Bartomeu exige dimisión a directivos de la junta del Barcelona
Josep Maria Bartomeu sorprendió con un órdago inesperado a su junta directiva, convirtiendo lo que debía ser una reunión telemática centrada en los efectos con que el coronavirus sigue golpeando al FC Barcelona en un ataque frontal a los directivos que se han apartado de su hoja de ruta, en un incendio que comenzó con la crisis del Barçagate y desembocó el martes por la noche con la solicitud-exigencia de dimisiones de varios integrantes críticos, con los vicepresidentes Rousaud y Tombas en primer plano, confirmaron fuentes.
Este divorcio, adelantado por el diario Mundo Deportivo, confirma la crisis institucional que sufre el Barcelona y que Bartomeu pretende cerrar con este golpe de timón para encarar su último año de mandato en las mejores condiciones posibles.
El presidente azulgrana señaló directamente a Emili Rousaud, vicepresidente institucional desde el mes de enero y llamado a liderar la candidatura a las elecciones de 2021 desde dentro del club, y a Enrique Tombas, vicepresidente económico y tesorero. No son los únicos, aunque sí los más destacados miembros de una junta rota ya por la mitad desde que salió a la luz el caso de las redes sociales y que acabó de estallar cuando los futbolistas se vieron señalados a cuenta de la rebaja de sus salarios.
Bartomeu pretende remodelar la junta y rodearse de colaboradores fieles para encarar el último año de mandato, una idea en la que ha trabajado durante las últimas semanas, desde que las discrepancias surgidas durante el Barçagate llevaron a algunos directivos a pedirle que dimitiera para fortalecer a la junta de cara a las elecciones del próximo año.
Aquel hecho lo tomó el presidente como una traición, avisando ya a sus más estrechos colaboradores que había perdido la confianza en varios de sus compañeros, entendiendo la necesidad de dar un golpe de timón… Que concluyó indispensable cuando se hicieron patentes las críticas de esos mismos directivos rebeldes con la gestión presidencial en la rebaja de salario a los jugadores de la primera plantilla por la crisis del coronavirus, afeándole que durante la negociación no pusiera los intereses del club por delante de su relación con el vestuario.De hecho, las diferencias en la junta se convirtieron en un enfrentamiento cuando varios directivos achacaron al presidente que no rebajase mucho más el sueldo de los futbolistas, apuntándole que un club como la Juventus, cuya masa salarial de la plantilla es mucho menor que la del Barcelona, alcanzó un acuerdo con ésta que le suponía un ahorro mínimo cercano a los 100 millones de dólares.
De acuerdo con los estatutos del Barcelona, Bartomeu no tiene potestad de cesar a los directivos, que solo dejarán su cargo por renuncia personal, un acto que el presidente, después de haberles retirado personalmente su confianza, espera se produzca de forma inminente, tanto en el caso de los dos vicepresidente como con Silvio Elías y Ramon Pont, vocales de la junta y también abiertamente críticos con la gestión del mandatario.