Actividades para relajarse en casa
¿Pasas muchas horas sentado o acostado durante el confinamiento en casa a causa del COVID-19 y tu cuerpo lo nota? A continuación te diremos algunos cuantos movimientos que te ayudarán a prevenir y curar las molestias más comunes, pero sobre todo a relajarte, pues el sedentarismo puede causar lesiones musculares y óseas.
Si realizas home office, lees, utilizas tu tiempo para estar frente al televisor con videojuegos o estás con tus hijos, estos consejos ayudarán y en tan sólo cinco minutos quedarás como nuevo, sólo necesitas una silla y actitud de mejorar tu postura.
Primero debes alargar tu columna en tu silla y pon tus manos en la nuca, empuja hacia adelante y hacia atrás como si quisieras marcar la papada, este ejercicio lo debes repetir en cuatro series de 10 movimientos, a la vez de que relajas el cuello. Después mantén tus manos sobre la cabeza, mantén el aire, tira los codos lo más atrás que puedas y siente cómo tu pecho se abre.
Es momento de levantarnos de la silla y movilizar los tobillos, ya que estas articulaciones pasan mucho tiempo en el mismo ángulo. Colócate por detrás de la silla, justo en el respaldo y solo ponte de puntas en varias ocasiones. Repite este ejercicio con cuatro series de 15 movimientos.
El tercer movimiento es en la misma posición. Mantente detrás de la silla de pie, ya no será de puntas, sino que con el tronco firme, levantarás el brazo y la pierna contraria, suelta el aire para volver a la posición original, la columna no debe rotar. Repite el movimiento pero ahora con el otro brazo y la otra pierna.
Volvemos a la silla. Para levantarse correctamente hay que mantener firme la columna, los hombros rectos, separa las rodillas y coloca los pies justo debajo. Inclina la cadera para poder levantarte, es una especie de sentadilla, pero con soporte en las sentaderas.
Pasamos a relajar los músculos de la cara, los cuales también son importantes y suelen ser olvidados. Para ello cierra los ojos y coloca las yemas de los dedos muy suave sobre los párpados, realiza ligeros círculos sin presionar para humedecerlos bien.
Momento de estirar un poco. Alarga el cuello a un lado, ayúdate de la mano, recuerda respirar profundamente, sin molestias, ya que debe ser algo agradable. Luego coloca tu brazo sobre la cabeza con una flexión suficiente como para estirar la zona del tríceps, repite el movimiento con el otro brazo y listo.