Quique Setién dice no tener problemas con el vestidor
Tras una semana movida en el Camp Nou, el FC Barcelona recibe este sábado a la Real Sociedad en un partido en el que solo valdrá la victoria y en cuya jornada previa Quique Setién aprovechó para cerrar, o intentarlo, la polémica alrededor de Eder Sarabia, proclamar que no hay, al contrario, ninguna clase de problemas con los jugadores, que la Liga, a pesar del Clásico, sigue abierta y que, de hecho, está satisfecho “con muchas cosas” de las que hicieron sus jugadores en el Bernabéu.
“No sé en qué se basa nadie en decir que no tenemos control en el vestuario. Estamos encantados con el vestuario, es una balsa de aceite y todo ha sido más fácil de lo que esperaba al llegar. Todos están aceptando las cosas de una forma extraordinaria. Algunos opinan, porque lo pedimos, y nada más. Los jugadores trabajan para llevar a cabo lo que pedimos y lo hacen de forma extraordinaria”, dijo el estratega.
“Tenemos una relación con el vestuario extraordinaria. Se me ha hecho cortísimo este tiempo, muy rápido y hasta me da pena no haberlo disfrutado más. Ojalá durase toda la vida”.
Y no dejaba lugar a duda para los aficionados y reporteros, sobre las relaciones que tiene con los jugadores.“Me doy cuenta cada vez que vengo a un entrenamiento la calidad, enorme, de los futbolistas y su gran predisposición y actitud. Siempre tienes dudas de cómo encajarás en un vestuario así, pero no he tenido que pegar ni n solo grito. Debo convencer, tener empatía… Y siento que eso ha ocurrido. No he tenido ningún problema para manejar el vestuario, nunca. Ni en los otros equipos que estuve ni aquí”.








