambas partes están intentando programar una sesión de negociación formal para algún momento en el futuro cercano.
Un problema clave que ha surgido, de acuerdo a las fuentes, es el costo del nuevo estado de Rams y Chargers en Los Angeles. Las proyecciones de costos iniciales para el estadio estaban en alrededor de 2,500 millones de dólares, pero de acuerdo a las fuentes ahora están proyectadas para superar los 5,000 millones. Como resultado, los dueños están tratando de incorporar al nuevo acuerdo la capacidad para designar créditos de los ingresos para costos de estadios (específicamente pero no exclusivamente en Los Angeles).
Hace dos semanas en Jacksonville, los dueños presentaron dos propuestas distintas. Una incrementaría la participación de los jugadores en las ganancias de 47 a 47.7 por ciento y no incluiría los créditos del estadio de Los Angeles. Esta estructura copiaría el contacto colectivo actual, firmado en el 2011, que estipula que la participación de los jugadores en las ganancias no caería por debajo del 47 por ciento en ningún momento del acuerdo.
Los jugadores presionaron por ese modelo en las negociaciones del 2011 porque creían que ponía un límite a la capacidad de los dueños de sacar dinero para la construcción o renovación de estadios, y funcionó. En este punto, los dueños no pueden sacar más dinero de estadios sin dejar las ganancias de los jugadores por debajo del 47 por ciento, lo que significa que en efecto han utilizado todos sus créditos para estadios.
La segunda propuesta incrementaría la participación de los jugadores en las ganancias a 48.25 por ciento, pero permitiría a los dueños mucha más libertad para deducir costos relacionados a estadios. Los ejemplos que se citaron en las propuestas incluyeron una proyección de ganancias de 16,500 millones. De acuerdo a la primera propuesta, los jugadores recibirían el 47.7 por ciento de esa cifra o alrededor de 7,870 millones por año. Con la segunda, los jugadores recibirían 48.25 por ciento o una cifra más baja, estimada en 16.4436 mil millones, que significan 7,934 millones.
Los números terminan siendo muy parecidos, pero el lado de los jugadores prefiere el primer modelo, porque temen que los dueños puedan aprovecharse de un modelo que les permite tomar dinero para costos de estadios. Independientemente de esto, dijeron las fuentes a ESPN, las división de ingresos en ambas propuestas son mucho más bajas de lo que los jugadores tienen en mente a cambio de ampliar la temporada regular, un concepto al que se han opuesto en privado y público por años.