Incertidumbre sobre quarterback en Patriots
Se trata de algo inusitado para Nueva Inglaterra, pero no para sus rivales en la División Este de la Conferencia Americana.
Miami, Buffalo y los Jets de Nueva York han vivido en esa frustrante indefinición durante buena parte de este siglo.
Por primera vez desde 2001, los Patriots comenzarán una campaña sin Tom Brady como su titular evidente en el puesto de quarterback. Incluso durante la suspensión de cuatro partidos a Brady en el comienzo de la temporada de 2016, el entrenador Bill Belichick sabía que su astro volvería para la semana 5.
En ese periodo de 19 años, el resto de los equipos en el Este de la Americana ha lucido como un carrusel interminable de quarterbacks. Cincuenta y cinco han desfilado por el puesto.
Sí, 55, más que el plantel completo de un equipo para una temporada.
No es de sorprender que los Pats hayan ganado el cetro divisional 17 veces durante la era de Brady.
El mariscal de campo, ganador de seis ediciones del Super Bowl y nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL en tres ocasiones, estará ahora en Tampa Bay. Dirigido por Bruce Arians, buscará cortar la racha de pésimas campañas de los Buccaneers, tras firmar un contrato por dos años y 50 millones de dólares, garantizados en su totalidad.
Así, ha comenzado la búsqueda de un sustituto por parte de los Pats.
Tal vez sea Bryan Hoyer, un veterano de 34 años que firmó un convenio por una temporada con Nueva Inglaterra tras fungir como suplente de Brady durante dos estadías previas en Foxboro.
Podría ser Jarrett Stidham, seleccionado en la cuarta ronda del draft del año pasado. Surgido de Auburn, lanzó cuatro pases como novato en la NFL, incluido uno interceptado y devuelto hasta las diagonales por Jamal Adams, de los Jets de Nueva York, durante un partido que los Patriots ganaron por paliza.
No será Cody Kessler, otrora titular de los Browns, quien figuró en la nómina de Nueva Inglaterra la semana pasada, pero fue dado de baja el miércoles.
Quizá Belichick no tiene todavía a la mano su titular para la semana inaugural de la campaña.
De cualquier modo, ni los Patriots ni sus seguidor es están habituados a esto.