Lakers visitan a Pacers en el regreso de LeBron James a un lugar adverso
Desde que el Bankers Life Fieldhouse sustituyese en 1999 al legendario Market Square Arena como estadio principal de los Pacers, LeBron James ha sido el villano favorito de la afición de Indiana, aquel que más animadversión ha recibido y cuyos enfrentamientos con sus respectivos equipos forman parte del imaginario colectivo. Partidos repletos de tensión, competitividad y puro básquet que ganaron importancia a partir de la llegada del Rey a South Beach con Miami Heat. En la noche del martes, Los Angeles Lakers visitarán Indianápolis para enfrentarse a los de Nate McMillan (18 CDMX, 21 Argentina) en un partido por todo lo alto y con muchas historias que contar.
En lo más inmediato, los californianos llegan como el mejor equipo ahora mismo de toda la NBA con un balance de 24-3 (88,9% de victorias) y el mejor conjunto fuera de su propio estadio de toda la liga con balance de 14-1, siendo esa única derrota en el Staples Center ante los Clippers (los 14 festejos en fila son la segunda mejor racha de su historia), y una racha de 7 triunfos consecutivos. Por otro lado, los Pacers se encuentran en un gran momento, sumando 3 victorias seguidas para un balance de 18-9, siendo así el sexto mejor del Este. Los angelinos no lo tendrán fácil pues los de Nate McMillan han hecho de su cancha un bastión, con un récord acumulado de 11 triunfos por solo 3 derrotas, todo ello sin Victor Oladipo.
Este no será un encuentro más para LeBron James, quien se encuentra en un estado de forma inmejorable a punto de cumplir 35 años. En esta misma cancha el pasado curso sufrió la peor derrota de toda su carrera. Ocurrió el 5 febrero cuando los Pacers le metieron un contundente 136-94, una diferencia de 42 puntos que definía a la perfección la temporada de los Lakers el pasado curso. Una noche que deslució el gran hito alcanzado por James ese día, donde consiguió llegar a los 32.000 puntos para ponerse a tiro de otros como Michael Jordan o Kobe Bryant.
"Creo que el jet lag nos afectó", dijo James tras la abultada derrota. "Era el primer viaje que teníamos cruzando el país y parece que ha tenido mucho que ver, pero no salimos con la mentalidad defensiva que teníamos la última vez que jugamos contra ellos y nos los hicieron pagar caro", afirmaba.
Ahora, James llega con unos Lakers completamente renovados, volcados en la defensa y con uno de los mejores jugadores en ese sentido de toda la NBA: Anthony Davis. De hecho, son junto a los Milwaukee Bucks la mejor defensa de toda la liga, encajando tan solo 102,9 puntos por 100 posesiones, siendo el segundo equipo que más robos consigue del rival (8,9, 2º mejor registro) y uno de los que más pérdidas genera (16,5, 4º mejor registro).En frente, uno de los rivales más duros y correosos de toda la liga, unos Pacers que se aferran a un clavo ardiendo en cada encuentro para sumar triunfos. Por medio de la dupla Malcolm Brogdon-Domantas Sabonis, Indiana ha conseguido sustraer victorias a equipos como Brooklyn Nets o Boston Celtics a base de trabajo oculto y un juego ofensivo medido al milímetro. Todo eso se suma a una protección del aro y que más bajan los porcentajes de acierto en el lanzamiento rival de toda la liga, siendo el cuarto mejor registro en eFG% rival, dejando a sus contrarios en el 49,6%, ligeramente superior al de Lakers (49,8%).
Vencer a Indiana no es coser y cantar. Salir del Bankers Life Fieldhouse con un triunfo es posible, pero no sin perder algo por el camino, y LeBron James sabe muy bien lo que eso significa.
Una historia particular
Desde que LeBron James llegase a Miami Heat en el verano de 2010 se ha enfrentado a los Pacers en temporada regular o Playoffs en 59 ocasiones, con balance de 38-21 favorable al de Ohio en sus diferentes equipos (Lakers, Heat y Cavs). Algo que cambia drásticamente cuando se habla de sus visitas a Indianápolis, donde el récord baja a 11 victorias por 16 derrotas, evidenciando que el Bankers Life Fieldhouse no es su lugar preferido de toda la NBA.
En este estadio se han producido algunos de los duelos más feroces de postemporada de la década en la Conferencia Este (con el respeto del TD Garden). Especialmente memorables fueron las series de 2013, que se fueron a siete partidos entre Heat y Pacers donde Paul George, Lance Stephenson y Roy Hibbert estuvieron a punto de tumbar al flamante campeón del curso anterior.
En aquella Final de Conferencia, los Pacers exprimieron al Rey al máximo. Obligaron a Erik Spoelstra a alinearlo en un promedio de 43 minutos en los 7 encuentros, donde se fue a 29 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias de media y que vieron como la rivalidad entre James y Stephenson alcanzaba su punto álgido en donde Lance se convirtió en su sombra mental y física en toda la serie.
El por entonces entrenador rival, Frank Vogel, orquestó un entramado defensivo con el único objetivo de destruir el ataque de Miami representado por el influjo de James, quien en el séptimo encuentro rozó la perfección para conducir al Heat hacia su tercera final consecutiva.
Años más tarde, con King James de vuelta en Cleveland Cavaliers, los Pacers de McMillan sorprendieron a propios y extraños llevando la serie de primera ronda a siete encuentros en los Playoffs de 2018. Aquel enfrentamiento entre los dos equipos más parejos de la temporada regular en el Este (cuarto contra quinto) resultó ser el más emocionante y que se resolvió con la mejor anotación del nativo de Ohio en un séptimo encuentro: 45 puntos en 16 de 25 tiros de campo, que empató la realizada en 2008 contra los Celtics.
Indiana es territorio comanche para LeBron James. Allí consiguió mantener intacto su legado en Playoffs, pero en temporada regular siempre se le ha atragantado. En la noche del martes, los Lakers de Frank Vogel lucharán por romper la racha que atesoran en su cancha, donde no consiguen una victoria desde el 15 de marzo de 2013 con Kobe Bryant y Pau Gasol todavía en el equipo, acumulando un 0-6 en sus últimas visitas.