En otro mundo; Bilardo sufre en solitario
Ha pasado casi un par de años desde que Carlos Salvador Bilardo no contesta su teléfono. Ocurrió el 31 de mayo de 2018, cuando el técnico argentino fue internado en el instituto Flemi, donde se le diagnosticó el síndrome de Hakim-Adams, que suele confundirse con el Alzheimer o Parkinson por sus signos. Desde entonces, Bilardo tiene dificultad para caminar, apatía, aislamiento y pérdida de la noción del tiempo.
Carlos acaba de cumplir 82 años (16 de marzo) y pide al enfermero en turno que le ponga partidos de futbol en la TV, no sabe qué día es, tampoco si el juego en cuestión está en vivo o es una repetición de décadas atrás. Puede estar mirando, incluso, el Mundial de México 86, donde él y Diego Armando Maradona llevaron a Argentina a conquistar su segundo campeonato del mundo. Y en un par de horas, olvidar el acontecimiento.
Según reportes de diarios argentinos, Bilardo se encuentra internado en la clínica Senior Home del barrio de Almagro, en Buenos Aires, donde meses atrás era visitado por su esposa Gloria, su hija Daniela y su hermano Jorge. Ahora, a causa de las restricciones por la pandemia del COVID-19, vive aislado y vigilado por enfermeros que tienen un teléfono a la mano para que Carlos se comunique exclusivamente con sus seres queridos.
En ocasiones, el entrenador tiene la fuerza suficiente para hacer un poco de ejercicio con poco peso y algunos minutos en la caminadora. Otras veces, necesita el apoyo del enfermero para levantarse, bañarse e incluso comer. Para él las palabras lunes o martes no tienen significado, tampoco comprende la diferencia entre semanas o meses o qué es lo que le dicen los familiares sobre el tiempo que deben aguardar para visitarlo de nuevo.
Entiende que una infección mundial prohíbe que su esposa e hija estén a su lado, aunque no tiene idea exacta de qué es lo que está pasando afuera. Él no quiere que enciendan la TV para escuchar las noticias, tan sólo accede a mirar cualquier partido de futbol y observar con detalle lo que pasa durante esos 90 minutos.
A veces se despierta a medianoche hablando de futbol, pues Bilardo tenía la costumbre de charlar para un programa nocturno de radio, además de mirar videos de futbol en su casa. El último de los futbolistas que lo visitó fue el exportero Sergio Goicoechea, quien alcanzara el subcampeonato en Italia 90, de la mano del técnico narigón.
Muchos de aquellos recuerdos los tiene que mirar Bilardo en la TV para aterrizarlos en su mente, aunque la misma suele jugarle bromas pesadas.