Los Panthers de Carolina es casi seguro de que se perderán la postemporada, por lo que recordarán dos derrotas en particular: el quedarse a pulgadas ante Green Bay y su revés 34-31 en el Superdome ante los Saints del domingo.

Ganar en Nueva Orleans no es sencillo, menos cuando te vas abajo por 14 puntos en el primer cuarto, pero Carolina regresó y tuvo la opción de ganarlo, pero Joey Sly falló un gol de campo de 28 yardas con 2 minutos por jugar, lo cual aprovechó Drew Brees para llevar a su equipo hasta el otro lado para ganarlo en la última jugada del partido.

No fue el único fallo de Sly, que también falló dos puntos extra. El primero, después del primer touchdown de Carolina, un bombazo de 51 yardas de Kyle Allen con D.J. Moore después de que los Saints anotaran en sus primeras dos ofensivas, la segunda tras un balón suelto en el intento de regreso de patada. Eso obligó a los Panthers a intentar la conversión de dos puntos tras anotar para recortar 17-15 antes del descanso, la cual no lograron concretar.

En el segundo medio, después de que los Saints se volvieran a despegar 31-18, llegó el segundo extra fallado por Sly para dejar el marcador 31-24. Si llevan la cuenta, son dos puntos extra y una conversión fallada y perdieron por tres.

Los Saints cometieron dos errores que parecían costarles el partido. El primero, una intercepción a Brees que dejó la mesa puesta para el empate, cortesía de la segunda conexión de anotación Allen-Moore; el segundo, al arriesgar en cuarto down con menos de 7 minutos por jugar que dejó a Carolina en terreno rival, llegaron a la yarda 3 y no pudieron anotar por la tercera falla de Sly.

De ahí, Brees completó 7 de 8 pases para 72 yardas, antes de azotar el balón y dejar la mesa puesta para la patada del triunfo de Wil Lutz de 33 yardas.

Mientras continúa la espera de Drew Brees para anunciar sus intenciones futuras, los New Orleans Saints deben prepararse como si el futuro miembro del Salón de la Fama se marchara, dejando una vacante en la posición de QB.

Taysom Hill sigue bajo contrato, pero es probable que los Saints también agreguen un pasador veterano más tradicional.

Jameis Winston podría ser una opción de alta prioridad para Nueva Orleans, dada su experiencia de un año con Sean Payton como reserva de Brees.

Payton se unió a Good Morning Football de NFL Network el miércoles y habló con entusiasmo sobre el talento de Winston y su experiencia en el sistema.

"Tuvimos una gran exposición durante un año con Jameis Winston", dijo Payton. "No tuvimos una temporada baja normal, pero tuvimos suficiente tiempo para ver lo que teníamos con él como jugador, como líder, como atleta. Realmente me gusta lo que tuvimos la oportunidad de ver. Fue un líder tremendo para este equipo, y eso es difícil de hacer cuando eres nuevo en la agencia libre en tu primer año como mariscal de campo suplente, así que esa será una marca de verificación importante para nosotros.

"Muchas veces quieres tener tus cartas más cerca del chaleco, y él es un agente libre, pero él y Taysom Hill, que está en el edificio, lo hemos dicho todo el tiempo, vamos a desarrollar y entrenar a esos muchachos. Jameis es uno de esos muchachos en los que tenemos un gran interés ".

Es un estribillo similar de Payton cuando habla de Winston y toda la sala de mariscales de campo de los Saints.

El entrenador de los Saints le dijo a Jim Trotter y Steve Wyche de NFL Network en el Podcast Huddle & Flow a mediados de diciembre que Winston es un mariscal de campo de calibre inicial y que tendría la oportunidad de ganar el puesto titular "en el momento en que Drew se vaya". Payton señaló en ese momento que creía que el próximo QB de los Saints estaba "en el edificio".

Winston firmó un contrato de un año y $ 1.1 millones con los Saints la temporada baja pasada.

Está claro que Payton respeta el talento de Winston y no le importaría traer de vuelta al mariscal de campo de 27 años. El costo, obviamente, jugará un papel importante para los Saints, siempre limitados por el tope salarial, pero Nueva Orleans también podría representar la mejor oportunidad de redención de Winston.

Los New Orleans Saints se dirigen a la temporada baja con preguntas apremiantes en la posición de mariscal de campo.

Primero, como señaló el gerente general Mickey Loomis en una conferencia de prensa de final de temporada, el club espera la decisión de Drew Brees sobre su futuro.

"No creo que sea muy diferente del año pasado. Lo esperaremos", dijo Loomis el miércoles.

Diez dijo días desde que los Saints se retiraron de los playoffs con una derrota ante los Tampa Bay Buccaneers, que Brees aún no ha anunciado sus intenciones. Ampliamente esperado para retirarse, el futuro mariscal de campo del Salón de la Fama dijo que se daría tiempo antes de determinar su futuro.

Si Brees se retira, la pregunta para Loomis, Sean Payton y el resto de los jefes de los Saints es quién toma la antorcha del legendario QB.

"Las respuestas a eso se darán a conocer en las próximas semanas a medida que pasemos por las evaluaciones y hablemos de nuestra plantilla, hablemos de cada puesto", dijo Loomis. "En términos generales, nos enfocamos primero en nuestros propios muchachos. Pero nuevamente, las respuestas a eso están por verse, y las obtendremos en las próximas semanas".

Los Saints tienen a Taysom Hill bajo contrato. Si bien el juego aéreo fue ineficiente con Hill, Nueva Orleans tuvo marca de 3-1 con él como titular en el centro de un Brees lesionado esta temporada. La pregunta para Payton y los Saints es si ese breve período demostró que Hill podría ser la respuesta a largo plazo.

Jameis Winston también pasó el año en el roster y llega al mercado de agentes libres con una plétora de otros veteranos más baratos.

Deshaun Watson no está contento en Houston. Al igual que con todas las estrellas descontentas, el descontento del mariscal de campo ha llevado a una especulación desenfrenada de que podría forzar un intercambio de los Texans.

Los informes de que Watson quiere salir han llevado a otros clubes a preguntar por dicha disponibilidad.

Para aclarar primero los hechos antes de profundizar en la elaboración de la teoría: nadie en Houston, incluido el propietario Cal McNair, ha sugerido que cambiarían a Watson; y el QB no ha solicitado oficialmente un intercambio.

Estos dos hechos no harán nada para frenar la especulación.

Si Watson opta por forzar el problema en los próximos meses, no debería haber escasez de pretendientes. Fuera de un puñado de equipos (Kansas City, Green Bay, Buffalo, Seattle, L.A. Chargers, etc.), todos los clubes deberían considerar la posibilidad de adquirir Watson. Con una cláusula de no intercambio en su contrato, el mariscal de campo podría dictar su destino si así lo desea. Aún así, al menos, la mayoría de los equipos deberían hacer su debida diligencia y al menos llamar al nuevo gerente general Nick Caserio. Haz que los tejanos digan que no.

Algunos equipos son lugares de aterrizaje obvios.

Los Miami Dolphins tienen una plétora de selecciones de draft para ofrecer a Houston, incluida la selección general No. 3 de los Texans. Watson sería una mejora clara sobre Tua Tagovailoa en esta etapa.

Los New York Jets podrían ser otro socio comercial lógico, dado que poseen la segunda selección general, lo que permitiría a Houston seleccionar un mariscal de campo novato para comenzar de nuevo o agregar a Sam Darnold al paquete.

El experto de NFL Network, Ian Rapoport, agregó otro candidato potencial a los rumores: los Carolina Panthers.

"No descartaría a los Carolina Panthers en esta situación", dijo Rapoport el lunes en Good Morning Football de NFL Network. "Tienen la octava selección, así que obviamente no tan alta como, digamos, los Jets o los Dolphins, pero ese es también un equipo que necesita urgentemente resolver sus problemas de mariscal de campo. Y (tiene) un dueño que no tiene miedo de hacer grandes movimientos audaces ".

Con Teddy Bridgewater bajo contrato por un año más, los Panthers ya han comenzado la búsqueda de una solución a largo plazo en QB. Matt Rhule se ha quedado con Bridgewater, pero conseguir a Watson sería un cambio de juego para un club como Carolina. No es probable que el propietario de los Panthers, David Tepper, evite el alto precio que costaría Watson.

Por el momento, vivimos en un mundo de especulaciones.

Tom Brady sigue jugando, buscando la gloria inmediata del Super Bowl con su nuevo equipo.

Drew Brees se va a casa para lo que se espera que sea la última vez en su histórica carrera en la NFL, sin un nuevo Super Bowl por su despedida profesional.

Brady y los Tampa Bay Buccaneers avanzaron al juego de campeonato de la NFC al vencer a Brees y los New Orleans Saints, 30-20, en un juego de playoffs divisionales el domingo en Nueva Orleans.

Brady se impuso en el muy esperado duelo de mariscales de campo para todas las edades (o quizás para los mayores) en el Superdomo y continúa persiguiendo un séptimo título de Super Bowl en su carrera en su primera temporada con los Buccaneers después de dos décadas y seis victorias en el Super Bowl con Nueva Inglaterra. Él y los Buccaneers, quinta cabeza de serie, terminaron la temporada para los Saints, segunda cabeza de serie, y potencialmente enviaron a Brees al retiro.

Los Buccaneers se enfrentarán a los Packers, el próximo domingo en Green Bay. Será Brady contra otro gran mariscal de campo de todos los tiempos, Aaron Rodgers, en el primer juego por el título de la NFC que Rodgers podrá jugar en los confines amistosos y fríos del Lambeau Field.

Ni Brady ni Brees fueron estelares el domingo. Brady lanzó dos pases de touchdown, pero completó solo 18 de 33 pases para 199 yardas relativamente modestas. Anotó un touchdown por tierra en el último cuarto con un sneak. Eso fue mucho mejor que Brees, quien lanzó tres intercepciones en una salida de 134 yardas, 19 de 34. Lanzó un pase de touchdown, y los Saints también obtuvieron un pase de touchdown en la primera mitad de Jameis Winston en una jugada de fantasía. Pero sus cuatro pérdidas de balón llevaron a 21 puntos para los Buccaneers.

Los Buccaneers cambiaron las cosas después de perder sus dos encuentros de temporada regular con los Saints por un margen combinado de 72-26. Brees había dicho que este encuentro de postemporada probablemente era inevitable desde el momento en que Brady se mudó a Tampa en marzo pasado en la agencia libre.

Los Buccaneers pueden convertirse en el primer equipo de la NFL en jugar un Super Bowl en su campo local, y el juego está programado para el 7 de febrero en el Estadio Raymond James. Para hacerlo, tendrían que vencer a Brees y Rodgers en la carretera los domingos consecutivos. Están a mitad de camino. 

Mientras tanto, se avecina la decisión de jubilación de Brees. El viernes cumplió 42 años. Todavía era el joven de su enfrentamiento con Brady, de 43 años. Muchos esperan que Brees se aleje del deporte y se dirija a la cabina de transmisión, mientras que Brady parece decidido a seguir jugando. Fox informó antes del juego que el retiro de Brees llegará una vez que los Saints terminaran esta postemporada.

Fue una temporada difícil para Brees; se perdió cuatro juegos con fracturas de costillas y un pulmón colapsado. Brees, el entrenador Sean Payton y los Saints fracasaron en su intento de regresar al Super Bowl por primera vez desde la temporada 2009.

Los Saints habían vuelto a algo que se aproximaba a toda su fuerza en la ofensiva durante esta postemporada. Jugaron el domingo sin el destacado de usos múltiples Taysom Hill y el corredor reserva Latavius ​​Murray, ambos lesionados y en la lista de inactivos del día del juego.

Drew Brees cumplió este viernes 42 años de edad y se prepara para la ronda divisional, donde se enfrentará a Tom Brady, de 43.

Ambos son mayores que tres entrenadores que siguen vivos en la presente postemporada de la NFL.

El quarterback de los Saints de Nueva Orleans, aunque no lo ha declarado públicamente, podría estar en sus últimos momentos dentro de la NFL, mientras que su homólogo de los Buccaneers de Tampa Bay todavía tiene una campaña más en su contrato.

Este par de futuros miembros del Salón de la Fama son mayores que Sean McVay, entrenador de los Rams de Los Ángeles; Matt LaFleur, de los Packers de Green Bay, y Stephen Stephanski, de los Browns de Cleveland.

Los Saints y Buccaneers, rivales de la División Sur de la NFC, se enfrentan por tercera ocasión en la presente temporada, ahora en un duelo de vida o muerte.

McVay, quien fue contratado por los californianos a los 30 años de vida, se mantiene como el head coach más joven en la Liga, por cumplir 35 el 24 de este mes. El entrenador de los Rams se topará mañana sábado ante el que alguna vez fuera su coordinador ofensivo, LaFleur, de 41.

Mientras que en Cleveland, el hombre que terminó con una sequía de 18 años sin apariciones en los Playoffs de la NFL, Stefanski, tiene 38.

Brees se encuentra en su campaña 20 en la NFL, mientras que Brady, máximo campeón del Super Bowl con seis anillos, está en su temporada 21.