Boca se corona campeón de Superliga argentina
Boca Juniors se consagró campeón de la Superliga argentina al vencer el sábado 1-0 en casa al Gimnasia y Esgrima y capitalizar el tropiezo de River Plate, que llegó a la última fecha con un punto de ventaja en la cima, y no pasó de un empate 1-1 a domicilio ante Atlético Tucumán.
En una dramática definición en La Bombonera, el remate desde fuera del área de Carlos Tevez a los 72 minutos le dio al “Xeneize” el cetro de liga local número 28 en el profesionalismo. Boca terminó sumando 48 puntos, uno más que River.
Para Boca el título tiene un significado especial, ya que le arrebató el campeonato a River, después de las cinco eliminaciones consecutivas sufridas a manos de su clásico rival en los últimos años, incluida la final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid.
“Esto es algo que no se puede explicar, todavía no caigo. Es una de las emociones más grandes que tuve en mi carrera”, afirmó Tevez, en su tercer ciclo en el club del que es emblema.
El entrenador Miguel Russo, quien asumió su cargo a principios de 2020 en reemplazo de Gustavo Alfaro, celebró un nuevo título con el “Xeneize”.
Russo, quien había sido campeón de la Copa Libertadores 2007, dirigió apenas siete partidos, con seis victorias y un empate, que le sirvieron para descontar la diferencia que le llevaba River desde el reinicio del torneo. El extécnico de Cerro Porteño volvió al club de la mano de una nueva conducción dirigencial, que tiene como vicepresidente a Juan Román Riquelme.
“Nos mentalizamos en pelear el campeonato hasta el final y esta es la recompensa. Supimos jugar con la presión y eso es lo más rescatable de este Boca campeón. El título también es mérito de Alfaro”, agregó el “Apache, de 36 años.
Fue una noche histórica para los hinchas del anfitrión, que antes de festejar el cetro obtenido en un apasionante mano a mano con su clásico rival, ovacionaron a su ídolo Diego Maradona. En su regreso a La Bombonera como técnico de Gimnasia y Esgrima, el “Diez” recibió una plaqueta y una camiseta del “Auriazul” con su nombre estampado por parte de sus excompañeros en Boca Miguel Brindisi y Hugo Perotti.
Por su parte, en el estadio José Fierro, River empezó perdiendo por un gol de Javier Toledo e igualó con un tanto de Matías Suárez, pero el empate lo terminó condenando al segundo puesto y frustró el deseo del entrenador Marcelo Gallardo, quien nunca pudo ganar una liga argentina en su exitoso ciclo de seis años al frente de la “Banda Roja” — incluyendo dos títulos de la Libertadores.
La definición a dos canchas, con la disputa de ambos partidos de forma simultánea, fue dramática. Hasta el minuto 18, con los marcadores en cero, el campeón era River, que vio cómo le anulaban un gol al colombiano Rafael Santos Borré por una posición adelantada inexistente.
Boca a su vez no podía con Gimnasia. Y entonces llegó el gol de Atlético Tucumán, con su fórmula clásica, con jugada de pelota parada y de cabeza. A la salida de un córner, Toledo le ganó a Lucas Martínez Quarta en el salto, Franco Armani quedó a mitad de camino y 1-0.
Con el quiebre de la paridad en Tucumán, la cima pasaba a ser compartida y se perfilaba en el horizonte un partido de desempate.
River salió a llevarse por delante a Atlético con juego asociado y a los 44 la búsqueda dio sus frutos, con un centro de Milton Casco y cabezazo de Suárez para el 1-1. El “Xeneize” intentaba vulnerar a un aguerrido “Lobo”, pero le faltaba la puntada final.
La hora de la verdad llegaría en los segundos tiempos en Tucumán y en La Boca. Sin jugar bien, e incluso tras pasar algunos momentos de zozobra, el equipo de Russo encontró el desahogo con el remate de Tevez que no pudo ser defendido por el arquero Jorge Broun y lo catapultaba a la cima en soledad.
A River todavía le quedaba tiempo para buscar el gol del campeonato, pero los ingresos del colombiano Juanfer Quintero, Ignacio Scocco y Lucas Pratto no pudieron torcer la historia frente a un rival que se aferró al empate. Atlético Tucumán es dirigido por Ricardo Zielinski, entrenador del Belgrano de Córdoba que mandó al descenso al “Millonario” en 2011.