Betts es la pieza que necesitan los Dodgers
Cada vez parece más y más probable que Mookie Betts salga de Boston y tome camino al oeste. Y si Mookie realmente deja Fenway Park, a menos de dos años de haber sido nombrado Jugador Más Valioso de la Liga Americana y de ser el mejor jugador de unos Medias Rojas que ganaron 119 juegos (incluyendo la postemporada) y la Serie Mundial, espero que termine en los Dodgers. Si los Patirrojos lo van a mover, L.A. sería lo mejor que le pudiera pasar a Betts y también al béisbol.
A pesar de todo lo buenos que han sido los Dodgers en los últimos cuatro años, promediando 98 victorias por campaña y ganando la División Oeste de la Liga Nacional las cuatro veces y llegando en dos ocasiones a la Serie Mundial, vienen de otra descorazonadora derrota en octubre, esta vez ante los Nacionales de Washington en la Serie Divisional de la Liga Nacional. He estado esperando desde que se acabó la temporada por un gran movimiento de los Dodgers. Y es imposible que hagan uno más grande que obtener a Betts.
Betts no es tan bueno como Mike Trout, es cierto, pero cuando le ganó el JMV a Trout en el 2018 le llegó lo suficientemente cerca. Tiene herramientas parecidas. E inclusive es un año más joven que Trout.
Ustedes han escuchado los rumores que tienen a Betts camino a los Padres y no a los Dodgers, lo que sería una tremenda noticia para San Diego. Pero yo creo que Los Ángeles es donde Betts merece anclar si los Medias Rojas deciden cambiarlo antes de que comience su última temporada antes de poder declararse agente libre.
Suena casi como una locura sugerir que los Dodgers necesitan hacer un movimiento impactante después de haber ganado 106 juegos, un récord en la historia de la franquicia (incluyendo sus días en Brooklyn). Pero necesitan hacer algo para lograr que sus fanáticos crean que esta temporada será diferente, específicamente en octubre. Que confíen en que este es el año en el que finalmente van a ganar su primera Serie Mundial desde 1988.
Betts no es garantía de que los Dodgers van a ganar más encuentros de temporada regular. Por bueno que sea Gerrit Cole, quizás los Yankees no ganan más de los 103 juegos que ganaron en el 2019. Pero sí es la razón para que los fanáticos del club del Bronx están tan emocionados con respecto al 2020. Todo el mundo cree que van rumbo a su primera Serie Mundial desde 2009. Betts tendría un efecto similar en Los Ángeles.
De nuevo: nadie sabe qué va a pasar con Betts. La posibilidad de que sea cambiado ha sido una de las historias más importantes de esta temporada muerta, especialmente en Boston, donde los fanáticos de los Medias Rojas se están preguntando cómo llegaron las cosas a este punto, como si estuvieran de repente en reconstrucción, sólo 15 meses después de haber vencido a los Dodgers en la Serie Mundial del 2018.
Si lo cambian, Los Ángeles es el mejor destino, el sitio donde recibiría la mejor oportunidad de ganar otro anillo, sólo que en una costa distinta esta vez. Betts es una de las grandes estrellas del béisbol, y haría todavía mejor al ya dinámico lineup de los Dodgers.
La novena de Dave Roberts ya está armada hasta los dientes. Y los Dodgers van a salir como favoritos para ganar la Liga Nacional por tercera vez en cinco años, con o sin Betts. Por eso es que me da risa cuando se sugirió en octubre pasado que el puesto de Roberts estaba en peligro. ¿En qué planeta un manager con ese récord está en peligro? En cuatro años bajo su mando, los Dodgers tienen foja de 393-256. Cuatro títulos de división. Dos banderines de la LN.
Estaba hablando con Roberts el otro día sobre la forma en la que terminó la temporada pasada y esta campaña que viene, y una de las cosas que dijo fue esta:
“Yo veo a los jugadores que tenemos y pienso en todo el poder que tenemos”.
Aquí esperamos que puedan suman los números de Mookie al resto de esa nómina. Una estrella. La ciudad de las estrellas. El invierno ha sido toda una gran historia alrededor de Betts. Una que merece un final de Hollywood.